Sustentabilidad: un salto del compromiso al propósito que redefine la gestión empresaria
En el encuentro de Management 2020 sobre economía y buenas prácticas, empresarios y referentes dieron su visión sobre el imperativo de atender cuestiones sociales y ambientales
En medio de la transición que plantean las nuevas tecnologías y que obliga a las firmas a replantear las formas de trabajar y hasta redefinir su core business, la sustentabilidad no solo tomó protagonismo, sino que se convirtió en una de las variables fundamentales al momento de tomar decisiones o concretar negocios.
El éxito de las empresas tanto en su rol de proveedoras de bienes y servicios como de empleadoras está hoy determinado por la capacidad de proporcionar valor. Un estudio global de Accenture revela que al 71% de las personas les importa más el impacto que una marca puede tener en ellos y en la sociedad que los productos o servicios en sí mismos. Y esta cifra salta a casi el 80% si solo se toma el universo de los millennials y los centennials.
En este contexto se desarrolló la cuarta jornada del ciclo Management 2020, organizado por LA NACION. Referentes del sector privado, del circuito emprendedor y del tercer sector, se sentaron en una misma mesa, moderada por José Del Rio, secretario general de Redacción del diario, para contar cómo la sustentabilidad ya no se trabaja desde un área aislada, sino que cruza a todos los sectores e interpela a los líderes en la toma de decisiones.
"El Plan de Vida Sustentable es el plan central de la compañía, con lo cual mi vida tiene que ver con la sustentabilidad de punta a punta. No es un attachment al negocio, sino que es la parte central. Fuera de lo profesional, trato de ser un vocero en todas las actividades que hago", destacó Miguel Kozuszok, presidente de Unilever Latinoamérica. La firma lanzó el plan por él mencionado en 2010 y estableció tres objetivos: reducir a la mitad el impacto ambiental de las operaciones, generar un efecto positivo en la salud de más de 1000 millones de personas, y analizar toda la cadena extendida de supply chain (cadena de suministro). En este último punto, el ejecutivo mencionó como ejemplo la creación de un código de práctica agropecuaria sostenible. Se aplica en la planta que la firma tiene en Mendoza, donde implementaron un sistema de riego por goteo que reduce en un 50% el uso de agua. "También tenemos una planta de tratamiento en la que deshidratamos las verduras, reutilizamos el agua y la devolvemos. Esos sistemas realmente generan valor en toda la cadena y ese es el objetivo más importante", explicó.
Diego de Leone, gerente general de Natura Argentina, también aportó su punto de vista. La firma multinacional de origen brasileño que fabrica productos cosméticos y de higiene personal fue la primera de capital abierto en recibir la certificación B Corp en el mundo, en 2014. "Al final del día, sustentabilidad no es solamente medio ambiente. En Natura entendemos la sustentabilidad como un aspecto social, económico, ambiental e incluso cultural. Inclusión es sustentabilidad, diversidad es sustentabilidad y llegar a fin de mes y tener para comer también es sustentabilidad", definió De Leone.
El último anuncio de la empresa en la Argentina está relacionado con la recolección voluntaria del 15% de los residuos que genera por sus embalajes y envases. "El programa busca aumentar la tasa de reciclaje en nuestro país y generar inclusión a través de las cadenas de recolectores. Nos llena de satisfacción poder decir que somos la primera cadena de reciclaje en la Argentina para la industria cosmética", sostuvo el directivo. A nivel global, el objetivo de la empresa es recuperar el 50% del material en 2050. También asumió el desafío de incorporar hasta un 30% de vidrio reciclado en sus envases locales de perfumería.
Catalina Hornos es presidenta y fundadora de la Asociación Civil Haciendo Camino, un espacio que creó en 2006 tras hacer un voluntariado en Añatuya, Santiago del Estero. "Hubo un cambio en mi vida. Me fui una semana a hacer orientación vocacional a una escuela. Me comprometí a ir al año siguiente, volví, hice una experiencia de cinco meses, me volví a ir y cuando regresé ya me quedé seis años", resumió al momento de contar su historia. Desde la organización ayudan a niños y capacitan a sus madres para evitar la desnutrición infantil. Ya cuentan con 12 centros de prevención de desnutrición infantil y acompañamiento familiar en Santiago del Estero y Chaco. Además, ofrecen talleres semanales en más de 15 barrios y localidades rurales.
"A veces me frustro y pienso que tendríamos que poder hacer más con casos de chicos que se mueren en alguno de nuestros centros", afirmó. Y destacó que este año tuvieron que cerrar un centro en El Impenetrable y reducir el personal, "porque los recursos bajaron un montón". "Me costó mucho volver a dormir tranquila después de haber cerrado. Es duro, pero vale la pena hacer lo que uno puede hacer y pensar en los chicos que hoy tienen educación y acceso a la escuela", agregó.
La mesa de la cuarta jornada de Management 2020 la completaron Gastón Gorali, CEO de Mundoloco CGI, y Jairo Trad, CEO y cofundador de Kilimo. Gorali dirige la productora de animación que cofundó junto al director Juan José Campanella y en la que se creó la película Metegol. A ellos se les acercó Sheila Graschinsky, la mamá de Ian, su hijo mayor, que tiene una parálisis cerebral que afecta su movilidad y el lenguaje, y que fue víctima de bullying. "A Ian le gustó Metegol y Sheila nos contactó para generar un material audiovisual que pudiera generar conciencia contra el bullying. A mí me llamó mucho la atención la fuerza de Sheila como madre", contó Gorali. Este trabajo derivó en el corto animado "Ian", que recorrió el mundo en más de 20 festivales. Desde Mundoloco trabajaron en la creación del "Potrero digital" en la cooperativa La Juanita. Se trata de una escuela gratuita de herramientas digitales que busca capacitar a chicos y jóvenes de lugares vulnerables.
Jairo Trad es ingeniero en computación. En 2018 recibió por parte de Presidencia de la Nación el premio al "Emprendedor del año" por la creación de Kilimo, un sistema que ayuda a los productores agrícolas a hacer una gestión más eficiente del agua. "El 70% del agua que le pedimos al planeta va a la agricultura. Con cualquier optimización que puedas hacer el cambio es impresionante", explicó.
Con 100 clientes en seis países Kilimo ya propició un ahorro de 15.000 millones de litros de agua. Trad destacó el trabajo que ya hicieron los productores locales y lo comparó con el caso de otros países. "Al ir a los Estados Unidos me di cuenta de que los productores argentinos tienen algo muy integrado que se llama siembra directa, que a veces se usa como mala palabra pero que es una práctica conservacionista impresionante", describió. Y agregó que eso demuestra cómo la sustentabilidad está alineada con el negocio: "Los productores argentinos han estado tan expuestos a problemas económicos que se tuvieron que volver muy sustentables y su manejo del suelo es muchísimo más eficientes que en el resto del mundo", dijo, y definió: "Para nosotros, la sustentabilidad no es una opción; creemos que no hay otros caminos para hacer negocios que haciéndole bien al mundo. Es mandatorio".
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