Perfiles para lidiar con un nuevo mundo
Desde que el Covid-19 se desató en Wuhan, China, entre finales de 2019 e inicios del 2020, el comercio se ha ido reduciendo tanto por restricciones en la demanda, como en la oferta. En un clima de profunda incertidumbre los principales actores del comercio exterior se esfuerzan por continuar con la actividad. No es fácil. La Organización Mundial del Comercio (OMC) estima que la actividad caerá hasta un 32% en 2020, lo que llevaría a una caída del PBI global de hasta el 8,8% y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) proyecta que con la pandemia se destruirán 195 millones de puestos de trabajo en todo el mundo durante el segundo trimestre.
Además, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial advierten que una "recesión inminente" podría superar a la que se produjo tras la pasada crisis financiera. Parecería entonces que ya nada será igual. ¿Cuáles son los cambios que se vienen en materia de comercio exterior?
1 Reformas en el régimen de comercio internacional. "El comercio exterior ha sido a nivel global una de las principales víctimas del Covid-19", plantea Franco Bartolacci, Rector de la Universidad Nacional de Rosario y explica que, a diferencia de cualquier crisis internacional anterior, ésta se produce en un momento donde los niveles de interdependencia por las cadenas globales de valor son muy altos, pero a la vez, las instituciones de gobernanza, como la OMC, estaban ya "muy debilitadas".
"El virus -agrega- está poniendo de manifiesto cómo los esquemas de cooperación en el marco de acuerdos comerciales, no están a la altura para prevenir políticas discrecionales que terminan en una lógica de ‘empobrecimiento del vecino’. En este sentido, en el nivel político diplomático de las relaciones comerciales internacionales la crisis sanitaria va a ser un factor que agudiza la necesidad de reformas en el régimen de comercio internacional".
2Sectores más y menos castigados. Carlos Alonso, director de la Licenciatura en Comercio Exterior de la Universidad de Belgrano destaca que "una crisis sanitaria tiene un origen que sienta diferencias en cuanto a las respuestas de los gobiernos y los mercados", pero se identifica con la crisis financiera, en la caída en los niveles de producción y comercio globales por la recesión que "ya se refleja en la economía planetaria".
"Se prevé que sectores vinculados a la medicina y a la alimentación puedan ser los menos castigados, el primero por las acciones que deberán tomar los gobiernos para enfrentar la pospandemia y el segundo por ser una necesidad básica", dice y ubica en el extremo opuesto al turismo y sus servicios asociados, como las compañías de transporte aéreo y marítimo y la hotelería, que "registrarán los mayores impactos negativos".
3 Incertidumbre. Por su parte Carlos Guastavino, titular de Decisiones de Inversión en la UCES, destaca que "la Argentina tiene otra pandemia, la económico-financiera, ya que deberá usar múltiples recursos ficticios hoy que mañana impactaran en devaluaciones, menores fuentes de trabajo, empobrecimiento de su población y mayor analfabetismo. La incertidumbre manda y el resultado final a un año, dependerá de cómo salgamos de esta pandemia de coronavirus más el expertise para manejar los recursos", añade.
4 Comercio mundial más cerrado. Alejandra Gersicich, directora de la Licenciatura en Comercio Exterior en la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES), describe que el mundo antes del Covid-19 ya se encontraba en un proceso de cambios tecnológicos, masivas formas de comunicación, advenimiento de actores globales que resultaban y resultarán claves en las relaciones internacionales. "Seguramente enfrentaremos en los próximos años un comercio mundial más cerrado y que cuestionará las reglas actuales. Pero, aun así, y de la manera más cruda, hemos aprendido que la globalización es un hecho e indica que debemos estar preparados para adaptarnos a la nueva escenografía mundial", analiza.
5 Nuevos modelos de negocios. los docentes, que mantienen rigurosamente el dictado de sus clases en las distintas casas de altos estudios del país saben que, en el contexto actual, el reto va mucho más allá de pasar del salón de clases al aula virtual. Algunos se remontan a la crisis del 29, a los períodos de guerras mundiales o la Gran Recesión, pero también al 11S, por los cambios que introdujo el derrumbe de las Torres Gemelas en las relaciones internacionales y los protocolos de seguridad.
Lo cierto es que la crisis de origen sanitario es inédita y avanza al ritmo que se ofrecen las horas cátedra en la web. Para orientar a quienes se están formando y profesionalizando en comercio internacional, Bartolacci apunta a las potencialidades de la Argentina, no solo en alimentos, sino también en servicios profesionales y software, y cuenta que "se están abriendo nuevos modelos de negocios. La articulación entre la producción de conocimiento, el sector productivo, y las instituciones va a ser central para que la recuperación se produzca, y además sea exitosa; la Universidad es un articulador clave en esos vínculos".
6 Perfil de los profesionales. "Debemos tener claro que, en el contexto local, las empresas argentinas estarán por un buen tiempo enfocadas en lo urgente. Esto es lidiar con el pago de sueldos e impuestos entre otros problemas, por consecuencia la proyección del comercio exterior deberá redirigirse y en esto será clave la política comercial a implementar por parte del Estado", advierte Gersicich y recomienda a los profesionales enfocarse en reconocer y dimensionar los cambios del escenario mundial. "Lo que detallamos –aclara- reclamará un profesional preparado en la destreza y proyección, con acabados conocimientos de los mercados, sus demandas, y dominar con audacia los escollos domésticos e internacionales".
7 Más actividades virtuales y más monedas digitales. en tanto Gustavo Girado, director de posgrado sobre China en la Universidad Nacional de Lanús (UNLa) considera que "las actividades virtuales cobrarán empuje y visibilidad, por lo tanto, los servicios que requieran 5G y eventualmente mucho uso de la nube y de IoT, posiblemente tengan vectores de desarrollo más veloces".
