PBI y desocupación: prehistoria y lo que está pasando hoy

Según el Indec, ajustado por estacionalidad, el PBI real cayó 2,6% entre el cuarto trimestre de 2023 y el primero de 2024, declinando 5,1% entre los primeros trimestres del año pasado y del presente. También, según la estimación oficial, en el primer trimestre de 2024 la tasa de desocupación fue de 7,7% de la población económicamente activa, aumentando 0,8 puntos porcentuales con respecto al primer trimestre de 2023.

A días de terminar el segundo trimestre, en un país vertiginoso como la Argentina todo esto pertenece a la “prehistoria”, pero sirve para dimensionar todos los calificativos y pronósticos apocalípticos que se lanzaron en aquel período. ¿Esta fue finalmente “la crisis económica más grande de nuestra historia”? La realidad siempre es más compleja. Ejemplo: también desestacionalizado, el PBI cayó 2,5% entre el tercer y el cuarto trimestre de 2023. De manera que se contrajo igual, cuando el anterior gobierno aplicó políticas de estímulo de la demanda, que cuando el actual equilibró las cuentas fiscales de la noche a la mañana. Si algún estudiante está buscando tema de tesis…

¿Qué sabemos de lo que ocurrió y está ocurriendo en el segundo trimestre? Como lo que interesa es averiguar cuándo pasamos de caída a recuperación, hay que concentrar la atención en las estimaciones desestacionalizadas de los últimos meses. Pues bien, tanto las estimaciones públicas como las privadas apuntan a que abril fue mejor que marzo y que mayo fue mejor que abril. Lo cual no sorprende cuando se agotan los stocks, disminuyen los miedos, comienzan a recuperarse los salarios ajustados por la inflación pasada y reaparece el crédito. Por sobre todo, ¡porque la vida sigue! a pesar lo que dicen los sociólogos amateurs.

¿Usted conoce empresas que todavía no experimentan la recuperación? Yo también porque la realidad es heterogénea. Pero más que generalizar habría que preguntarle a los respectivos empresarios por qué creen que les pasa lo que se les ocurre. No sea cosa que “su microeconomía” tenga que ser revisada.

Por favor, léame bien. Mi punto es que bastantes problemas tenemos con los problemas para que en las descripciones nos dejemos llevar por el entusiasmo. No les robemos el trabajo a los futuros historiadores, pero registremos lo que verdaderamente pasó, y lo que está ocurriendo, para no ser parte del problema.