Peso devaluado: a cuánto toman la moneda argentina en las casas de cambio de Uruguay, Chile, Brasil y Paraguay
En los últimos años, la relación del tipo de cambio con los países vecinos cambió; a cuánto toman los pesos del otro lado de la frontera
- 6 minutos de lectura'
Entre una inflación que promete llegar a las tres cifras, la inestabilidad local que llevó al dólar blue a tocar en julio máximos nominales históricos y un mercado cambiario oficial cada vez más restringido, las casas de cambio de los países vecinos rehúyen de tener posiciones en pesos argentinos.
Si bien aceptan billetes con los retratos de Evita, Roca o la figura del hornero, admiten que es un riesgo y por eso los toman a un tipo de cambio que muchas veces resulta desfavorable para quien tiene pesos.
“Con los cambios en cascada que tuvieron en el Ministerio de Economía tenemos que tener cuidado y manejar poca posición de pesos. Sobre todo porque los cambios de figuras son políticos y no técnicos, la macroeconomía está muy mal y el Banco Central está sin reservas, por lo que no aseguran nada”, explicaron a LA NACION desde una casa de cambio de Uruguay.
Para las agencias de cambio extranjera, actualmente hay dos grandes temores latentes. Por un lado, la inflación cada vez más alta, que da cuenta del deterioro del poder adquisitivo del peso argentino. Mientras que el Indec informó que hubo un 7,4% de inflación en julio, la cifra más alta en 20 años, en el mismo período Uruguay tuvo una suba de los precios del 0,77%; Paraguay, del 0,7%; y Chile, del 1,4%.
“Hemos visto que las previsiones de que la inflación alcanzará cerca del 100%, deberían ser motivo de fuerte presión para el gobierno argentino. Los turistas, principalmente de América del Sur, se han visto fuertemente beneficiados por la devaluación del peso argentino”, señaló Francisco Paula de Lima, sociólogo y director de Star Câmbio, una casa de cambio brasileña.
El otro miedo de los cambistas extranjeros es que ocurra un brusco salto en el tipo de cambio. El dólar blue se vende por estos días a $295, aunque a mediados de julio llegó a cerrar con un histórico $338. En la otra punta del mercado cambiario, el dólar oficial mayorista se posiciona en los $134,59. Es decir, la brecha supera el 119%.
“Las casas de cambio no queremos quedarnos con mucha cantidad de pesos argentinos. Al estar tan inestable el cambio, podemos incurrir en grandes pérdidas. Nosotros aceptamos su moneda, pero viene muy pocos argentinos con pesos, prefieren venir con dólares porque saben que los pesos valen muy poco y no rinden nada. De todas formas, las casas de cambio uruguayas cambiamos lo más cercano al blue, sino la gente prefiere cambiar en otro lado”, contó Carlos Bofill, de Cambios Salto Grande, de Salto (Uruguay).
Qué pasa del otro lado de la frontera
Si hoy un argentino viaja a Uruguay con pesos locales y busca cambiarlos por pesos uruguayos, en la mayoría de las casas de cambio la punta compradora se ubica en los $0,10, según cotizaciones vigentes al lunes 15 de agosto. En cambio, si con esos mismos pesos uruguayos quisiera adquirir un dólar, sería lo equivalente a comprar un billete estadounidense a $412.
En caso de ir al Banco República Oriental del Uruguay (BROU), la entidad financiera oficial del país vecino, se toman los pesos argentinos a 5 centavos uruguayos. Es decir, un dólar blue a $828. “Es un disparate. Si se es distraído, se puede llegar a perder mucho”, advirtió una casa de cambio del país vecino.
A modo de comparación, cinco años atrás (agosto de 2017), la relación era $1,6 pesos uruguayos por peso argentino. En diciembre de 2003, con $1 se compraban unos $9 uruguayos.
“Ahora estamos en temporada baja y podemos absorber cantidades no tan importantes de dinero, por lo que la diferencia de cambio ayuda. En esta época hay muchos uruguayos que van de vacaciones a Buenos Aires o al sur de la Argentina para esquiar, por lo que le vendemos los pesos a los turistas que van a viajar. En cambio, en el verano ya no se pone conveniente tomar argentinos a precio muy ajustado porque la tendencia se revierte. También aumenta el riesgo de devaluación, que ocurre sobre todo en esas fechas. Ahí a los argentinos les conviene traer dólares”, explicó Felipe Lanza, de Bacacay Servicios Financieros en Maldonado (Uruguay).
Si se cruza la frontera con Chile, hoy se está dando un fenómeno histórico: se está por alcanzar la paridad 1 a 1 con el peso chileno. En algunas casas de cambio toman el peso argentino a $1,5 (Guiñazú- sucursal Independencia), aunque en otras puede variar entre los $2 y $2,7 (Cambios Santiago) en la punta compradora. Si con el saldo resultante se comprase dólares, la cotización variaría entre $601, $457 y $335, respectivamente.
Otra comparación. Cinco años atrás, un peso argentino equivalía a unos $36 chilenos. Entre los años 2003 y 2008, la relación rondaba en los $200 chilenos por cada peso local.
“Sabemos que el turismo está trabajando como nunca en la Argentina, por la cantidad de gente de todo el mundo (no solo del Mercosur) que está visitando su país porque los precios están muy accesibles para todo ciudadano extranjero. No solo se tiene la posibilidad de visitar ese hermoso país, sino que se hace a precios atractivos”, consideró Bofill, quien agregó que en el litoral uruguayo los valores están tres veces más arriba que de este lado de la frontera, si se hace la conversión de precios al tipo de cambio paralelo.
El mismo ejercicio se puede hacer con Paraguay. Gran parte de las casas de cambio ofrecen $20 guaraníes por peso argentino, valor acorde a la cotización actual del dólar blue ($295). No obstante, en 2017 cada peso significaban $307 guaraníes y, en 2003, unos $2050.
Brasil se volvió en un caso aparte: ya no aceptan pesos argentinos. LA NACION consultó con media docena de casas de cambio y respondieron que, por el momento, no están haciendo transacciones de ese tipo. “Preferimos no comprar porque después no conseguimos venderlos”, se excusaron. En caso de aceptar, la cotización es de 0,015 reales por cada peso argentino. Equivalente a un dólar blue a $350. Al preguntar si ocurría algo similar con otras monedas de la región, la respuesta fue negativa. Solo rehúyen del peso argentino.
“En Brasil la moneda gana estatus conflictivo porque hay una gran oferta de cambistas que traen moneda de la Argentina para vender en las casas de cambio en Brasil, en un intento de reemplazar las ganancias frente a la devaluación, pero estas ofertas se topan con el temor de no poder revender esta moneda. Muchos brasileños quieren ir a la Argentina, pero por la información que corre en el circuito turístico y sobre todo por las agencias de paquetes turísticos que aceptan con facilidad, aliada a la idea de una gran devaluación de la moneda, ha llevado a los brasileños a no tener interés en llevar pesos a la Argentina. Prefieren el real o incluso el dólar estadounidense”, detalló Paula de Lima.
Otras noticias de Comunidad de Negocios
- 1
Giorgia Meloni, el Papa Francisco, un gobernador peronista y un “ídolo” libertario: el podio de quienes le hicieron regalos a Javier Milei
- 2
El Gobierno oficializó la poda a la obra pública y el Tesoro le pidió a la Secretaría que devuelva 1 billón de pesos
- 3
Opinión. Zonas de exclusión: no es el glifosato sino el asfalto el que mata la vida biológica de los suelos
- 4
Premio: un reconocido toro Angus argentino se coronó subcampeón del mundo