Pandemia: qué hacen las grandes empresas para operar sin riesgo de contagio

Lo escuchamos todo el tiempo: desde la aparición del coronavirus el mundo del trabajo ya no será igual. A partir de las medidas de distanciamiento social dictadas para frenar la propagación de la enfermedad, muchos comercios e industrias debieron cerrar sus puertas. Pero a medida que en las distintas zonas del país se fueron rehabilitando actividades, volver a abrirlas requirió de la implementación de distintos protocolos para cuidar la salud de trabajadores y clientes.

Gracias a un riguroso protocolo basado en tecnología de avanzada, muchas empresas pudieron reabrir sus plantas más pronto que tarde, como la automotriz Toyota y la cerealera Dreyfus. Para lograrlo confiaron en los nuevos servicios de seguridad de Prosegur Security, adaptados a la pandemia.

"Muchas veces ni las mismas compañías saben qué tienen que hacer para volver a funcionar, por eso lo primero que hacemos es un trabajo de consultoría. Nos reunimos con los clientes y diseñamos una solución para que puedan operar cumpliendo con la normativa", explica Sergio Del Casale, director de Prosegur Security Argentina. Una vez conocidas las necesidades puntuales de cada empresa y establecido el plan, se implementa la parte tecnológica.

Los protocolos incluyen soluciones innovadoras como cámaras termográficas, inteligencia artificial, control de aforo, analytics y tecnología sin contacto. A través de ellas, Prosegur garantiza un estricto control en los accesos a edificios y plantas industriales, y una correcta ubicación de los trabajadores a fin de mantener la distancia social. "Las tecnologías ya existían. Lo que hicimos fue readaptarlas para este nuevo contexto", agrega Del Casale.

Soluciones innovadoras

Desde el momento en que fue declarada la pandemia del coronavirus, Prosegur comenzó a ofrecer soluciones innovadoras que hoy le permiten al 90% de sus clientes estar operativos. El resto pertenece a sectores que aún no fueron habilitados, pero aún así se mantienen en contacto preparando protocolos para el momento de apertura.

Una de las soluciones ofrecidas por Prosegur (y más demandadas) son las cámaras termográficas que permiten monitorear la temperatura corporal en tiempo real de un grupo de personas. Dotadas de termografía infrarroja, proporcionan un mapa visual de la temperatura de la piel en tiempo real y con alta precisión. Su uso está indicado en áreas de alto tránsito, como el ingreso a las oficinas centrales, las plantas industriales con altas dotaciones o los centros logísticos con mucha circulación de gente.

Para el control de accesos Prosegur recomienda lectores contactless de mano para aquellos establecimientos de muchos empleados o de iris en las oficinas centrales de la empresa. Conectados al sistema automático de apertura y cierre de puertas, estos sistemas garantizan un ingreso seguro y efectivo sin necesidad de intervención del personal. El ingreso se complementa con tótems de reconocimiento facial para asegurarse de que todos lleven puesto el tapabocas.

En empresas, negocios y comercios que concentran gran cantidad de personas, otra de las principales preocupaciones es el control del distanciamiento social. Para este problema Prosegur Security ofrece cámaras y analytics de video, una tecnología que, a través de la inteligencia artificial, es capaz de medir la distancia entre las personas y encender una alarma sonora alertar sobre la necesidad de distanciarse.

"Las industrias necesitan tener la misma seguridad que antes de la pandemia. Y el gobierno la tranquilidad de que si va a autorizar determinadas actividades económicas, estas no sean una fuente de propagación. Por eso trabajamos rápido en armar protocolos serios y readaptar la tecnología", concluye Del Casale.

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