Ofreció el grupo Yoma entregar la curtiembre a la Justicia
Quiere que un interventor negocie con el Gobierno el pago de los créditos en mora
LA RIOJA.- Para "evitar la quiebra" de la curtiembre, la familia Yoma propuso ayer ante la Cámara Civil y Comercial de Chilecito ceder la conducción de la empresa a la Justicia que entiende en el concurso de acreedores.
Con ese paso al costado, entienden los Yoma, el gobierno nacional "no los pondría a ellos como obstáculo" para el reconocimiento de los reintegros a las exportaciones o la aceptación de propuestas de pago que la firma hizo ante el Banco Nación, principal acreedor de la empresa.
La fábrica, ubicada en Nonogasta, emplea hoy a 1500 personas, y hasta que se agudizaron sus problemas financieros en los últimos meses facturaba entre 8 y 10 millones de dólares mensuales. Actualmente produce a un 30% de su capacidad y están suspendidos 400 operarios.
La decisión de la ex familia política del ex presidente Carlos Menem fue comunicada ayer al gobernador Angel Maza. El mandatario se encontraba en Chilecito con todo su gabinete, porque el gobierno local había dispuesto considerar a ese departamento "capital" de la provincia por un día.
Maza recibió la noticia de boca de los gerentes, encabezados por Roberto Perino. No estaba Guillermo Yoma, presidente de la empresa.
En una conferencia de prensa brindada al anochecer en Chilecito, Maza admitió que la situación de la curtiembre Yoma provoca "gran preocupación". El vicegobernador Luis Herrera adelantó que Maza viajará a Buenos Aires el lunes para reunirse "hasta con el presidente Néstor Kirchner si es necesario".
"Debemos garantizar que la empresa siga trabajando", sostuvo Maza. El gobierno le pidió al directorio de la curtiembre que diseñara un plan de asistencia para sus operarios, se informó desde la gobernación.
Perino dijo a LA NACION que la idea, con el retiro de los Yoma, es que la empresa siga funcionando, "pueda recuperar sus derechos cuanto antes" y resuelva su situación "en poco tiempo".
"Todas las propuestas de refinanciación de las deudas [que la curtiembre tiene con los bancos Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires, entre otros] han sido rechazadas y no ha habido solución técnica al problema, estamos en una etapa previa a la quiebra, en la que la Justicia está autorizada a poner la empresa en venta y ofrecerla a cualquier accionista que quiera intervenir para evitar la quiebra y continúe la marcha de la empresa", explicó el gerente de planta.
Urgencias
Los Yoma, aclaró Perino, dejarán definitivamente la empresa cuando la Justicia les acepte la decisión de retirarse. Si eso ocurre, deberá designar a un administrador, quien debería ser el encargado de buscar nuevos inversores. "Hablamos con el gobernador sobre el apuro de los tiempos. Porque si la empresa pierde sus compromisos comerciales o no puede cumplir con contratos asumidos, pierde valor", dijo el gerente.
El directivo explicó que "al no haber solución técnica, [hay] una etapa previa a la quiebra durante la cual el tribunal que lleva a cabo el proceso está autorizado a ofrecer la empresa en venta a cualquier tipo de accionista que quiera intervenir", agregó. Por ahora, los Yoma mantienen silencio.
Tal como adelantó LA NACION, la alerta sobre la situación de la curtiembre Yoma la puso la Federación Argentina de Trabajadores del Cuero y Afines (Fatica), que dijo que el gobierno nacional mantenía "un cerco financiero y fiscal contra la curtiembre". Entre otras carencias, señaló la federación, sólo quedaba materia prima para dos semanas.
En agosto pasado, Guillermo Yoma había declarado que la crisis de la empresa podía resolverse con "una solución política". Entre las causas, citó que provocaban zozobra en la empresa la falta de reintegros por exportaciones, la ausencia de respuesta de los bancos acreedores a sus propuestas de planes de pago de las deudas contraídas mientras Carlos Menem era presidente y la caída estacional de las ventas mundiales de cuero.
En ese momento, Guillermo Yoma no negó la posibilidad de una venta de la firma.