Sebastián Campanario: "La innovación tiene un problema de relato"
El periodista y economista dijo que hay muchos avances tecnológicos que tienen poder para cambiar la historia, pero que son "muy difíciles de contar"
Un 6, 7, 8 que no trata sobre "el modelo". Un 6, 7, 8 de la innovación: ese fue el título de la charla del economista y columnista de LA NACION Sebastián Campanario, quien habló de por qué la innovación tiene "un problema de relato": hay demasiados avances tecnológicos que ocurren y que tienen mucho poder para cambiar la historia, pero que son "muy difíciles de contar".
Antes de llegar a la explicación del título de su charla, Campanario dio un paseo por China y explicó por qué Xi Jinping es una de las personas más poderosas del mundo. "Él es quien define pautas de inversión y tiene mucha relevancia, porque en 2017 las novedades más resonantes vinieron desde ese país", dijo.
Entre ellas mencionó la técnica "Crispr" de edición genética que permitirá "volver a traer" al mundo animales ya extinguidos, una herramienta creada en Estados Unidos, pero hoy explotada en China. También explicó que la agenda de blockchain (la base sobre la cual funcionan las criptomonedas, como bitcoin) y robótica está muy marcada por lo que sucede en la nación oriental.
Siguió con una reflexión: "Lo bueno de hablar del futuro es que nadie te puede contradecir". Y añadió: "Cuando hablamos de cosas que pasan de acá a 15 años estamos viviendo una suerte de porvenir en tiempo real". Más adelante, y para demostrar lo rápido que avanzó la tecnología, recordó que en 2006 no existían Kindle, Uber, Airbnb, Stripe, Instagram, Snapchat ni el iPhone. Citó al periodista Thomas Friedman, quien asegura que hace 10 años, en 2007, comenzó el futuro, pero que nadie pudo verlo porque todos estaban demasiado "subidos a la coyuntura" como para poder percibir la dimensión de lo que se estaba viviendo.
En otra imagen mostró cuánto tardaron algunas tecnologías en llegar a los 50 millones de usuarios. El teléfono demoró 75 años, el juego Pokémon Go, 10 días. Luego recordó que, a pesar de que existan avances, no quiere decir que se adopten y se masifiquen de inmediato. "El futuro ya llegó, lo que pasa es que no está igualmente distribuido", dijo y citó al escritor de ciencia ficción William Gibson. En tanto, para explicar las dinámicas exponenciales, recordó la fábula de la invención del ajedrez. Narró la historia de un rey de la India que estaba muy aburrido, al que un súbdito le ofrece el juego. A cambio, le pidió un grano de arroz por el primer casillero, dos por el segundo, cuatro por el tercero... y así duplicar la cantidad recibida por casilla hasta llegar a 64.
Cuando el rey completó la cuenta, la masa de arroz que tenía que darle al súbdito equivalía al monte Everest: no alcanzaría la cosecha de varios años para recompensarlo. La solución fue asesinarlo, pero ese no era el punto de Campanario. "Hasta el casillero 32 uno habla de cantidades manejables. A partir del 33 y hasta el 64, ya se empiezan a ver cantidades astronómicas", dijo, e hizo una analogía: "Hay que ver cómo va a ser la vida en la segunda mitad del tablero de ajedrez".
"Las tecnologías avanzan de manera exponencial, pero nuestra capacidad para adaptarnos a ellas no. Es una brecha que involucra ansiedad y sorpresa", resaltó. En este punto, recordó una frase del biólogo E. O. Wilson, quien afirmó: "El gran problema de la humanidad es que tenemos emociones paleolíticas, instituciones medievales y tecnología de dioses".
Además de lo exponencial, el factor "combinación" también acelerará el cambio. Dijo que no es difícil pensar hipótesis sobre el impacto de la inteligencia artificial o de la biología sintética, pero que la mezcla entre ambas tecnologías es más compleja. En ese sentido habló del "problema de los tres cuerpos", que señala que, bajo ciertas condiciones, se puede predecir el movimiento de dos cuerpos, pero que si se suma un tercero, la dinámica va a ser caótica.
No subestimar el cambio
Luego, el periodista y economista volvió al título de su charla: ¿por qué la innovación tiene un problema de relato? "Porque si yo empiezo mis columnas del domingo con una entrada sobre polímeros o cromosomas, espanto al 99% de los lectores", respondió. "Es por ese motivo que las notas de innovación están muy enfocadas en temas de tecnología o aplicaciones, pero nos perdemos todo lo demás y, así, estamos subestimando la velocidad del cambio", añadió.
En esta línea citó al Nobel de Economía de este año, el estadounidense de 72 años Richard Thaler (pionero por analizar la economía a través de la psicología), quien reveló 180 sesgos que tienen los seres humanos. "El sesgo por excelencia es el exceso de autoconfianza: más del 90% de las personas cree que maneja mejor que el promedio y más del 95% piensa que tiene mejor sentido del humor que los demás. Creemos que sabemos más de lo que realmente sabemos", explicó.
Y luego continuó: "La innovación dejó de ser sólo tecnología y estamos viendo cambios exponenciales en temas culturales y sociales. Se cumplieron 20 años de la película La boda de mi mejor amigo. ¿Saben a qué edad los protagonistas prometen casarse si para esa altura no pasaron por el altar? A los 28 años. Hace dos décadas era una vergüenza no estar casado a los 28 y, en un corto período, cambió algo que está muy anclado a la sociedad".
"Somos mucho peores para predecir el futuro de cambios sociales que de los tecnológicos. La agenda de género, los hábitos saludables, la conciencia ambiental?, también son cambios exponenciales", expresó. Más adelante explicó que en la "segunda mitad del tablero de ajedrez" también sucede que los mitos se derrumban muy rápido y los gurús quedan al desnudo. Recordó que en el debate sobre el futuro del trabajo, el consenso que había hace un año era muy distinto del de ahora. "Hace unos meses se pensaba que la mitad de los empleos del mundo iban a desaparecer, pero hoy la discusión indica que no va a haber una destrucción tan grande. También se rompió el consenso de que todo iba a ser comercio digital y hay mucho espacio todavía para lugares físicos", apuntó, mientras de fondo la pantalla mostraba una imagen de una tienda de Amazon books, que combina lo mejor de dos mundos: el online y el físico.
El autor de Modo esponja (Sudamericana) también habló del "momento vu déjà", un neologismo que no se refiere a una situación que parece ya haber sido vivida, sino a atender a un hecho o problema familiar con una mirada fresca que quizá permite llegar a soluciones que antes no se habían pensado. Para eso recomendó encarar actividades que no sólo sean divertidas, sino que además tengan una alta tasa de retorno de aprendizaje. "Una forma muy rica de hacer esto es juntarse con gente lo más distinta de uno posible", añadió.
Para terminar mostró una imagen: el conocimiento se grafica con puntos distribuidos sin ningún tipo de unión; la experiencia, con los puntos unidos por líneas rectas, y la creatividad, con los puntos unidos de manera tal que "mostraban" la forma de un gato. "Mientras más libros leamos, más series veamos y con más gente nos relacionemos, más posibilidades tenemos de ser creativos", concluyó.
Cambios acelerados
Hoy los avances son exponenciales
50
Millones
El teléfono demoró 75 años en llegar a esa cantidad de usuarios; el Pokémon Go, 10 días
Avances culturales
"Somos peores para predecir el futuro de los cambios sociales que de los tecnológicos. La agenda de género y la conciencia ambiental son cambios exponenciales"
E. O. Wilson
"El gran problema de la humanidad es que tenemos emociones paleolíticas, instituciones medievales y tecnología de dioses"
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