¿Para qué necesita el Estado más reservas?

Todo fabricante de neumáticos, cuando calcula la demanda de sus productos, no multiplica por 4, sino por 5, la cantidad de autos que se piensan fabricar. Porque los rodados vienen provistos de una rueda de auxilio, cuya utilidad no necesito explicar.

Ahora bien, ¿cuál es el número “óptimo” de ruedas de auxilio que debe tener un auto? No existe una respuesta única porque es evidente que la cantidad depende de si pensamos circular por el barrio, dentro de una ciudad, o atravesar el desierto del Sahara.

¿A qué viene este introito automovilístico? A echar luz sobre la cuestión de la cantidad de reservas de divisas que debe tener el Estado argentino.

Al respecto, el actual gobierno hace bien en distinguir entre el Tesoro y el BCRA. El primero demanda moneda extranjera para comprar bienes importados, pero también para hacer frente al pago de intereses y capital de la deuda expresada en moneda extranjera; mientras que el segundo demanda moneda extranjera si desea intervenir en el mercado de cambios.

Comencemos por esto último. ¿Qué mercado cambiario tienen en la cabeza quienes hoy recomiendan que el BCRA acumule más reservas? No flotación, porque por definición no se necesitan reservas para “defender” un tipo de cambio libre o flotante. ¿Acumular reservas para salir del cepo? Esto implica aumentar la deuda pública para compensar la caída en la demanda de pesos por parte de algunos particulares. Nada atractivo por parte de las autoridades económicas.

¿Para qué debería el Tesoro acumular reservas? Para que los tenedores de títulos denominados en moneda extranjera crean que van a cobrar, porque cuando esto ocurra disminuirá el riesgo país.

De acuerdo, pero volvamos al símil automovilístico. Nadie espera que el Estado argentino pague los vencimientos de capital con esfuerzo local, pero sí los intereses. Pero; ¿qué período de futuros pagos debería tener ya en caja el Tesoro para que los tenedores de títulos confíen en que van a cobrar? Con certeza, nadie lo sabe.

Es fácil hablar de error tipo I, error tipo II, y afirmar que es mejor pecar por exceso que por defecto. De acuerdo, pero… sin exagerar. No se trata de utilizar el asiento trasero del auto para llevar 5 ruedas de auxilio. Porque todo tiene un costo: el aumento de las reservas por parte del Tesoro implica el aumento del superávit fiscal primario, que tampoco es gratis en términos de recursos y gastos públicos.

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