Para calmar a bancos e inversionistas, Glencore se ajusta drásticamente
LONDRES—En un giro radical en su postura, el gigante minero Glencore PLC anunció el lunes que dejará de repartir dividendos y venderá hasta US$2.500 millones en acciones como parte de un paquete de medidas orientadas a apuntalar sus finanzas en caso de que los precios de las materias primas sigan en caída.
El conglomerado suizo suspenderá las operaciones de dos enormes minas en África y venderá participaciones en algunos activos agrícolas y de metales preciosos con el fin de reducir su deuda neta en hasta US$10.000 millones, tres veces más de lo previamente estipulado. En América Latina, la empresa tiene minas de cobre, carbón y zinc en Chile, Colombia, Perú y Argentina, además de inversiones en proyectos de energía y activos agrícolas en Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay.
Los ejecutivos de Glencore se han embarcado en una campaña para aplacar las dudas de los inversionistas después de una rebaja de la perspectiva de crédito en medio de la caída de prácticamente todos los bienes que produce, entre ellos el cobre, el petróleo, el carbón y el zinc.
Su gigantesca operación de corretaje de commodities podría quedar paralizada si la deuda de la empresa pierde su calificación de grado de inversión, puesto que su servicio se volvería prohibitivo.
El presidente ejecutivo, Ivan Glasenberg, aseguró en una entrevista que las finanzas de la empresa están "en buen estado" y añadió que era necesario adoptar medidas drásticas porque los inversionistas temían las consecuencias "si los precios de los commodities se debilitan" y no repuntan.
"Estamos escuchando y complaciendo a los inversionistas", afirmó. "Si esto no funciona, afrontaremos un entorno muy difícil en el mundo", ya que eso significaría que los precios de las materias primas serán mucho más bajos que en la actualidad.
La reacción inicial de los inversionistas fue positiva. La acción de Glencore, que acumulaba una caída de más de 60% este año, subió 7% el lunes en la Bolsa de Londres. El anuncio de la suspensión de las dos minas en África provocó un alza del precio del cobre en la Bolsa de Metales de Londres luego de que los inversionistas concluyeron que disminuirá la oferta del metal. El contrato a futuro a tres meses cerró con un alza de 0,55%, a US$5.148 la tonelada.
Las medidas marcan un giro radical tanto para Glencore como para Glasenberg, que hace apenas un año contemplaba la mayor adquisición de su historia. Rio Tinto PLC, no obstante, rechazó su oferta. Hasta hace unos meses, el ejecutivo todavía confiaba en la estrategia de Glencore pese al desplome de los precios de los commodities.
Se suponía que su gigantesca división de corretaje, que compra y vende bienes y los traslada de un lugar a otro, protegería a Glencore de los ciclos de auge y caída de los commodities. En cambio, el derrumbe de los precios ha afectado todos sus negocios y ha hecho que los accionistas teman lo peor.
Standard & Poor’s redujo la semana pasada la perspectiva de la calificación crediticia de Glencore de estable a negativa aludiendo a preocupaciones sobre su capacidad de generar el efectivo suficiente para reducir su deuda a medida que los menores precios de los commodities merman sus resultados. La empresa anunció una pérdida neta de US$676 millones en el primer semestre.
"El riesgo de una bancarrota era claramente la principal preocupación de los inversionistas y el anuncio de hoy reduce ese riesgo considerablemente", escribió en un informe Paul Gait, analista de Sanford C. Bernstein.
Se trata de uno de los paquetes de medidas más drásticos adoptados por una minera. Los precios de los metales han seguido cayendo ante las dudas sobre las perspectivas de la demanda de China. La cotización del mineral de hierro, por ejemplo, ha descendido 22% este año y la del cobre 17%.
La minera británica Anglo American PLC eliminará casi un tercio de sus empleos en los próximos años. La aurífera sudafricana Lonmin PLC realizará 6.000 despidos en los próximos dos años, mientras que BHP Billiton ha recortado cientos de trabajos ligados a su proyecto de cobre, oro y uranio Olympic Dam, en el sur de Australia.
El ajuste de cinturón de Glencore es radical. La empresa eliminará el último dividendo del año y el dividendo interino de 2016, lo que le ahorrará US$2.400 millones. El dividendo interino para este año se pagará, tal y como estaba acordado, y Glasenberg manifestó que los dividendos futuros se pueden restaurar si se estabilizan los precios de los commodities.
Glencore también suspenderá las operaciones de las minas de cobre Katanga y Mopani, en la República Democrática del Con-go y Zambia, respectivamente. La medida durará hasta que se completen los proyectos restantes de reducción de costos, lo que no ocurriría sino hasta el primer semestre de 2017. Glencore venderá, asimismo, participaciones en algunas operaciones de corretaje agrícola y transacciones tipo regalía en los metales preciosos que produce en algunas minas.
La empresa no especificó la forma en que estructurará la venta de acciones. Glencore es un caso peculiar entre las grandes mineras puesto que Glasenberg es su segundo accionista, con 8,4%, después de Qatar Holding LLC, y otros altos ejecutivos tienen importantes participaciones. La compañía informó que 78% de la propuesta emisión de acciones estaría a cargo de Citigroup Inc. y Morgan Stanley. La cúpula de Glencore, como Glasenberg y el director financiero, Steve Kalmin, sería responsable del 22% restante.
La participación del equipo de gestión en el capital ha sido uno de los atractivos de Glencore para los inversionistas, quienes elogian a Glasenberg por haber sacado a la empresa a bolsa y, posteriormente, comprar Xstrata para crear una de las mayores empresas de minería y corretaje del mundo.
Se estima que Glasenberg podría aportar hasta US$200 millones de dólares. Su participación actual está valorada en unos US$2.100 millones, una drástica caída frente a los US$9.000 millones que valía tras la salida a bolsa.
El objetivo de las medidas es "blindar el negocio y volverlo más robusto", aseguró Kalmin.
Los grandes bancos siguen de cerca los planes de Glencore, dicen fuentes del mercado, pese a que se han replegado del negocio de commodities en los últimos años.
"Muchos bancos están muy expuestos al sector", dice Ole Hansen, director de estrategia de materias primas del banco danés Saxo Bank, que recomienda vender las acciones de Glencore. "Cuando una de las empresas más grandes e inteligentes del sector tiene un tropiezo como este, genera preocupación. Es obviamente negativo para todo el sector de commodities".
—Jenny Strasburg, Matthew Curtin y Katherine Dunn contribuyeron a este artículo.
The Wall Street Journal