Starlink en la Argentina: cuánto cuesta y su principal traba para operar
La empresa tenía previsto desembarcar a fines de 2022, pero lo pospuso; el mensaje de Diana Mondino que alimenta las expectativas
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Starlink, la empresa de internet satelital de Elon Musk, brinda actualmente servicios a casi todo el continente americano, desde Canadá hasta Chile. Y para 2024, la compañía planea cubrir el resto. Según se puede ver en su sitio oficial, la Argentina se encuentra en los planes de la firma, que también lanzará su cobertura en Bolivia, Paraguay, Uruguay, Guyana y Suriname. Solo quedarían afuera Venezuela y Cuba.
Lo cierto es que Starlink ya había anunciado que estaría disponible en el país hacia fines de 2022, pero no sucedió. A principios de este año, dijo que el arribo sería en 2024. Y un mensaje de Diana Mondino alimentó la expectativa: consultada por el tema en redes sociales, la canciller del gobierno de Javier Milei dijo: “Estamos en eso”.
El problema de Starlink es con Arsat, según el analista y consultor Enrique Carrier. Para comenzar a operar, la empresa de Elon Musk tiene que coordinar con la empresa argentina de telecomunicaciones creada por el Estado, pero esta última no avanza en el proceso. “A pesar de la gran demanda insatisfecha que se encuentra en Argentina, la política satelital estuvo más enfocada en el desarrollo tecnológico local que en el de la conectividad ubicua. Fabricar satélites nacionales tuvo prioridad sobre la conectividad de las áreas remotas. Sin embargo, ambas aproximaciones no son excluyentes sino complementarias”, indicó Carrier.
Cuánto cuesta
El año pasado, la empresa se registró en el país como sociedad en la Inspección General de Justicia, bajo el nombre de Starlink Argentina S.R.L., controlada por sus firmas en los Países Bajos, Starlink Holdings Netherlands, y Space X Netherlands.
Starlink Argentina S.R.L se registró para prestar “servicios de Internet a empresas o individuos”, “brindar servicios de conectividad a Internet y proporcionar servicios de Internet vía satélite, así como “desarrollar, comercializar e instalar dispositivos de hardware, incluyendo antena y terminal de usuario”, entre otras actividades relacionadas.
En otros mercados, el costo mensual de Starlink Standard es de 90 dólares. A eso se suma una tarifa por el equipamiento de 599 dólares, por una velocidad de entre 25 a 220 Mbps. También hay disponible un servicio Starlink Priority para tener una velocidad de entre 40 a 220 Mbps. En ese caso, el costo mensual de 250 dólares y el equipamiento se eleva a 2.500 dólares. En ambos casos, la latencia es de 25–50ms.
Según el registro ante la IGJ, la sociedad se constituyó con un capital social de $100.000 por el plazo de 30 años. Como gerente titular figura el abogado Tomás Pérez Alati Brea y como gerente suplente Lauren Ashley Dreyer.
La ventaja de Starlink
Starlink es un servicio de internet satelital de la empresa Space X. Para poder acceder a él y habilitar las antenas receptoras, hay que descargar una aplicación que coordine la dirección de la antena para que esta reciba la señal del satélite y la reproduzca en los diferentes dispositivos.
La ventaja que ofrece la empresa es su funcionamiento en sitios rurales, donde es muy costoso llevar el servicio de banda ancha. Starlink se sustenta en unos satélites pequeños que están en la órbita baja del planeta. La información baja y sube a velocidades que se pueden catalogar como banda ancha para una persona que está en sitios remotos.
“Argentina es un mercado muy propicio para la conectividad satelital. Con la 8º superficie del mundo, pero una bajísima densidad poblacional, gran parte del territorio no tiene acceso a esta bonanza que sí capitalizan nuestros vecinos. En este sentido, hay que tener presente que un 7,5% de la población (aproximadamente 3,5 M de personas) vive en zonas rurales, donde la conectividad es nula o de baja capacidad”, dice el analista Carrier.
Los pequeños satélites se han hecho célebres, entre otras cosas, por formar “trencitos” de estrellas en el cielo nocturno mientras se van acomodando en sus posiciones orbitales finales, y por las quejas que han generado en el mundo de la astronomía.