Tía Maruca habría alcanzado acuerdo con acreedores y evitaría la quiebra

Tía Maruca, Dilexis y Alejandro Ripani -el principal accionista de ambas firmas-, habrían alcanzado un acuerdo con más de los dos tercios de los acreedores con deuda verificada y, de este modo, se evitaría la quiebra de las dos firmas comerciales y la de Ripani. Para conseguirlo eran necesarios los dos tercios de los acreedores con deuda verificada.

Así lo dijo a LA NACION el propio Ripani, quien se mostró tranquilo después de un día agitado, ya que durante las primeras horas de este martes debió presentar los acuerdos correspondientes.

Fuentes judiciales confirmaron que hubo una presentación de los acuerdos y a partir de ahora se procederá a la verificación de las formalidades. Posteriormente se debe girar al síndico para que compute los acuerdos y, si todo está en orden, el juez dictaría la resolución de acuerdo alcanzado, que tendría cinco días para ser impugnada.

Ripani confirmó también que se alcanzó un pago por subrogación de una hipoteca en favor del Banco San Juan por un total de $70 millones, aunque no reveló quién fue el tercero que se hizo cargo del crédito a la entidad financiera.

Otro tema que agobiaba a la firma era una hipoteca que pesaba sobre la planta de Dilexis, adquirida en 2017 por Tía Maruca a Pepsico (allí se fabricaban las galletitas Toddy), a la que solo faltaba fijarle fecha de remate. Ya se había designado martillero. Fue el lunes cuando apareció el tercero interesado y levantó la hipoteca, aunque, de no haber alcanzado el acuerdo con acreedores, se habría tornado irrelevante, porque la quiebra se decretaba igual.

La planta de Dilexis tiene 22.000 metros cuadrados y una capacidad de producción de 3000 toneladas de galletitas al mes. Para poner en perspectiva, Tía Maruca en sus dos fábricas -Luján y Chascomús- produce 800 toneladas al mes. Solo en San Juan, trabajan 350 personas. En 2020, con pandemia, la firma facturó $2000 millones, contra los $1200 millones de 2019.

Historia

El 1 de abril de 2017 Tía Maruca se hizo cargo de la planta Dilexis, tras seis años de estar en manos de Pepsico, firma que hoy tiene el 30% de las acreencias de la fábrica de galletitas. En 46 años de existencia, la empresa tuvo altibajos y pasó momentos de incertidumbre, hasta 2003.

En el medio, pasó la quiebra -1980- de los primeros dueños, el Grupo Sasetru -Salimei, Seitún y Trucco-. Esta quiebra, producto de una deuda de US$500 millones, es investigada por la Justicia Federal como un delito económico de lesa humanidad. Sasetru era una de las principales productoras de alimentos del país, con más de 10.000 empleados, diez establecimientos fabriles y presencia en ciudades de Europa y América que la consolidaron como la primera multinacional argentina.

En 1997 el grupo Dilexis adquiere la firma en US$4,5 millones, pero fue recién en 2002 cuando la firma obtuvo los beneficios de la promoción industrial y, un año después, comenzó a funcionar. Para el primer envío visitó la instalaciones el expresidente Néstor Kirchner, quien estuvo acompañado por el entonces gobernador, José Luis Gioja.

En 2011 la fábrica fue adquirida por Pepsico y en 2017, por los actuales dueños, la compañía Tía Maruca.

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