El Banco Central estableció nuevas restricciones para contener la demanda del dólar
La entidad publicó anoche dos medidas con las que restringe la compra de dólares de los bancos y limita operaciones de comercio exterior; aclaró que no impacta en las tenencias de los ahorristas
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El Banco Central (BCRA) tomó nuevas medidas para limitar la demanda de dólares, luego de vender US$540 millones de sus reservas en esta corta semana de operaciones. A través de dos circulares publicadas anoche, la entidad monetaria dispuso limitar la tenencia de moneda extranjera de todos los activos de los bancos y amplió el alcance de las restricciones para importar a las empresas y organismos del Estado. Las medidas no afectan a los ahorristas.
“Están rascando el fondo de la olla, donde ya no queda nada”, dijo en reserva un analista del sector, al observar las nuevas medidas publicadas.
La Comunicación 7863 emitida por el BCRA busca que los bancos no puedan sumar más dólares de los que tenían hasta ayer durante los próximos 18 días, hasta el 31 de octubre. “Congelan la posición de divisas que teníamos al 13 de octubre”, dijeron a LA NACION desde un banco. “Es adaptar la posición de tenencia de moneda extranjera. Ya estábamos muy limitados, pero ahora más”, añadieron desde otra entidad bancaria.
En el Banco Central aclararon que es una medida que alcanza a “los dólares de los bancos, no tiene nada que ver con los dólares de los ahorristas”. Y agregaron: “Los dólares de ahorristas están todos encajados en el BCRA. Esos no los pueden tocar nadie”.
La aclaración procuró disipar dudas y no aumentar el nerviosismo ya está instalado en el mercado y que, además de su capítulo cambiario, tiene un reflejo en el regreso del goteo de los depósitos en dólares. Según las últimas cifras oficiales disponibles, el 9 de octubre salieron de los bancos US$17 millones y, un día después, otros US$112 millones.
En una entidad bancaria dijeron que la comunicación del Banco Central “le pone un cepo a la tenencia de dólares de los bancos”. Es decir: “No la pueden aumentar con respecto a ayer. Deben completarla con títulos en pesos ajustables por el tipo de cambio”, añadieron.
Desde el punto de vista técnico, se limita la posición global neta de moneda extranjera (Pgnme) que considera la totalidad de activos, pasivos, compromisos y demás instrumentos y operaciones por intermediación financiera en moneda extranjera o vinculados con la evolución del tipo de cambio, incluyendo las operaciones al contado, a término y otros contratos de derivados.
“Lo que hace esta norma es no permitirte comprar más dólares spot de lo que tenías a ayer, en términos relativos de cómo estabas en esa posición versus tus pasivos en dólares. Es decir que si tu posición de contado era -5, por ejemplo, solo vas a poder llegar a cero comprando Lediv [letras en dólares liquidables en pesos al tipo de cambio oficial] o bonos, pero no se pueden comprar los US$5 millones que hasta ayer podías”, agregaron en otra entidad bancaria.
Las Lediv son un instrumento que lanzó el BCRA el 26 de mayo y fue pensado inicialmente para captar más dólares de las empresas de energía. Se trata de letras internas del BCRA con las que se buscó crear una alternativa para descomprimir la demanda en dólares. Son intransferibles, pueden ser suscriptas por entidades financieras que tengan en cartera depósitos con tasas de interés variable calculada conforme al valor mayorista del dólar.
En el Banco Central agregaron al respecto: “Es lo mismo que en el proceso electoral de 2021. Se le dice a los bancos que mantengan su posición de contado en moneda extranjera sin variación hasta que termine el proceso electoral. Es la tenencia de los bancos, la que pueden invertir para ellos”.
“La posición global en moneda extranjera de los bancos la vienen restringiendo y haciendo vender hace bastante. Lo que están haciendo es rascar los pocos dólares que puedan haber quedado por ahí. No es bueno, ni mucho menos, pero no es un corralito”, dijo el economista Gabriel Caamaño, Socio Gerente de Consultora Ledesma.
Restricciones a las empresas públicas
La Comunicación 7864, en tanto, establece que todo ente público, incluidas las empresas y organismos, también deberán tramitar los permisos de Sirase (permisos de exportación para el sector de servicios) para realizar pagos de servicios del exterior, cuando antes estaban exceptuadas.
“La norma elimina parte de las flexibilizaciones que existían para el pago de servicios al exterior por entidades públicas y empresas con participación estatal. Si bien no les aplica el plazo de espera de 60 días, sí les aplica la exigencia de obtener la aprobación de la Sirase, por lo cual estas entidades quedan ahora sujetas a los mismos problemas y demoras en el trámite de aprobación que sufren las empresas privadas”, explicó Jimena Vega Olmos, socia de Martínez de Hoz & Rueda.
“La aplicación de mayores restricciones a empresas públicas y con participación estatal es una demostración adicional de que el faltante de divisas es cada vez más complicado”, agregó.
El mismo análisis realizó el especialista en comercio internacional Marcelo Elizondo. “Manifiesta una desesperante situación del Banco central en cuanto a escases de reservas y creo es una medida más del regularismo abusivo. Es todo desesperación en el corto plazo”, sostuvo en diálogo con LA NACION.
Elizondo que es a la vez Director de la Maestría de Dirección Estratégica y Tecnológica del ITBA y presidente de ICC Argentina, añadió que al Gobierno ni siquiera le está alcanzando con denegar y demorar importaciones a través de las SIRA (sistema de importaciones). “Es una mancha más al tigre. Hay varios problemas con los importadores, les ponen en riesgo la relación con sus proveedores y les ponen el riesgo el negocio”, expresó.
A las quejas empresarios por las dificultades para acceder a insumos por las importaciones que se dan a cuentagotas, a través de diversas maniobras oficiales para demorar el acceso al mercado de cambios y evitar el giro de los dólares al exterior, se les suma la deuda que mantienen las empresas importadoras con sus proveedores del exterior.
En agosto (último dato oficial), este pasivo comercial aumentó en US$2721 millones y, desde enero 2022, creció US$18.100 millones.
Debido a las formas de pago, siempre hay una deuda que se genera entre las importaciones realizadas (devengadas) y las pagadas. Históricamente, esa diferencia fue de US$20.000 millones. Sin embargo, desde que el Gobierno comenzó a restringir el acceso a dólares oficiales, la deuda se duplicó y ya alcanza los US$41.900 millones, según la consultora Econviews.
En lo que va de octubre, el Banco Central vendió US$721 millones en el mercado de cambios. Si se suman los dólares que también perdió en intervenciones sobre el mercado secundario de bonos para tratar de controlar los tipos de cambios financieros, la pérdida de reservas supera los US$1400 millones en apenas 12 días. La posición de reservas netas de la entidad se calcula negativa en más de US$6500 millones, según estimaciones de mercado.