Parques industriales: claves para su construcción en los próximos años
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El sector industrial atraviesa un momento de cambio. Actualmente, el mercado inmobiliario industrial de Buenos Aires es el más grande de Argentina, con aproximadamente 2.06 millones de metros cuadrados distribuido en 150 parques industriales. Se estima que para 2020 alcanzará a los 180 y se duplicará en 2025.
"El modelo de la fábrica inmersa dentro del tejido urbano que distribuye desde allí a su cadena de compradores ya no es sinónimo de eficiencia y éxito", asegura Alejandro Winokur, presidente de Newmark Grubb, una compañía especializada en servicios inmobiliarios corporativos. Entender las necesidades de la industria en los próximos años es clave para acompañar el desarrollo de los parques industriales.
"El modelo de la fábrica inmersa dentro del tejido urbano que distribuye desde allí a su cadena de compradores ya no es sinónimo de eficiencia y éxito". Alejandro Winokur.
En este sentido, la planificación se desarrolla de forma estratégica: "Las plantas necesitan energía para poder producir, calles y servicios de transporte para su personal, agua industrial y de consumo humano, además de seguridad para su propia operación y para su personal", explica Winokur, y agrega que "la cifra de parques y de industrias alojadas en ellos aumentará progresivamente año a año, impulsada por la necesidad de optimizar la inversión en infraestructura". Concentrar en un sólo lugar la producción, logística, seguridad, capacitación y servicios parece ser la solución
Por eso, tener una buena ubicación ya no es suficiente. Los parques industriales del futuro deberán estar preparados desde todas las aristas posibles, con plantas de tratamiento, programas de reciclaje y generación de energía propia. Además, deberán contar con un "uso de suelo mixto", donde se aproveche para tener acceso a áreas de servicios, tiendas, centros de capacitación, bancos y otras cuestiones logísticas. "Todo esto implicará maximizar el uso de los suelos sin menospreciar los amenities que pueda tener", explica el presidente de Newmark.
Las claves
Los detalles, la planificación y la eficiencia serán fundamentales para el futuro de estos centros. "Tenemos que pensar proyectos futuros de infraestructura vial, aérea, ferroviaria y marítima. Hoy, se debe trabajar para sacar al transporte pesado fuera de las ciudades", dice Winokur.
Para lograrlo, las industrias deben apoyarse en las nuevas tecnologías, que permitirán diferentes variantes de compartición de los depósitos, entre otras funciones. Estas aplicaciones aumentarán la rentabilidad del edificio con un modelo de demanda flexible y a costos más bajos. Además, se buscará reemplazar a los grandes camiones por unidades de transporte más pequeñas y ágiles, con entregas más frecuentes y de menor tamaño; podrán incluso ser controladas por tecnologías de ruteo satelitales y radiofrecuencia.
"Imaginarnos la logística dentro de veinte años es un ejercicio apasionante y necesario. Sin embargo, no deja de ser una tarea que implica agudizar nuestro sentido de la creatividad e imaginación, en un contexto de avance tecnológico y digital a un ritmo acelerado y de una magnitud que escapa a nuestras mejores predicciones". En esta sintonía, se buscará crear una red flexible y versátil de almacenes, donde todos los actores podrían ser simultáneamente potenciales compradores y vendedores del "servicio" de almacenamiento.
Aunque el futuro es aún incierto, la tecnología y la previsión son aliados que las industrias deben considerar de cara a los próximos años. En este contexto, "hacer nada no es una opción".
LA NACION