Alonso, señala que "los desafíos que plantea la globalización no son ajenos a los procesos de formación profesional". Y pone como ejemplo la cuarta revolución industrial que "muestra cotidianos avances en el surgimiento de nuevos productos y tecnologías con el consecuente desplazamiento de formas de producción previa". "Otro caso –añade- es la aparición y creciente uso de monedas digitales para hacer frente a la escasez de recursos monetarios o bien para la utilización de nuevas formas de especulación".
8 Capacidad de reacción y adaptabilidad. Para Ignacio Sánchez Chiappe, director de la Escuela de Negocios, Supply Chain Management y Logística (IEEC), "la historia reciente de la Argentina y el mundo les han proporcionado a los profesionales del comercio exterior una amplia experiencia en la gestión de situaciones complejas y, aunque ninguna ha sido de la envergadura del problema al que nos enfrentamos, los más jóvenes deberán aprovecharla y complementarse".
"La aceleración de la transformación digital potenciada por el Covid-19 pondrá en juego las capacidades de adaptarse a las nuevas modalidades de comercialización y distribución. El incremento de la glocalización (globalización y localización) será otro de los desafíos", dice y asegura que "Argentina cuenta con muy buenas ofertas formativas aplicadas al fortalecimiento de profesionales del sector".
Por otro lado, Leandro di Nardo, director de NUMAN – Headhunter Industrial, especializado en reclutamiento de mandos medios y altos para áreas operativas, plantea que "como en la mayoría de los países, la restricción de fronteras se extenderá un tiempo más, se necesitan profesionales creativos, visionarios y que rápidamente puedan adaptarse a los cambios imprevistos de cada país".
9 Networking y productividad. Di Nardo asegura que los profesionales deberán estar muy bien informados sobre la actualidad y conectados con una amplia red de networking. En ese sentido, explica que, para trabajar en un contexto tan cambiante e impredecible, día a día, hay que revisar y reprogramar las operaciones conforme van cambiando las medidas de cada país. Por eso "también se necesita de flexibilidad horaria, algo que con el home office se puede lograr, siempre y cuando se esté organizado para ser productivo sin caer en trabajar 24/7", apunta.
10 El lugar de China y el reacomodamiento global. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) estima que el coronavirus ocasionó pérdidas por 50.000 millones de dólares a la economía mundial. China ha sido el mayor exportador del mundo y una pieza clave de las cadenas de producción global a lo largo de las últimas dos décadas. Es un proveedor fundamental de bienes y componentes de automóviles, teléfonos celulares y equipo médico entre muchos otros productos. Por eso, "la súbita desaceleración de la actividad económica china debida a las medidas implementadas para la contención del coronavirus coloca su producción en este momento en el nivel más bajo desde 2004", plantea el organismo.
En ese marco se espera que algunos países cambien su rol en el mundo. "Creo que las regiones asiáticas tienen mayor posibilidad de crecimiento y que necesariamente los Estados Unidos y Europa deberán buscar una especie de unión, los unirá el espanto por la crisis de su población", opina Carlos Guastavino, titular de Decisiones de Inversión en la UCES.
Según Guastavino los países que podrán salir beneficiados son los que tienen mayor fortaleza económica y cultural. "EE.UU. tiene elecciones y es probable que esto le haya jugado una mala pasada a Donald Trump que se encaminaba a una reelección no sin sobresaltos, pero no había un rival demócrata capaz de discutirle el poder y eso hoy a cambiado", analiza y agrega que "China se va a fortalecer económicamente en un estado dictatorial y Japón se encuentra en problemas por la longevidad de su población, Europa central se verá envuelta en discusiones, porque ya era un golpe el brexit y ahora la crisis económica golpeará con fuerza".
Por su parte Gustavo Girado, que publicó ¿Cómo lo hicieron los chinos? (Astrea 2017) cuenta que en China y alrededores parte de la actividad comercial se está restableciendo lentamente, pero los puertos de destino, así como los aeropuertos de sus principales clientes, no. "De allí que la actividad comercial permanezca desestructurada y muy maltrecha", dice y plantea que "si esto culminase hoy, muy lentamente se reanudarán las entregas, pero como las cadenas globales de valor involucran los intereses de muchas empresas radicadas en diferentes economías, tardarán en reabastecerse de productos en los que la participación de empresas sea mayor".
Sobre el rol que asumirá China en el escenario global el autor señala que "depende de la duración de la pandemia y de las elecciones en EE.UU.; si vuelve a ganar Trump, puede China reforzar su papel de baluarte para los esquemas de gobernanza global que defiende, y de líder del libre comercio y multilateralismo".
En el contexto actual producido por el Covid-19, los gobiernos han tomado medidas para enfrentar los desajustes de sus economías. "Estados Unidos lanzó un amplio paquete de disposiciones de estímulo fiscal y monetario entre las que se encuentran líneas de crédito y seguros por enfermedad, fondos de emergencia, subsidios por desempleo, atención a las pymes afectadas, entre otras, para hacer frente a las consecuencias de la situación sanitaria", repasa Alonso.
Y apunta que "China se verá afectada por la disminución de los flujos asociados a las cadenas globales de valor dado el activo protagonismo que posee como motor de las mismas". Según explica la disminución de la demanda de bienes intermedios por parte de los países emergentes, como resultado de la recesión mundial, se reflejará en menores niveles de producción y comercio externo del gigante asiático. Los especialistas coinciden en que se necesitará articulación de los Estados a nivel global, pero avizoran un mundo más replegado.•