Cada año se usan 500.000 millones de bolsas de plástico en el mundo y 8 millones de toneladas de desechos plásticos terminan en los océanos. De seguir así, la ONU pronostica que para 2050 habrá más plásticos que peces en el agua.
Ezequiel Vergagni es un activista ambiental y emprendedor argentino que busca revertir ese destino. Lo hace a través de Ecoanuncio, un servicio que publicita a múltiples empresas en bolsas de papel ecológicas y las entrega de forma gratuita a comercios de alimentos que se comprometen a donar un excedente de su producción a comedores de la comunidad.
Las bolsas biodegradables multianuncio que ofrece Ezequiel publicitan una empresa de cada rubro por edición para evitar competencia y brindar exclusividad. Entre sus clientes aparecen la cadena de fiambres Il Magazzino, cursos de coaching y oratoria con Pablo Cunsolo, servicio de transporte Platabus, productos metalúrgicos Centrosider, artículos de electrónica de Electro Haus, supermercados Los Amigos y tiendas de mascotas Mr. Can, entre otros. La compra de espacios de publicidad va desde $950 a $5800 por mes con contratos cuatrimestrales. Esto le posibilita a Ecoanuncio una facturación anual que supera el millón de pesos.
Pero su labor va más allá del dinero. Ezequiel también se dedica a promover e impartir conciencia ambiental en charlas gratuitas de la universidad de La Plata y en diversas convocatorias del municipio. A su vez, en las redes sociales de su negocio, promociona distintos movimientos ambientales destinados a reducir la contaminación ambiental. La importancia de esta rama del trabajo no es menor ya que anualmente producimos 300 millones toneladas de residuos plásticos, lo que es equivalente al peso de toda la población humana. Sin embargo, solo el 9% de esa proporción es reciclado.
Ezequiel tiene claras las cifras del impacto ambiental de su emprendimiento que hoy funciona en La Plata y pronto se expandirá como franquicia en Coronel Suarez: "Ya reemplazamos más de 2.5 millones de bolsas plásticas, eso representa más de 187 toneladas de dióxido de carbono. Hay que entender que las bolsas de plástico tardan de 150 a 400 años en biodegradarse, mientras que las de Ecoanuncio solo 6 meses y tienen certificado FSC® para asegurar que el papel proviene de una fuente sostenible y responsable".
Hoy Ecoanuncio es uno de los pocos argentinos finalistas del Premio Latinoamérica Verde . El proyecto quedó seleccionado entre más de 2000 presentaciones en la categoría de Ciudades Sostenibles que alcanza a emprendimientos dedicados a procesos de construcción de ciudades más verdes. En agosto Ecoanuncio viajará a la gala de premiación en Guayaquil, más conocidos como "los Oscars" de la sustentabilidad, en el marco de un evento que dura 5 días.
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Pero este reconocimiento es fruto de un largo trabajo que comenzó en 2014. Ezequiel y Manuel Cruz, dos jóvenes platenses compañeros de universidad, estudiaron el daño asegurado de los plásticos en el medio ambiente y decidieron generar un cambio positivo en su comunidad. Tras un exhaustivo proceso de investigación sobre emprendimientos de triple impacto, social, económico y ambiental y una exhaustiva lectura de economía circular, consiguieron desarrollar la pieza clave del rompecabezas: reemplazar las bolsas de nylon y folleteria por bolsas ecológicas con sponsors y repartirlas de forma gratuita en locales adheridos a cambio de que entreguen parte de su excedente de producción a comedores.
El circuito parecía encajar y lograron contactar proveedores y empresas interesadas. El primer desafío fue el área comercial. Ezequiel y Manuel, ambos graduados de ciencias económicas, tenían los costos y la inversión inicial de su proyecto calculados con precisión, pero la falta de conocimiento sobre la importancia de una propuesta visual y venta del producto alargó la puesta en marcha.
"Ese fue el primer golpe contra la pared. Imagínate un economista recién recibido que tiene que aprender distintas herramientas de diseño como Illustrator para que las empresas compren su servicio. Fueron varios los fracasos y todo sirvió para aprender", sostiene Ezequiel.
Pero el proyecto se tornó aún más complejo el día en que Manuel, quien tenía una fuerte inclinación hacia lo académico, decidió viajar al extranjero para realizar una maestría en Corea del Sur. Ezequiel entendió que era un momento crítico para su emprendimiento y decidió renunciar a su trabajo en relación de dependencia para dedicarle mayor dedicación y esfuerzo a su emprendimiento. Pronto su proyecto quedó seleccionado para participar de la Usina de Ideas de La Plata. Allí consiguió contactos, un espacio colaborativo para trabajar y capacitación en primera persona.
De a poco construyó un equipo con diseñadores y profesionales de venta y hoy ya trabaja con más de 200 anunciantes de La Plata. "Antes de expandirnos, la idea era afianzar e instalar la marca acá en la provincia y tener toda la planificación del contenido y la propuesta armada. Repartimos alrededor de 40 mil ejemplares cuatrimestrales por cada zona de distribución y recién ahora terminamos los manuales de franquicia y comenzamos a expandirnos a otras ciudades", explica Ezequiel.
Su batalla climática consiguió respaldo municipal en junio del año pasado. Una ordenanza del Concejo Deliberante de La Plata prohibió la utilización de bolsas no reutilizables en todos los locales y grandes superficies comerciales. Este mismo mecanismo ya funciona en la Ciudad de Buenos Aires desde enero 2017 y obliga a los comercios a tener en exhibición bolsas reutilizables que podrán ser entregadas a los clientes sin cargo o vendidas a su "valor de costo".
Ezequiel insiste con que "el uso promedio de una bolsa es de tan sólo 10 minutos y no es casualidad que en las ciudades urbanizadas, un tercio de la basura de los desagües son las bolsas de plástico. De ahí que decidimos crear bolsas de papel Kraft que se imprimen a dos tintas sin pegamentos tóxicos. Son aptas para alimentos y biodegradables".
Pero es importante destacar que la responsabilidad de Ecoanuncio no termina con la entrega de las bolsas. También realizan un monitoreo sobre el excedente de comida que los locales adheridos deben entregar a los comedores. "Aceptar la bolsa conlleva el contrato tácito de donar alimentos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, cerca de un tercio de los alimentos en el mundo se tiran a la basura. Esa es cantidad suficiente para alimentar a 2000 millones de personas. Por eso es importante preservar la cadena completa de nuestro trabajo que genera un triple impacto".
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