Whirlpool fabricará lavarropas en la Argentina para la región

Con la mira puesta en asegurarse el acceso a los dólares que necesita para importar, Whirlpool completó en tiempo récord la puesta en marcha de una planta de lavarropas en Pilar, que demandó una inversión de US$52 millones. En la filial local del gigante norteamericano sostienen que la decisión de elegir la Argentina se explica porque se trata de su tercer mercado más importante de la región, detrás de Brasil y México. Pero también admiten que fabricar en el país es la mejor manera de asegurar el abastecimiento de las otras líneas -básicamente heladeras- que importan desde el exterior.

“La Argentina es un mercado muy importante para la compañía y también influye que, en el mercado local, los lavarropas de carga frontal representan más del 60% de las ventas, mientras que Brasil el 80% del negocio está en los equipos de carga superior, por eso la decisión es que la Argentina se convierta en un centro para abastecer a toda la región. No hay que perder de vista que la distancia de San Pablo a Buenos Aires es menor a la que separa de la mayoría de las capitales del nordeste de Brasil”, explicó Joao Carlos Brega, VP Global y presidente de Whirlpool Latinoamérica en una entrevista con LA NACION.

En Whirlpool destacan que el proyecto en Pilar contempla la producción de 300.000 lavarropas al año, con un alto componente de insumos y partes de producción nacional. “Los lavarropas que vamos a fabricar en la Argentina son productos globales, similares a los que tenemos en Europa o la India y estamos trabajando con los proveedores para que en plazo de entre 18 y 24 meses el 70% de los insumos sean de producción nacional, lo que nos va a permitir asegurar que no se va a romper la cadena de suministros”, explicó Brega.

El número uno de Whirlpool para la región además destacó que el proyecto en Pilar también tiene un foco puesto en la exportación y aseguran que la planta de Pilar le permitirá a la empresa convertirse en el mayor exportador de electrodomésticos del país. “Cuando decidimos avanzar con el proyecto, nos sentamos con los tres niveles de gobierno, municipal, provincial y nacional, y obviamente recibimos el apoyo, no solo por la inversión que estamos haciendo sino también vamos a exportar lavarropas, principalmente a Brasil, por un valor de US$50 millones anuales en un momento en que el país necesita generar dólares”, señaló Brega.

El número uno de Whirlpool para la región además destaca que la coyuntura económica local, con catorce tipos de cambios y una inflación acercándose a los tres dígitos, no alcanzó para disuadir este proyecto.

“Estamos en la Argentina hace más de 30 años y estamos acostumbrados a la volatilidad que hay en Latinoamérica. Para nosotros no es una novedad. Y localmente no estamos viendo ni una retracción del mercado y tampoco un gran boom de ventas, sino un crecimiento que acompañe al crecimiento vegetativo de la población”, destacó el ejecutivo de origen brasileño.

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