En enero no hubo "veranito" financiero: subió el riesgo país y perdieron las acciones
Enero arrancó movido. Mientras el mundo se sacudía por el brote de coronavirus, en la Argentina el escenario macroeconómico nacional y de la provincia de Buenos Aires sumaba ruido. En el primer mes completo de gobierno de Alberto Fernández, concuerdan los analistas, el optimismo inicial con el que lo recibieron los mercados se diluyó y la incertidumbre comenzó a reflejarse en los números.
Entre el 2 de enero, el primer día hábil del mes, y el cierre de hoy, el riesgo país subió 257 unidades y creció desde los 1833 hasta los 2090 puntos básicos (avanzó 14%). "Seguimos muy afuera de los mercados, por lo que son niveles que no tiene mucho sentido observar", evalúa Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina.
Proyecta que durante la negociación de la deuda es probable que todavía suba un poco más, pero advierte que es un indicador que también baja abruptamente una vez solucionados los asuntos de deuda.
Los bonos soberanos en dólares tuvieron desempeños mixtos durante el mes. El Bonar 2024 cayó 3,3%; el Discount con vencimiento en 2033, poco más del 7% y el Bono República Argentina con vencimiento en 2117, un 8,6%. En tanto, el Bonar 2020 avanzó 4,9%. Para Rajnerman, cambiaron las señales enviadas a los mercados: "En diciembre, todo era guiños con la suba de impuestos y demostración de que iba a pagar la deuda. En enero, sobre todo con lo que sucedió con la provincia de Buenos Aires, la estrategia fue más agresiva para negociar más rápido", describe.
La cuestión bonaerense sumó ruido. Se trata de la negociación que está llevando adelante el gobernador, Axel Kicillof, por el alargamiento del plazo de vencimientos de capital del bono BP21 por unos US$250 millones de enero a mayo. Aún no hay acuerdo con los acreedores, y el 5 de febrero, si la cuestión no se resuelve, la provincia entraría en cesación de pagos.
De todas maneras, advierte, el default de la provincia no parece ser una opción viable para los mercados. "Uno de los dos actores de la negociación tiene más miedo a perder, y por ahora los acreedores no son. El cronograma de deuda soberana que publicó el Ministerio de Economía también demuestra que no cabe la posibilidad de la cesación de pagos para Buenos Aires si hay que tener todo cerrado para abril", apunta.
En la misma línea, para María Laura Tramezzani, managing partner de AAG Finanzas, el mercado trazó una especie de camino sinuoso de expectativas entre diciembre y enero. Antes de que asumiera Alberto Fernández, había preocupación por un posible default de la deuda soberana, que luego se disipó con la designación de Martín Guzmán como ministro de Economía -un especialista en reestructuración- y con la ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva, una señal de que el país haría un esfuerzo por honrar sus compromisos. Así, diciembre fue un mes optimista, aunque todo partía "del temor", explica. En enero volvió la incertidumbre. "Hace falta tener algo más, un plan económico integral para saber cómo se va a crecer, y ese algo más no está apareciendo", puntualiza.
La incertidumbre también comenzó a demostrarse en las brechas de los distintos tipos de cambio. El oficial se mantuvo estable por el cepo cambiario, pero el Banco Central tuvo que virar su estrategia y en los últimos días pasó de ser comprador a vendedor para contener la cotización. El blue, detalla Rajnerman, había subido mucho en diciembre, por lo que se mantuvo relativamente estable y pasó de $75,25 a $76,75 en el mes.
Lo que sucede con el dólar MEP y el contado "con liqui", las divisas a las que se accede a través de la compraventa de activos financieros, es otra historia. En el mes, el primero pasó de $74,66 a $84,17 y avanzó 12,7%. La cotización del segundo creció 13,6% y fue de $75,65 a $85,92.
"Hay mucha demanda de minoristas en el MEP porque es formal y elimina el riesgo de ir al ‘arbolito’ y usar el efectivo", apunta el economista jefe de Ecolatina. En el caso del contado "con liqui" se evidencia la intención de las compañías de dolarizar sus ahorros, dice, ya que la baja de tasas no ayuda a que sus inversiones en pesos rindan.
Finalmente, la capitalización bursátil de 18 compañías argentinas que cotizan en Wall Street bajó 1,87% en el mes. Se trata del número que indica cuánto vale una compañía según el número que le atribuye el mercado y se obtiene de multiplicar la cantidad de acciones que cotizan por el valor de cada una. Casi todas las empresas perdieron, excepto por tres: Telecom, Mercado Libre y Despegar.
"En las acciones se nota mucha incertidumbre por la renegociación de la deuda y se suma la influencia del riesgo país, que es parte de la tasa de descuento al momento de valuarlas. Las compañías que subieron, que son las tecnológicas, tienen la mayor parte de su facturación proveniente de otros países", explica Sergio González, analista de Criteria.
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