Objetos y negocios que se resisten a morir
Desde el disco de vinilo hasta el correo, pasando por el lápiz de madera y grafito y las cámaras fotográficas, no son pocos los artículos tradicionales que sobreviven en medio de los embates de la era digital
La era digital envió al arcón de los recuerdos a miles de objetos, como el fax, el disquete y el CD, pero hay algunos productos o negocios que se resisten a morir. El disco de vinilo, la cámara fotográfica, el libro de papel, el lápiz, la lapicera y el correo se aferran a la vida con "uñas y dientes" y le hacen frente al torbellino de Internet, smartphones y nuevas tecnologías que arrasa con varios de los inventos que tuvieron éxito en el pasado.
Cuando todos lo daban por muerto, en medio de mp3 y música por streaming, el disco de vinilo resurgió. Alice Bianchi, de la disquería especializada en vinilos RGS Music, dice que este formato sobrevive por varias razones, y señala como una de las principales el hecho de que las grandes compañías nunca dejaron de producirlos. "Los coleccionistas y melómanos hacen que haya una demanda asegurada", comenta.
Además de los coleccionistas, los nostálgicos y los que lo compran porque "está de moda", existen, según Bianchi, los que adquieren el vinilo como inversión. "Conozco el caso de un cliente que nos dijo que lo que compraba era «su jubilación»", recuerda.
Eduardo Lizaso, gerente de Marketing en Universal Music, afirma que sobre este formato resurgió en los últimos años gran interés por parte del público en general. "Es más, hay en la Argentina dos proyectos sobre la posible fabricación de vinilos, pero nada confirmado al 100% hasta el momento", dice.
Otro sobre el que pesa una supuesta sentencia de muerte, en tiempos del e-book y las tabletas, es el libro papel. Con el arrastre de siglos sobre sus espaldas, el tradicional formato sigue presente en las librerías. "El libro físico es por lejos todavía el formato elegido por el público lector. En general, quien lee libros electrónicos también lee en papel, por lo que aunque lo digital gane terrero, son dos formatos que convivirán", explica Julieta Lorea, analista de comunicación digital de Grupo Planeta.
Según precisa Lorea, sólo el 1% de los lectores lee en digital. En ese sentido, destaca que no ve un futuro en el que el libro en papel desaparezca. "La venta en papel se relaciona con el deseo de tener algo de quien admiramos o de lo que nos interesa; ese deseo es muy difícil de erradicar y atraviesa todas las edades", opina.
Además, el libro en papel también se ha aggiornado. Poco a poco, sobre todo en el caso de las ediciones juveniles, se incorporan en los libros físicos elementos del universo online, como códigos QR, aplicaciones que acompañan el ejemplar, etcétera.
También la escritura conserva una de sus herramientas históricas: entre tanta PC, notebook y tableta, el típico lápiz de grafito y madera se las ingenia para perdurar. Según un estudio de Faber-Castell, sus ventas han crecido en los últimos 10 años a un promedio de 5% anual (en unidades). "Tanto el lápiz de grafito como los lápices de colores son una herramienta integral para el desarrollo de las habilidades psicomotrices del niño", destaca Miguel Proscia, gerente de Ventas de Faber-Castell Argentina.
Más allá de estas explicaciones, en los últimos años varias innovaciones hicieron del lápiz un objeto de diseño, práctico y cómodo. "Por ejemplo, para evitar la rotura de la mina dentro del lápiz, lo cual obliga a sacar punta más asiduamente, se creó un sistema patentado de adhesión entre la mina de grafito de color y la madera que los recubre. Esto evita que la mina se quiebre al caerse", cuenta Proscia.
Otra muy importante innovación, según Faber-Castell, se dio en la mina de los lápices de grafito con la incorporación de las micropartículas activas que garantizan una escritura más resistente, fuerte, suave, de más fácil borrado y afilado, atendiendo a las exigencias de los consumidores. Y también su parte exterior se modificó, para dar lugar a un instrumento con agarre ergonómico.
Prima hermana del lápiz, la lapicera también se las ingenió para sobrevivir. Al igual que en el caso anterior, ha logrado introducir una serie de cambios que la han beneficiado. Gisela Carricaburu, South Region Brand Manager-Stationery de BIC Argentina, destaca que su firma siempre buscó soluciones simples, confiables y al alcance de todos. "Nos adaptamos a las nuevas necesidades de nuestros consumidores, con tintas de colores fashion o de mayor suavidad al momento de escribir", relata la ejecutiva.
Afectadas como pocas por el avance de los smartphones, las cámaras de fotos también se aferran a la vida. Lentes más potentes, conexión a Internet y la posibilidad de imprimir la foto a distancia son algunas de las innovaciones que las ayudan en su empeño.
En Sony, por caso, destacan su modelo RX 100 III. "Tiene una lente más amplia y brillante, visor OLED integrado con revestimiento Zeiss y procesador Bionz X", describe Ezequiel Brusco, gerente de Marketing de TV e IT de Sony. Otra propuesta de esta marca es la cámara compacta WX500 con zoom óptico de 30X. "Tiene un monitor LCD inclinable de 180 grados que te lo pone fácil para que te veas en el encuadre", acota Brusco.
En tiempos de más e-mails y menos cartas, el correo tradicional también se resiste a morir. ¿Qué hizo? Inició la reconversión hacia una nueva era de la etapa de logística, para brindar servicios de alto valor agregado en lo que es logística domiciliaria.
"Nuestro foco de negocio está en las empresas, en el e-commerce (para darles servicio al gran cliente y a las pymes), gestiones para la industria financiera (logística integral de la llegada a domicilio y reposición de las tarjetas), especialización en entrega de paquetería y documentos, y relevamientos domiciliarios", explica Alejandro Pozzo, gerente de comunicación institucional de Grupo Andreani.
En mayor o menor medida, todos estos objetos y negocios "afilan sus garras" para seguir dándole pelea al tiempo y resistir ante el avance de la tecnología.
5%
Aumento
Ventas
Es lo que crecieron, en promedio, las ventas de lápices de madera en los últimos diez años.