Las fintech generan una transición hacia una nueva era

La integración del sector tecnológico con el financiero dio lugar a uno de los negocios más innovadores de la actualidad: el fintech. Lo primero que sugiere la palabra es el uso de la tecnología con el desarrollo de servicios financieros. Pero es mucho más que eso.

El mundo fintech aprovecha los rápidos desarrollos tecnológicos actuales para revolucionar y rediseñar los tradicionales servicios financieros con el fin de facilitar una mejor y, sobre todo, diferente experiencia al cliente.

El principal atractivo de esta tecnología es que está destinada, exclusivamente, a integrar nuevos sectores de clientes en mercados que normalmente estarían totalmente fuera de su alcance. Nos referimos a operaciones de inversión, acceso a información bursátil, operaciones con criptomonedas y hasta la liquidación de sus propios impuestos, todo desde la comodidad de un celular y todo al mismo tiempo.

El sector fintech crece más rápido de lo que nos damos cuenta. Es probable que todos tengan al menos una herramienta financiera de este tipo al alcance de su mano en este momento. Se estima que, en 2018, la industria tuvo una inversión de US$112.000 millones.

Pero, ¿cómo se relaciona este mundo con los impuestos? Las administraciones fiscales modernas están convencidas de que la aplicación de la tecnología a su favor es la base fundamental para su eficiencia. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) hace ya varios meses que ha comenzado un claro y marcado camino para beneficiarse de las fintechs, tecnología con la que pretende automatizar el proceso de datos y proporcionar una plataforma al contribuyente desde la cual pueda realizar tareas que antes estaban destinadas exclusivamente al asesor tributario. Hoy ya es posible acceder a la aplicación móvil del organismo y obtener una clave fiscal a través del reconocimiento facial, tarea que antes debía cumplirse en una agencia de la entidad.

El actual administrador federal se refirió en reiteradas oportunidades a su objetivo de reducir la complejidad y tiempo de la liquidación de impuestos. El sector fintech será su herramienta estrella.

¿Y cuáles son las desventajas de las fintechs? En primer lugar, el riesgo de compartir información personal. La utilización de la mayoría de los servicios tecnológicos siempre conlleva cierto riesgo de robo de identidad. Contrariamente a lo que se piensa, hay una tendencia fuerte a confiar en la protección de los datos que ofrecen los sitios tecnológicos. Es decir, sin demasiada investigación, el usuario está dispuesto a compartir todo tipo de datos personales en sitios online, desde fotos personales hasta claves bancarias.

Por otro lado, la comodidad puede ser un problema para los usuarios: la facilidad del manejo de determinadas herramientas sensibles como pueden ser las inversiones bursátiles, de criptomonedas, la liquidación de impuestos o la facilidad de comprar desde un celular hasta un automóvil puede transformarse en un arma peligrosa para una persona inexperta.

Los cambios tecnológicos nada tienen de inocentes. Como toda herramienta, las fintechs pueden dar lugar a una variedad de problemas, pero también de oportunidades, tanto para usuarios como para empresas, que encontrarán a través de esta herramienta un impensado vuelco en su negocio.

La clave para beneficiarse plenamente de estas nuevas herramientas será asesorarse correctamente con los profesionales indicados y tener claro que la tecnología no es sustituta del conocimiento: ni financiero, ni tributario.

*El autor es gerente de Teresa Gómez-Carlos Quian consultores tributarios

Federico Schweizer

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