Para American y US Airways, el reto es el año dos
Tras su fusión en 2013, las aerolíneas tienen que unificar contratos laborales y sistemas
Después de completar el primer año de la nueva American Airlines Group Inc. tras su fusión con US Airways, el presidente ejecutivo, Doug Parker, se está preparando para la parte más dura de integrar las dos aerolíneas: el segundo año.
Una de las tareas pendientes más grandes de American en 2015 será tener a los empleados de ambas empresas bajo un mismo contrato. Eso no será fácil. El mes pasado, 24.000 auxiliares de vuelo rechazaron un convenio conjunto. American también negocia aparte un acuerdo con los pilotos.
Otro desafío será transferir los datos y sistemas de US Airways a la red de American, algo que usualmente ha provocado problemas técnicos que han alterado las operaciones en otras fusiones de aerolíneas.
"Hasta el momento, todo va bien, pero este es un proceso que dura por lo menos dos años y las cosas grandes ocurren en el segundo año", dijo Parker en una entrevista. "Es temprano y tenemos mucho trabajo por hacer".
El lunes, American anunció planes de invertir US$2.000 millones en los próximos tres años en mejoras, incluyendo aviones e instalaciones. Las actualizaciones incluyen nuevos asientos en los aviones más antiguos, conexiones a Internet en vuelos internacionales, así como modernizaciones de salas y quioscos para pasajeros.
American tiene previsto recibir más de 500 aviones nuevos hasta 2022, con los que reemplazará muchas de sus actuales aeronaves. Las mejoras se concentran en los aviones más viejos que mantendrá, como 35 modelos 757 de Boeing Co. en los que se instalarán asientos que se pueden convertir en camas en la clase ejecutiva y 93 aviones A319 de Airbus Group NV que recibirán flamantes asientos y tomacorrientes para pasajeros.
Las renovaciones también incluyen acceso a Internet durante el vuelo en los aviones 757 y 767-300, además de 400 nuevos quioscos en las áreas de las puertas de embarque para facilitar a los clientes la obtención de mejores asientos a último minuto y la impresión de pases de abordar.
Parker, quien era presidente ejecutivo de US Airways, empezó a hacer lobby para una fusión poco después de que American solicitó protección de la ley de bancarrota de EE.UU. a fines de 2011. El entonces presidente ejecutivo de American, Tom Horton, se resistió a la unión, así que Parker llevó su propuesta a los empleados de American y consiguió su apoyo.
Ahora, convencer a esos trabajadores de que acepten un contrato conjunto se ha convertido en su desafío más apremiante. Parker ha enfatizado que la armonía laboral es crucial para una integración exitosa. United Continental Holdings Inc. aún tiene que alcanzar convenios conjuntos con todos sus empleados tras la fusión en 2010 entre United y Continental.
Se espera que en el primer semestre de 2015, American sea reconocida por los reguladores federales como una sola aerolínea y fusione sus programas de viajeros frecuentes.
En el segundo semestre, la empresa transferirá el sistema de reservaciones de US Airways, que almacena y gestiona todos los datos sobre sus operaciones, empleados y clientes, al de American. La transición es una tarea enorme que las aerolíneas en otras fusiones han hecho de un solo golpe, lo que usualmente ha generado trastornos. Parker dijo que American hará la transición de manera gradual para mitigar el riesgo.
Cuando American y US Airways se fusionaron hace un año, muchos analistas se preguntaron si ocho aeropuertos con centros de conexiones eran demasiados para una sola red. Parker rechazó el argumento y se ha mantenido firme en su postura tras ver cómo sus principales bases de operaciones han funcionado bien por meses. "Todos los centros de conexiones están mejor que antes", dijo, añadiendo que no prevé que ninguna de las ochos ciudades pierda su estatus de centro de conexiones.
Parker dijo que lo más sorprendente del último año fue ver cuántas cosas necesitaban mejorar en American.
El ejecutivo reconoció que la aerolínea era ineficiente y que convivía con deficiencias como asientos en mal estado y frecuentes retrasos de vuelos.
"Cuando miramos debajo de la alfombra, encontramos más oportunidades de las que pensábamas que habría", aseveró. "Y está bien. Son todas cosas que sabemos cómo solucionar".