"No se deben gravar ni la inversión ni el empleo"
-¿Cómo es la estructura productiva que lleva al desarrollo?
El desarrollo social es la principal aspiración de las sociedades modernas y el objetivo más elusivo. Un número reducido de países -los avanzados- lo lograron. El resto se encuentra en diferentes estadios de un camino que no necesaria ni automáticamente lleva hacia él. Es pertinente indagar en cuáles son sus motores. Y son tres los pilares: la estructura productiva, el capital humano y las instituciones impositivas y laborales. Así emerge, en primer lugar, esta pregunta sobre cuál es la estructura ideal. Y la respuesta es que se trata de que haya muchas empresas, de diversos tamaños, pero con el denominador común de la alta productividad, encadenadas de manera vertical -formando cadenas de valor- y horizontal -generando economías de ámbito y cooperación-. Y que, además, apuesten mucho por la investigación y al desarrollo, que sean innovadoras por vocación y visionarias para el largo plazo.
-¿Cómo funcionan los sistemas educativos que elevan el capital humano?
Comienzan desde el cuidado del embarazo y la maternidad, siguen por potentes sistemas de estimulación temprana y educación inicial hasta que los niños comienzan la primaria para obtener sus primeros conocimientos formales. En la secundaria se abren diversas oportunidades que no se limitan a la instrucción para la universidad; también abren puertas para la formación escolar hacia el mundo del trabajo. Para ello se conforman sólidos lazos entre las escuelas y las empresas, donde los contenidos escolares se adaptan al mundo productivo, donde directivos y profesores de escuelas se interrelacionan con profesionales, técnicos y obreros calificados de las empresas, donde los jóvenes pueden realizar prácticas educativas en ámbitos laborales. También articulan armónicamente los cursos post-secundarios, con las tecnicaturas y los grados universitarios, para tener una distribución variada y pertinente de calificaciones y habilidades.
-¿Cómo deben ser las instituciones impositivas y laborales?
Los impuestos no deben gravar ni la inversión ni la innovación ni el empleo. Estos elementos son el corazón del proceso de generación de riqueza, por eso no deben ser estorbados con impuestos y burocracia. Los impuestos deben gravar la acumulación de la riqueza, el consumo suntuario y los ingresos más altos. Debe haber menos impuestos a las ganancias reinvertidas y menos cargas sociales al empleo, y eso debe ser compensado con más impuestos a las ganancias distribuidas y a la riqueza. La base en la que se apoyan los pilares, indefectiblemente, debe ser un Estado profesional, eficiente y sin corrupción ni clientelismo.
El autor es economista del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa)