Nicolás Dujovne: el problema del déficit fiscal y por qué el acuerdo con el FMI no resuelve los temas de fondo de la Argentina
El exministro de Hacienda disertó en un panel con otros economistas latinoamericanos e hizo referencia a la falta de orden fiscal que tuvo el país durante la última década
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Si bien la inflación está impactando en todo el mundo, para el exministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, el caso argentino “es muy dramático”. Luego de que se conociera que en marzo el aumento generalizado de los precios llegó a un 6,7%, la cifra más alta en 20 años, el economista hizo hincapié en que este fenómeno es consecuencia del gran déficit fiscal que tiene el país, que fue financiado en los últimos dos años mediante emisión monetaria.
“Esta aceleración inflacionaria pone en jaque el esfuerzo que ha hecho el Gobierno en materia fiscal para palear el impacto de Covid-19. La inflación ha barrido todo y ha generado una caída de los ingresos reales de la población mucho más fuerte que si la política fiscal hubiese sido más dura, ya que el Gobierno ha decidido financiar el déficit con emisión monetaria, decidió postergar durante dos años la discusión con el Fondo Monetario Internacional (FMI), o intentar volver a los mercados internacionales de deuda”, consideró durante un encuentro virtual organizado por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (CLAPES).
En ese contexto, remarcó que la mayoría de los países de la región están regresando a niveles de déficit fiscal “similares” a los de 2019, luego de los gastos extraordinarios que los gobiernos se vieron obligados a realizar durante la pandemia de Covid-19. Solo hay dos excepciones a la regla: Colombia y la Argentina. “El país venía de un déficit del 0,4 del PBI y, después de todo el esfuerzo que hicimos en nuestra gestión, hoy está en 3%”, agregó el exministro de la gestión de Mauricio Macri.
Tras dos años de pandemia, los países de la región salieron de la situación con más déficit fiscal, inflación, pobreza y demandas sociales. “Me preocupa que la salida del Covid haga que América Latina cometa el mismo error que tuvieron la Argentina y Brasil”, expresó, haciendo referencia a la falta de orden fiscal que tuvieron ambos países durante la última década.
Según el economista, en los últimos 20 años la región tuvo un “sabor agridulce” porque, si bien logró estabilizarse, el crecimiento fue bajo: la economía creció a un promedio del 2,2% anual, cuando el resto del mundo lo hizo a un ritmo del 3,5%. De 2005 a 2015, hubo un súper ciclo de las commodities, que permitió un crecimiento conjunto. Pero luego, la situación se dio vuelta
“La Argentina y Brasil dejaron de crecer. Por detrás de esto hay un problema fiscal. El caso de la Argentina es incluso más extremo que el brasileño, que explica sobre lo que puede ocurrir hoy en el resto de la región. Nos acomodamos a un nivel de gasto público como si el precio de las commodities de los primeros años del siglo no solo fuera a quedarse, sino que el ritmo crecería. La Argentina, con un gasto público de 42 puntos del producto, casi duplicó sus gastos. Dejamos de crecer, se apreciaron los tipos de cambio reales, se generó deuda, impuestos distorsivos porque no alcanzaban los impuestos normales para financiar ese enorme incremento del gasto”, enumeró.
De cara al futuro, Dujovne consideró que la pandemia dejó “grandes desafíos”. Entre ellos, las tasas de interés internacionales en el corto plazo; y la “descolarización” que hubo en 2020 y 2021 en el largo, ya que este factor podría ser fundamental sobre “cómo vamos a crecer si el capital humano se ha deteriorado tanto”. En ese escenario, para retomar la senda del crecimiento y bajar la pobreza, los gobiernos tendrán que enfocarse en consolidar el déficit y encarar reformas estructurales.
“En la Argentina, que siempre exageramos, estamos con problemas complicados. Una tasa de inflación elevadísima, porque estuvimos emitiendo muchísimo dinero, mucho déficit fiscal en 2020 y 2021, todo financiado con emisión monetaria. Eso nos está pasando la cuenta. Tenemos tasas de interés híper negativas y un acuerdo con el FMI que, aún cumpliéndose, no resuelve los problemas. Eso para adelante deteriora la credibilidad del Fondo y sus programas, porque entra en discusión el rol catalizador de los acuerdos como sello de calidad para los países que hacen el esfuerzo de seguir las metas”, cerró.
Otras voces de la región
Del encuentro virtual también participaron los ex ministro de Hacienda de Perú, Mercedes Aráoz; de Colombia, Mauricio Cárdenas; de Chile, Felipe Larraín; de México, José Antonio Meade; y de Paraguay, Santiago Peña. En la reunión se debatió sobre los desafíos que le esperan a América Latina en el período post-pandemia y en el marco de la guerra de Rusia y Ucrania.
“Hay una tendencia de ir hacia movimientos más populistas, que tratan de enfrentar las crisis con esas miradas de soluciones facilistas que no dan sustentabilidad. Es preocupante porque debilitan las buenas propuestas políticas”, consideró la ex funcionaria peruana Araóz.
Por su parte, Mauricio Cárdenas indicó que son “momentos muy complejos” y remarcó que Latinoamérica fue la región más impactada por la pandemia. “Quedó con unas secuelas tremendas, especialmente por el aumento de la pobreza y el acceso a la educación, es decir, comprometiendo a una generación y sus ingresos futuros por los niveles de escolaridad. El año pasado la región rebotó y en ese momento llega la crisis de Ucrania. Este fenómeno ha vuelto a sacudir a América Latina con efectos heterogéneos”, finalizó.