Opciones online para invertir, a la medida de los millennials
Prestarles dinero a otras personas, a pymes o a emprendimientos son alternativas para darle un destino concreto al dinero y obtener rentabilidad
Desde hace ya algunos años, el sistema bancario tradicional convive con una serie de jugadores de nicho: las llamadas fintech, plataformas electrónicas que buscan desagregar la oferta bancaria y tomar de su menú algún segmento financiero puntual que pudieran reconvertir para el cliente digital con alguna mejora en conveniencia y agilidad.
El ahorro de cerca de 10 millones de millennials –20 a 32 años– transita en la Argentina los primeros pasos de su ciclo financiero y es un target ideal para estas startups (se sabe, por ejemplo, que tienen aversión por las sucursales físicas) que se apoyan fuertemente en la tecnología y en la comodidad de procesos online.
A partir de mínimos de $ 5000, el universo online de inversiones ofrece una gama de alternativas para configurar el portafolio millennial: desde negocios de micropréstamos persona a persona hasta la financiación colectiva o crowdfunding de proyectos en el agro, startups tecnológicas o bienes raíces en Vaca Muerta. Hay hasta una empresa que ofrece participaciones en la Torre Trump de Punta del Este. Las tasas suelen ser superadoras en pesos (más que las Lebacs) o en dólares, pero es importante tener en claro que en ningún caso los rendimientos están garantizados.
Por su naturaleza, las fintechs operan fuera del alcance del Banco Central, que las mira de cerca, pero no interviene mientras no se capten depósitos del público (entonces sí caería la regulación bancaria, algo que se desea evitar). Por lo general, lo que hacen es juntar puntas entre los que necesitan fondos y quienes tienen excedente. Hay países que tramitan leyes específicas para el sector, necesarias para el desarrollo de las empresas y el mejor resguardo de los inversores. Aquí, la Comisión Nacional de Valores está próxima a reglamentar el crowdfunding de acciones para invertir en startups.
“Latinoamérica está rezagada. A nivel global hay un fondeo de casi US$ 20.000 millones, y en la región se acerca a US$ 1000 millones. Y México y Brasil son los países que más atraen. Londres tiene su propia regulación fintech. México va en camino. Eso da más certeza a las startups para trabajar y les da más seguridad a los inversores que no quieren operar en áreas grises”, dice Andrés Fontao, de Finnovista, una aceleradora española que invierte en la región.
Con todo, las iniciativas fintech buscan hacerse un lugar en las carteras de los inversores como un activo alternativo que empuje el retorno integral. Suelen ocupar no más del 10% de los patrimonios y muestran rendimientos muy superiores a los de un plazo fijo o incluso a los de algunos bonos en pesos o dólares. Tienen, claro, un riesgo mayor. Aquí una serie de alternativas para condimentar el portafolio con opciones fintech.
Préstamos persona a persona
Con más de 5500 inversores y préstamos originados por $ 300 millones, Afluenta es el exponente local del crédito fintech. Según sus estadísticas, el ahorrista promedio maniobra un retorno en pesos del orden del 37% anual repartido entre 265 participaciones pequeñas que parten desde los $ 50 por préstamo. Así, uno financia las remodelaciones hogareñas, el cambio del auto o la refinanciación de deudas con tarjetas de personas que no conoce. El inversor confía en que la compañía predecirá con éxito la capacidad de repago de cada tipo de deudor, que recibe una nota. La clave aquí está en el modelo de scoring de la plataforma, la cocina del negocio que se guarda bajo siete llaves.
Hay que entender la mecánica: la incobrabilidad de algunos préstamos es parte del juego. Si bien la tasa es fija y se pacta de antemano, es esperable que en una cartera bien diversificada una pequeña porción de los créditos entre en mora o default. La tasa efectiva será resultado de esa relación, y es imposible conocerla de antemano, aunque sí se puede aproximar. Según Alejandro Cosentino, CEO de Afluenta, hoy está en el rango del 34 al 36% anual para los más conservadores.
En el sector de préstamos colaborativos, Bondarea es otra alternativas, orientada a financiar pymes. Redondea una tasa neta anual del orden de 33% en pesos y tiene hoy 70 préstamos. Les ofrece también servicios de tecnología contable a las empresas, por lo que explica que puede conocer en detalle la salud del deudor.
Crowdfunding: todos para uno
A partir de $ 25.000, el inversor en crowdfunding de bienes raíces delega en la empresa la identificación de las oportunidades. Encuentra el inmueble, junta el capital de los ahorristas en un fideicomiso, lo compra y luego lo vende pasado un tiempo que se estima en 2 o 3 años, para repartir los fondos entre cuotapartistas. El objetivo: generar retornos por valorización y alquileres en el medio, si los hubiere. En este segmento, Crowdium lleva fondeados tres proyectos bien disímiles: dos edificios en Vaca Muerta y una estancia en Canning, Buenos Aires.
Con una renta anual que estima cercana al 8% en dólares, Ignacio Lago, uno de los socios, explica que negociar con volúmenes de US$ 1 millón o US$ 2 millones permite a los inversores acceder a un mejor precio de compra. Por ahora no compran en pozo para no incorporar riesgo de construcción. El riesgo es temporal: si bien los proyectos tienen una fecha de salida predefinida, los valores de mercado al momento de la venta podrían no ser los proyectados y la operación podría extenderse en el tiempo.
Wuabi y SeSocio fondean proyectos. El primero se especializa en el agro: trabajos de crías de ganado, siembra, fideicomisos ganaderos. Algunos están atados a variables como el Índice Novillo del Mercado de Liniers. Tiene 5 proyectos activos y tasas en pesos o en dólares. SeSocio, con 8 proyectos y $ 12 millones recaudados, hace crowdfunding de inversiones en negocios muy variados: desde comprar una flota de camiones en Miami para hacerla trabajar, hasta fondear un emprendimiento argentino como Tiimba, una app social que busca US$ 63.000 y que permite apostar entre amigos sobre temas de actualidad.ß
Para prestar atención...
Pros y contras de las nuevas opciones de inversión
Ventajas
Rendimiento
Pueden generar tasas superiores a las de inversiones más conservadoras. Hay retornos proyectados de hasta 38% anual en pesos
Inmediatez
El proceso es 100% online y hay facilidad para el acceso del ahorrista
Barrera baja
Los montos mínimos para invertir son accesibles
Más opciones
Se le da acceso al inversor minorista a productos como los de bienes raíces, que antes sólo llegaban como opción a entidades financieras y fondos institucionales
Desventajas
Garantías
Hay menos mecanismos de resguardo que en inversiones más tradicionales como un plazo fijo o letras
Sin regulación
No están regulados por el Banco Central; en algunos casos hay normas de la Comisión Nacional de Valores
Liquidez
Algunas opciones no generaron aún mercados secundarios con volumen suficiente para asegurar una salida rápida por parte del ahorrista
Diversificación
En algunas compañías no hay una voluminosa oferta de proyectos, por lo que el inversor podría encontrar problemas para diversificar
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