Oficial: el peso se devaluó 78,1% este año y volvió a estar entre las peores monedas del mundo
El dólar de referencia, que venía de cerrar 2022 a $177,13, terminó hoy a $808,45, según informó el Banco Central
- 4 minutos de lectura'
Redactor LA NACIONJavier Blanco
El peso se devaluó durante el presente año un 78,1% frente al dólar estadounidense en la plaza local, medido por el tipo de cambio oficial de referencia.
Es porque mientras que se necesitaban $177,13 para adquirir US$1 el último día hábil de 2022, hoy se debieron emplear $808,45 para hacer lo mismo, es decir, una cantidad de pesos 352% mayor para conseguir el mismo objetivo.
De este modo, según los registros preliminares, el peso fue la segunda entre las monedas más depreciadas del mundo durante el 2023, sólo detrás del 89,9% que perdió la del Líbano y delante del 55% que cayó la de Nigeria.
Claro que esto sucedió mientras la mayor parte de las monedas de los países emergentes -y asemejables a la Argentina en la región- se apreciaron frente al dólar estadounidense del 7% (real) al 25,9%, como fue el caso del peso colombiano. Eso, en parte, estuvo facilitado por la tendencia al abaratamiento que afectó a la divisa de Estados Unidos en las últimas semanas, como queda a la vista con la baja de 107 a 101,2 puntos que mostró el Dollar-Index de inicios de octubre pasado a hoy.
La desvalorización del peso fue constante (por el sistema de microdevaluaciones que venía aplicando el BCRA en tiempos de Alberto Fernández y que vuelve a repetirse ahora, en la gestión Milei, al atarse a un ajuste del 2% mensual durante esta primera etapa), pero tuvo dos episodios que la explicaron en un 96%: el salto de $287,29 a $350 dispuesto por el anterior gobierno luego de su derrota en las últimas PASO, y el de $366,50 a $799,98 dispuesto por el Gobierno el pasado miércoles 13 del corriente, apenas asumieron las nuevas autoridades del ente monetario.
El peso argentino ha figurado en el ranking de las monedas más devaluadas del mundo reiteradamente en los últimos años: ocupó lugares de privilegio en esas tablas en 2015 (-35%); 2018 (51%) y el ya mencionado caso del 2023.
Sigue la compra de reservas
El dato estadístico es revelador sobre la complicada situación que enfrenta la economía argentina, inmersa desde hace años en un proceso de estanflación que -por ahora- no encuentra freno y con una tasa de crecimiento nula desde hace 12 años.
Las cuentas anteriores fueron posibles tras el cierre del mercado cambiario en el día, última jornada hábil del 2023. Fue tras una rueda en la que el BCRA volvió a hacer una fuerte compra de reservas (se alzó con US$270 millones), razón por la que pudo terminar el año con un saldo neto positivo de intervenciones sobre el mercado levemente inferior a los US$500 millones.
El dato destacado en este sentido es que ese resultado positivo sólo se explica por la racha compradora que logró mantener luego de la última devaluación, cuando se alzó con US$2864 millones por medio de estas recurrentes compras. Esto muestra que el saldo de intervenciones que había dejado la administración Fernández al pasado 7 de diciembre (última jornada cambiaria de su gestión) era negativo en más de US$2360 millones.
Las estimaciones privadas indican que gracias a esos ingresos, las reservas netas del BCRA, que habían quedado negativas en unos US$11.000 millones entonces, se han recuperado para ubicarse en torno a los -US$8500 millones por estas horas.
El BCRA necesitaría mantener un raid de compras tan importante como el registrado en las últimas semanas, al menos hasta fines de marzo, para recuperar una posición cercana al equilibrio en esa tenencia, algo que luce complejo dado que se descuenta que la demanda importadora (hoy afectada por el cambio de normas) se irá recuperando progresivamente desde mediados de enero en adelante, restándole espacio para las intervenciones oficiales, a menos que a la actual afluencia de dólares comerciales se agregue para entonces alguna de dólares con origen financiero.
Por Javier Blanco
Conforme a los criterios de
Más leídas de Economía
