Peter Orszag: "La Argentina es un candidato atractivo para localizar el capital"
Según el managing director de Lazard en Nueva York, el país se beneficia de un entorno de tasas bajas y exceso de liquidez
Paciencia. Eso es lo que necesita la Argentina, según Peter Orszag, vicepresidente de Investment Banking y managing director de Lazard Freres & Co en Nueva York . “Ahora, hay que dejar que las reformas que se introdujeron empiecen a dar resultados”, dijo sobre el día después del Foro de Inversión. Además, aseguró que la Argentina pasa a ser un candidato muy atractivo para localizar el capital y, teniendo en cuenta el nivel bajo de tasas internacionales, sugirió que es un buen momento para tomar deuda.
–¿Qué desafío tiene la Argentina el día después del foro?
–El mayor desafío será la paciencia y dejar que las reformas que se introdujeron empiecen a dar resultados. El país viene de una época complicada y en muy poco tiempo se tomaron muchas decisiones. Es válida la pregunta acerca de qué pasará después, pero es importante ver que el Gobierno dio lugar a la oposición en el foro y que, pese a diferencias o matices, en términos generales comparte la dirección. Eso no se ve habitualmente en el mundo; es un síntoma de buenas perspectivas a futuro.
–¿Qué actividades arrancarán primero?
–Es el espectro total de oportunidades: habrá un boom de infraestructura y un rol para matchear las oportunidades de inversión con los sponsors adecuados. Eso generará un movimiento de capital significativo. Además, en cuanto se recupere la economía, se acelerará la inversión extrajera directa. El tercer elemento es el desarrollo del mercado de capitales: en la medida en que la economía crezca, será importante que haya una revitalización del mercado de capitales para darle el financiamiento necesario con fuentes sostenibles a todas las actividades que requiere el país.
–¿En qué posición está ahora el país para buscar financiamiento externo?
–Era importante para volver a los mercados de capitales internacionales que se resolvieran los problemas heredados, como el default. También que la Argentina volviera a estar en el mapa. Es clave que la política establecida sea creíble y que se pueda demostrar al mundo. En un entorno de muy bajas tasas de interés y exceso de liquidez, con pocas perspectivas de crecimiento de esas tasas, y mientras hay muchos países mirando cómo cerrarse y no cómo abrirse, la Argentina pasa a ser un candidato muy atractivo para que ese capital se localice aquí.
–¿Cuál es el nivel adecuado de endeudamiento?
–La relación de deuda y PBI en la Argentina es baja y el país tiene una necesidad urgente de realizar inversiones en infraestructura. En ese entorno, y tomando en cuenta el nivel tan bajo de tasas internacionales, creo que es una política correcta hacer esas inversiones. Muchas veces en el debate sobre la disciplina fiscal se olvidan que una economía en crecimiento es el mejor escenario para bajar el déficit fiscal. Así que es razonable invertir para que la economía se reactive y se vaya descomprimiendo. Hay espacio y tiempo para ir convergiendo el déficit a niveles sostenibles.
–¿Qué impresión se lleva?
–Creo que los fundamentals están en el lugar correcto. Hay que tener paciencia; los resultados van a llegar. Este es un muy buen comienzo.