No mejora la presencia de mujeres en los directorios de las 1.000 empresas que más venden en la Argentina
Los cargos de presidente están ocupados por hombres en el 95%, es decir solo el 5% son mujeres
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Por cuarto año consecutivo, KPMG y Revista Mercado realizaron el relevamiento de la presencia de mujeres en los directorios de las empresas de mayor facturación del país. Los datos, relevados de los balances 2020 y otras fuentes públicas y privadas, confirman un estancamiento de la representación femenina en la alta conducción empresaria que operan localmente.
Mientras que en 2019, cuando se tomó la base de las 1.000 empresas que más venden de la Argentina, el porcentaje de mujeres era del 11,71 %, en el informe que ahora se presenta asciende levemente a 13,7%.
El estudio analizó un total de 6.186 miembros (titulares y suplentes) de los cuales 5.340 son hombres y solo 846 son mujeres. Otro dato a destacar es que los cargos de presidente están ocupados por hombres en el 95%, es decir solo el 5% son mujeres.
Las primeras empresas con mujeres que presiden los directorios son BBVA, Peugeot-Citroën Argentina, Correo Oficial de la República Argentina, Danone Argentina y Provincia ART. Y en cuanto a las que tienen un 40% o más de mujeres en sus directorios están Cargill, Telefónica Argentina, Coto, Droguería del Sud y ICBC.
El estudio se realizó a partir del relevamiento de la última información disponible en boletines oficiales de Nación y provincias (en algunos casos las actas de designación de directorios se publican un año después de la asamblea correspondiente), CNV, Bolsar, Superintendencia de Seguros de la Nación, BCRA y páginas web de las propias empresas u organizaciones.
Para Tamara Vinitzky, Socia a cargo de Clientes & Mercados, Diversidad & Inclusión en KPMG Argentina y Co-Chair de Women Corporate Directors (WCD) Capítulo Argentina, es preocupante esta situación en la alta conducción de las empresas locales. “A este ritmo los números nos indican que si se aspira a alcanzar un 30% de mujeres en directorios deberían pasar alrededor de 120 años. Esto nos indica que estamos hablando mucho de la importancia de tener mujeres en esos espacios, de incorporar miradas diversas para la toma de decisiones, pero poco de redoblar el esfuerzo para que las cosas pasen, porque a este ritmo nosotros no llegaremos a ver un cambio real. Reconozco que hay una mayor apertura y consciencia en general sobre este problema; se nota una actitud abierta en las nuevas generaciones que son más desprejuiciadas, entre los jóvenes se observa un trato igualitario como algo natural”, señala.
En esta misma línea se expresa Patricia Pomies, COO de Globant y miembro de WCD Capítulo Argentina, quien opina que “la falta de una mayor presencia de mujeres en los directorios de las compañías es la punta del iceberg de un desafío enorme y urgente: para acelerar la transformación digital necesitamos más mujeres apasionadas por la tecnología en todas las áreas de nuestras organizaciones. Un reciente índice de diversidad de género revela que en las 3.000 empresas más grandes que cotizan en bolsa en EE.UU. solo un 21,5% de las posiciones de directorio están ocupadas por mujeres. Si bien hay mejoras (era un 18,5 % en 2018), los avances son lentos: a este ritmo alcanzaremos la paridad en 2032; hoy solo el 2,4 % de esas compañías tiene un 50% de mujeres en sus directorios. Debajo de la superficie, la masa de hielo muestra una enorme necesidad y, también, una gran oportunidad”.
Cambio generacional
A pesar de que el debate está instalado desde hace años en la sociedad en general y en el universo corporativo en particular, en la práctica las situaciones de sobre representación de hombres en los cargos de máxima responsabilidad dentro de las organizaciones constituyen la norma.
La disparidad de género que se expresa dentro de las organizaciones no es más que una muestra de la inequitativa relación de poder que caracteriza a las sociedades. Vale recordar que la igualdad de género constituye el quinto de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, a los cuales adhiere una parte importante de las grandes compañías del mundo, entre ellas KPMG.
“La evolución del rol de la mujer en los directorios durante los últimos 15 años no solo implica un tema de cantidad sino también de calidad: el aumento paulatino de posiciones de directorio ocupados por mujeres debe estar acompañado de una valorización diferente del rol y de un mejor aprovechamiento del mismo. Sin embargo, aún queda un largo camino por delante”, dice por su parte Laura Gé, Directora independiente en Banco Santander.
Los bajos porcentajes que se comprueban en la Argentina no son más que una muestra de lo que sucede en la región. Para la colombiana Olga Botero, directora independiente de distintos boards y miembro de WCD Capítulo Colombia, “en Latinoamérica hay esfuerzos en los distintos países para incrementar el número de mujeres en los directorios y hemos dado pasos hacia adelante. Sin embargo, con todo este movimiento internacional, esperamos que esto también ayude a acelerar la diversidad de los directorios en nuestra región”, afirma.
Por último, Mariana Franza, chief Operating Officer (COO) de Ualá, cree que un factor clave para avanzar en la equidad social es el cambio generacional y la creciente aceptación del valor de la diversidad. “El 63,1% de la población mundial tiene menos de 40 años. En 10 años, el 70% del talento de una compañía estará compuesto por estos grupos generacionales; y en 20 años, estas mismas generaciones serán el mayor contribuyente al PBI mundial. El 49% de esta población se reconoce o se identifica como mujer. Estas generaciones valoran la autenticidad y la diversidad como una forma de vida. Se rehúsan a dejar su individualidad al entrar a la oficina, y están convencidas de que ser diferentes es lo que agrega valor. Quieren trabajar en compañías inclusivas, porque se sienten valoradas e identificadas con la cultura de estas empresas”.