Otra apuesta de Ford consolida a México como potencia automotriz
Una nueva planta de ensamblaje de Ford Motor Co. en México confirma el atractivo que ejerce ese país sobre Detroit en medio de la tendencia creciente de los costos laborales para la industria automotriz en Estados Unidos.
Ford construirá una planta de ensamblaje en México e incrementará drásticamente su producción en ese país. La compañía firmó recientemente un costoso contrato laboral con el sindicato de la industria.
El segundo fabricante de vehículos ligeros de EE.UU. por ventas planea expandir en 500.000 unidades su capacidad de producción en México a partir de 2018, más del doble que en 2015, según personas que han sido informadas del plan. La iniciativa es similar a la inversión de US$5.000 millones que contempla General Motors Co. para duplicar su capacidad en México hacia 2018.
En años recientes, México ha atraído miles de millones de dólares en compromisos de inversión de las automotrices gracias a sus bajos costos laborales, mejorados servicios de logística y un arsenal de acuerdos de libre comercio. La mayoría de las principales automotrices globales han abierto nuevas plantas en México o han anunciado planes de hacerlo, incluyendo BMW AG, Volkswagen AG y Toyota Motor Corp.
Honda Motor Co. empezó a fabricar recientemente su subcompacto Fit en el país, tras invertir US$800 millones en una nueva planta. Kia Motors Co. también inaugurará una planta para autos pequeños este año, la primera del fabricante surcoreano en México.
Los fabricantes de Detroit llevan años ensamblando vehículos en México, pero este destino cobró más atractivo tras la firma en noviembre de un nuevo contrato laboral con el sindicato de trabajadores United Auto Workers (UAW), que eleva los salarios de los empleados de planta en EE.UU.
Los salarios en México son casi 20% de los que reciben los trabajadores sindicalizados en EE.UU. y se espera que la brecha se amplíe a medida que los salarios de UAW se acerquen en los próximos años a US$30 la hora, lo que representa un aumento de hasta US$10 para algunos empleados nuevos.
El nuevo complejo de Ford estará en San Luis Potosí y se sumará a una fábrica ya existente cerca de Ciudad de México. La medida abrirá espacio para varios modelos nuevos, incluyendo un híbrido que no ha sido presentado en público pero que ha sido descrito como un rival para el Prius de Toyota. Los cambios le permitirán a Ford concentrar la producción de sus fábricas en EE.UU. en camionetas y todoterrenos con mayor margen de ganancias.
Una vocera de la automotriz declinó hacer comentarios sobre los planes. El año pasado, Ford ensambló 433.000 vehículos en México, 14% de su producción en América del Norte.
Los costos del nuevo complejo superarían los US$1.000 millones y las obras de construcción empezarán en unos meses, según fuentes al tanto. El proyecto se suma a una inversión de US$2.500 millones que Ford anunció en el segundo trimestre de 2015 para construir una planta de motores y trasmisiones en México.
Las fábricas automotrices en México produjeron 3,4 millones de vehículos el año pasado, cerca de 20% del total de América del Norte, según LMC Automotive, proveedora de datos. De todas formas, cerca de 75% de la capacidad de producción de Ford en Norteamérica aún está en EE.UU., según WardsAuto, firma de análisis de datos. Y la empresa prometió invertir US$9.000 millones en plantas de ensamblaje y repuestos en EE.UU. hasta 2019.
La industria automotriz mexicana se prepara para prosperar durante ese tiempo.
LMC proyecta un crecimiento de 53% en la producción mexicana a 5,2 millones de unidades hacia 2019 a medida que caiga la tajada de EE.UU. y Canadá. Ildefonso Guajardo, secretario de Economía de México, dijo el mes pasado que habría varios anuncios significativos de inversión en el primer trimestre del año, que incluirían plantas y nuevos modelos, aunque declinó ofrecer detalles.
Dennis Williams, director general de UAW, dijo a la prensa el viernes que no le convence el argumento de que las automotrices estadounidenses no pueden absorber costos laborales más altos. "Están generando cantidades inmensas de ganancias", observó. "No hay razones matemáticas para correr hacia países como México, Taiwán, Tailandia y Vietnam".
México no es el único mercado que capta la atención de Detroit. A fines del año pasado, GM delineó planes para empezar a importar a EE.UU. todoterrenos Buick hechos en China, mientras que uno de los modelos más populares de Jeep, de Fiat Chrysler Automobiles NV, se fabrica en Italia.
Ford planea ensamblar hasta tres modelos en la planta de San Luis Potosí, con una capacidad de despachar hasta 350.000 unidades al año. Una ampliación de su planta existente en Cuautitlán añadirá una capacidad adicional de producción de 150.000 unidades.
María Antonieta Valdez, subdirectora de promoción industrial de San Luis Potosí, dijo que no tenía información oficial de la empresa,
Una de las nuevas plantas de Ford en México estará a cargo del modelo compacto Focus, que actualmente es fabricado por trabajadores sindicalizados en Michigan. Esta planta cambiará en los próximos dos años y empezará a ensamblar camionetas Bronco (todoterreno) y Ranger (pickup), dos modelos que tienen un mayor margen de ganancia, de acuerdo con fuentes al tanto.
Ford también planea fabricar otros dos modelos en San Luis Potosí, incluyendo un híbrido diseñado para competir con el Prius de Toyota, que puede funcionar con batería eléctrica a bajas velocidades para viajes cortos.
En su planta de Hermosillo, abierta en 1986, Ford produce dos automóviles de tamaño mediano. La empresa ensambla el subcompacto Fiesta en Cuautitlán, en una planta de más de 50 años.
Dudley Althaus y Anthony Harrup contribuyeron a este artículo
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