Las billeteras digitales ya son el segundo medio de pago preferido, mientras sigue el debate por la interoperabilidad de los códigos QR
Según un informe, ya representan el 25% del total, por detrás del efectivo (32%) y por encima de las tarjetas de débito (12%); en febrero debería estar operativa la posibilidad de que los usuarios puedan pagar también con tarjeta de crédito desde cualquier aplicación, pero Mercado Pago dice que no podrá hacerlo hasta abril
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Al tiempo que las billeteras digitales ya son el segundo medio de pago más elegido (solo detrás del efectivo), la disputa entre Mercado Pago y los bancos continúa. Aunque a comienzos de diciembre la billetera digital logró que el Banco Central (BCRA) volviera a prorrogar hasta febrero dos normativas que vienen reclamando las entidades financieras hace meses, desde el unicornio argentino afirman que los tiempos propuestos todavía son cortos y que las medidas generarán fricción entre los usuarios y la aplicación. Es un conflicto que se extiende en el tiempo y que tendrán que resolver las nuevas autoridades de la entidad monetaria.
“Nosotros desarrollamos esta red de QR durante tanto tiempo, invertimos US$30 millones para llevarla adelante. No tenemos ningún problema con la interoperabilidad del código QR, pero pretendemos que se nos remunere por el sistema que construimos”, afirmó Agustín Onagoity, director senior de Mercado Pago para la Argentina, en el marco del veinteavo aniversario de la billetera digital.
Este conflicto data de varios meses y tiene dos partes. En mayo, el Banco Central reglamentó que los códigos QR sean interoperables y que los usuarios puedan pagar también con tarjeta de crédito desde cualquier aplicación, independientemente de quién sea el proveedor del código. Originalmente, se dispuso que la medida entraría en vigencia en septiembre, aunque desde Mercado Pago advirtieron que no llegarían con los tiempos.
En ese escenario, la normativa se prorrogó en reiteradas ocasiones. La última de ellas sucedió este 1° de diciembre, cuando se extendió el plazo hasta los primeros días de febrero. Aun así, debido al desarrollo de sistemas que requiere la nueva regulación, desde la compañía afirman que recién podrán tenerlo listo a mediados de abril de 2024. Sin embargo, detrás de este tire y afloje aparece una disputa comercial por la distribución de las comisiones.
“Queremos seguir innovando y desarrollando nuevos productos para que después tengan un beneficio para nosotros, porque en definitiva somos una compañía privada y tenemos que mostrar resultados. Para eso tenemos que tener un diálogo con el sistema, para entender en qué condiciones se nos va a retribuir económicamente por el esfuerzo que hicimos. Creemos que hay analogías con el propio sistema financiero. Por ejemplo, con el costo muy alto que pagamos por el uso de los cajeros automáticos cuando usan nuestra tarjeta prepaga, porque se paga el uso de la infraestructura. No queremos sentar un precedente de que se usen productos que costaron tanto tiempo, esfuerzo y dinero a desarrollar sin una retribución adecuada”, agregó.
La segunda normativa en conflicto es el “apagado” del sistema Debin, que utiliza en la actualidad la billetera digital para que los usuarios ingresen dinero a su cuenta. Por normativa del Gobierno, que también se prorrogó el primer día de diciembre, deberán reemplazar las operaciones hacia las transferencias pull.
A partir del 1° de enero, todos los nuevos usuarios de billeteras digitales tendrán que conectar sus cuentas a través del mecanismo pull. Mientras que los clientes que ya utilizan el Debin podrán seguir haciéndolo hasta el próximo 1° de marzo. Desde el Banco Central afirmaban que el nuevo sistema dará mayor seguridad a los usuarios y que “funciona perfecto”. Desde Mercado Pago el discurso es exactamente el opuesto.
“La cuestión de fondo no está zanjada. El producto de transferencia no funciona, se lo hemos contado infinidades de veces al ente regulador y a las otras partes. Es un dato de la realidad, es muy engorroso para los usuarios. Hay instituciones financieras para las cuales de cada 100 usuarios, 98 no lo logran. No se puede empujar a los usuarios a un lugar donde no pasa. El Debin tiene algún componente de fraude en apenas dos de cada 10.000 transacciones, y nos hacemos cargo de cuando ocurren. Nos encantaría que la transferencia pull ande. Pero no funciona, mientras que Debin sí. ¿Por qué apagarían el sistema?”, opinó Onagoity.
Efectivo versus billeteras digitales
El efectivo sigue siendo rey en la Argentina. Sin embargo, ante una inflación cada vez más alta y la baja denominación de los billetes, en los últimos años las billeteras digitales fueron ganando terreno. Según el estudio “Los argentinos y el dinero”, elaborado por Isonomía para Mercado Pago, hoy las billeteras digitales son el segundo medio de pago más elegido (25%), por detrás del efectivo (32%), pero por encima de las tarjetas de débito (12%), las transferencias bancarias (8%), las plataformas de pago online bancarias (5%), las tarjetas de crédito (4%) y las monedas digitales (3%).
“Las personas de sectores de bajos recursos son quienes más utilizan el efectivo, al participar más de la economía informal. Quienes prefieren los billetes, los usan para hacer compras pequeñas. También, porque así es cómo perciben sus ingresos”, dijo el informe. Los consumidores dicen que usan el efectivo para el pago en kiosco de barrio (22%), el pago de servicios (20%), el cobro del sueldo (11%), el pago de taxi (10%) y el transporte público (10%), incluso aunque preferirían otro medio de pago.
También el estudio detectó que el comportamiento de los usuarios hacia el dinero puede definirse en tres categorías. Un 36% se considera “batallador”, individuos de clase media, media-baja, que le cuesta llegar a fin de mes, a pesar de planificar sus finanzas. Otro 36% se cataloga como “ahorrador”, el único perfil que logra tener un resto para invertir. Por último, un 23% adoptó una postura de “consumista”, sobre todo jóvenes de clase baja, que consideran que la mejor forma de ahorro es adquirir nuevos bienes.
“A partir del estudio identificamos que los argentinos se destacaron por ser usuarios inteligentes e informados, se esfuerzan mucho por hacer dinero y evitan malgastarlo: la coyuntura económica tan compleja que se vivió en 2023 los obligó a mantenerse alertas y a buscar cada vez más alternativas en el paradigma digital. En promedio de todos los perfiles, más del 50% de los usuarios ya muestra predisposición a hacer rendir sus saldos a través de billeteras virtuales”, indicó Uriel Mendelberg, analista Sr. Gerencia de Analytics & Research de Isonomía.
Además, siguiendo con el estudio, uno de cada cuatro usuarios le gustaría cobrar su sueldo a través de billeteras digitales. Es una posibilidad que todavía no se puede llevar adelante en la Argentina por las actuales regulaciones laborales. “Creemos que la normativa no tiene mucha razón de ser. Hoy los sueldos se pueden pagar en efectivo o a través de bancos, pero dejó fuera a las billeteras virtuales. Nos encantaría poder ofrecer eso”, cerró Onagoity.
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