Pesimismo entre los inversores antes de la visita de Kicillof
El ministro disertará en EE.UU. ante analistas, que temen un mayor deterioro del país
El ministro de Economía, Axel Kicillof, hablará mañana en Washington con inversores, expertos y analistas de bancos de inversión, que en forma casi unánime tienen una visión pesimista sobre la situación financiera del país.
La percepción negativa se traduce en la venta de bonos argentinos que han realizado en los últimos día los fondos de cobertura, que eran los únicos que habían comprado estos títulos en los últimos meses con la esperanza de un pronto acuerdo con los holdouts.
Fuentes del Ministerio de Economía precisaron a LA NACION que Kicillof, quien regresa al país el sábado, mantendrá reuniones tanto en el marco de la asamblea anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) como en la embajada argentina en Washington.
Todos ellos fueron invitados para mañana a la tarde a un panel en el que el ministro participará con el economista de la Universidad de Columbia José Antonio Ocampo, organizado por el Consejo de las Américas, que preside la lobbista Susan Segal. Luego de un cóctel, habrá una exposición en la que se espera que el ministro ratifique los logros del Gobierno en los últimos 11 años, aunque algunos analistas no sabían si asistir, pues creen que seguramente no habrá muchas definiciones sobre lo que hará el Gobierno en los próximos meses para financiar el pago de la deuda del país.
Una de las claves que quieren develar es si finalmente el equipo económico va a emitir o no un bono en los próximos meses, como dejó trascender la Secretaría de Finanzas a inversores del exterior.
Al respecto, tres fuentes de Wall Street aclararon a LA NACION que el Gobierno debería pagar por un bono a 10 años una tasa del 13 al 14% anual, muy por encima de cualquier otro mercado emergente. "Quienes compraban bonos están paralizados y el Gobierno, también, porque cree que, como los bonos no caen demasiado, es por mérito propio. Pero en realidad si no caen más es porque falta relativamente poco para las elecciones presidenciales", indicó el ejecutivo de un fondo de inversión.
Otros, en cambio, tienen una visión más pesimista y creen que los precios de los bonos argentinos "aún pueden caer más, tanto por las malas decisiones de política económica como por el contexto, que cada vez se va a poner más difícil, con caída de precios de materias primas, suba de tasas de interés en 2015 y una mala situación en Brasil", comentó una de las fuentes desde Nueva York.
La esperanza reside en los tiempos en los que el Gobierno se decida a arreglar la cuestión con los holdouts: si hay en enero un rápido acuerdo con los fondos buitre y con el resto de los bonistas que no entraron a los canjes, los analistas afirman que será más fácil financiar las necesidades de 2015.
"Si hacen algo con los holdouts, el mercado les va a financiar la transición. Pero están jugando en un escenario de mucho riesgo por el crecimiento del nivel de demanda de dinero", expresó otro especialista.
Ninguno de los consultados -tampoco los economistas kirchneristas en off the record- cree que el Gobierno pueda eludir el camino de financiarse en el exterior si quiere llegar con oxígeno a fines de 2015.
Límites a los holdouts
WASHINGTON.- Fue un dato sugestivo. Sin hacer referencia a la situación de la Argentina con los fondos buitre, el gobierno norteamericano anticipó ayer su respaldo a la iniciativa del Fondo Monetario Internacional para redactar contratos soberanos que limiten la operatoria de los holdouts. "Es muy importante que haya contratos de uso general, que eliminen la ambigüedad y la incertidumbre en transacciones financieras. El trabajo que acaba de hacer el FMI en ese sentido es muy importante", saludó el secretario del Tesoro norteamericano, Jack Lew. Lew no hizo mención de la situación de la Argentina, tema que recientemente generó una escalada entre ambas diplomacias por el uso de la palabra "default".
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