Se fue de la Argentina a los 19 y creó una empresa de hipotecas que mueve US$500 millones al año
Gastón Schneider y su socio apuntan al segmento de los extranjeros que invierten en la Florida, aunque también operan en otros Estados
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PARA LA NACIONGabriela Origlia
Gastón Schneider viajó a Estados Unidos a los 19 años para cursar en la universidad, pero, finalmente, ese país se convirtió en su lugar de residencia definitiva. Con experiencia laboral en el mundo financiero y conocedor de qué buscaban los extranjeros, cuáles eran sus necesidades y cuáles las dificultades, fundó QKapital, una compañía hipotecaria con sede en Miami especializada en crédito para extranjeros que maneja una cartera de préstamos de entre US$450 millones y US$500 millones anuales.
Varias veces, antes de radicarse, había viajado a Estados Unidos a visitar a unos tíos que se habían mudado allí, pero en 1997 había ido por seis meses que se fueron extendiendo hasta que decidió quedarse. Graduado de Florida International University con un MBA en Finanzas de Nova University, trabajó en varias entidades financieras como Merrill Lynch y Bank United.
Fue especializándose en el área de créditos, en especial, en los montos prestados y los modos en que se devolvían. En el 2002, cuando todavía estaba en su etapa de formación, Schneider empezó a trabajar en una compañía hipotecaria con créditos para extranjeros, “la gasolina de Miami”, como les llama.
La empresa propia, QKapital, es fruto de una sociedad entre Schneider y Mauricio Ordoñez, colombiano. “En 2005 era el auge del real estate en Miami, pero en 2007 comenzó a vislumbrarse la crisis hipotecaria que nos encontró recién comenzando, con una oficina chica. Al final nos hizo más fuerte adaptándonos, aunque el volumen operado bajó y nos preocupó”, cuenta el argentino.
Los grandes bancos estadounidenses no ofrecen créditos para extranjeros, por eso hay un nicho de mercado y, en el caso de las entidades internacionales, las demoras son largas y el análisis se hacen fuera de Miami y con parámetros iguales a los que aplican a los nacionales. “Para los bancos el crédito para extranjeros es un negocio chico”, define Schneider.
Los créditos hipotecarios se entregan a partir de los US$100.000 a 30 años y a una tasa promedio de entre 3% y 3,5% anual, aunque hay diferentes tipos de programas.
Explica que en Miami -más allá del movimiento de estadounidenses que hay en cualquier ciudad del país- la mayoría de los compradores de propiedades son de Latinoamérica: Colombia, México, Ecuador, Argentina, Brasil y Chile por la cercanía, el idioma y la seguridad financiera. “Quieren resguardar su capital en una inversión o muchos adquirir una casa para vacacionar porque están a dos horas de vuelo”, apunta.
La empresa cuenta con oficinas en México, Argentina, Colombia y Perú y si bien el foco del negocio está en la Florida, también operan en Nueva York, Texas y Colorado y gestionan comenzar a hacerlo el año próximo en California. “Son los Estados en los que hay más extranjeros interesados en comprar, sea por sus negocios o por vacaciones”, apunta.
Agrega que, con la pandemia, en el mercado hipotecario de la Florida se sumaron clientes estadounidenses por el mejor clima, la densidad poblacional (menor a la de las grandes ciudades del país) y por el factor impositivo. La Florida tiene un solo impuesto a las Ganancias mientras que Nueva York tiene tres, uno federal, uno estatal y uno de la ciudad, por lo que se paga hasta 15% más.
“Por razones económicas y políticas vemos que, en los últimos meses, creció el interés de los argentinos; hay una nueva ola de clientes que apunta a resguardar su capital con inversión en propiedades que le den una renta en dólares”, añade Schneider.
A los 44 años, con una familia con dos hijos estudiando, no analiza regresar a la Argentina: “Nunca cierro la puerta, en el corto plazo no regresaría; estoy contento, pero siempre se extraña el país”.
Por Gabriela Origlia
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