Se conocieron en el trabajo y juntos crearon un emprendimiento que ofrece soluciones tecnológicas que va a facturar US$14 millones este año

Maximiliano Giacri y Fernando Zerbini se cruzaron en una empresa de telecomunicaciones hace 20 años. Giacri lo entrevistó a Zerbini para un puesto de trabajo ahí. Tenían un interés común: la tecnología. También un barrio: Flores. Zerbini entró a la empresa, y con el tiempo se hicieron amigos. Así, en 2012 fundaron un emprendimiento propio, Soluciones Globales IT (SG&T), que proveía servicios de IT, base de datos, redes e infraestructura. Este evolucionó hasta convertirse en Nubiral, una empresa que brinda soluciones tecnológicas e informáticas.

“Luego de años compartiendo espacio de trabajo nos llamó la idea de emprender, ya que empezábamos a tocar nuestros techos en la organización y teníamos ambición de nuevos desafíos”, cuenta Zerbini. Giacri consiguió el primer cliente, hablaron con él y el proyecto empezó a tomar forma. “Nos dimos cuenta de que había una necesidad de servicio más joven, rápido, con menor costo y profesionalismo. Era un servicio de valor agregado real porque nuestro background técnico nos permitía hacerlo, y eso nos fue llenando de clientes”, recuerda el emprendedor.

“Yo siempre tuve el sueño de formar una empresa propia, y la verdad que vi en Fernando un complemento ideal. Así fue que surgió la oportunidad de un cliente a la que había que hacerle toda la parte de networking, cableado estructurado y conectividad. Le propuse trabajar con el cliente de forma paralela a la relación de dependencia que teníamos”, relata Giacri.

Finalmente, ambos renunciaron a su trabajo fijo a medida que su primer proyecto, SG&T, fue evolucionando. En 2017, cambiaron el nombre de su firma y adoptaron Nubiral, como se la conoce hoy. “En 2009 surgió la nube como una revolución a todo lo que era la industria tecnológica. Nosotros empezamos a adoptar esas tecnologías y entendimos que ese paso técnico lo teníamos que dar también en la marca. Ahí surge”, explica Giacri.

Algunos inicios son difíciles, pero ellos ya tenían experiencia y una idea clara de lo que buscaban: “El servicio que brindábamos a nivel base de datos, por ejemplo, era muy fácil para nosotros hacerlo en otras compañías porque veníamos de una gigante. Eso nos permitió darle siempre un valor agregado al cliente”, afirma Zerbini.

Actualmente, Nubiral se encarga de analizar los planes de negocio de sus clientes en cuestiones tecnológicas. La intención, comentan, es desarrollar soluciones que apunten a la eficiencia, a la agilidad y a la innovación de este segmento. “Esto se logra a través de la transformación digital y la capacidad de tomar decisiones rápidas respaldadas por procesos automatizados y soluciones inteligentes”, explican los emprendedores.

Para fundar la empresa, invirtieron US$500.000, y en 2022 tuvieron una facturación de US$8 millones. Para este año, proyectan aumentar esta en US$14 millones, luego de una inversión anual de US$10 millones. Nubiral empezó colaborando con socios como Microsoft, Zabbix (empresa de software) y otros. Además, tienen más de 100 clientes y proyectos en varios sectores, como media, retail, salud, educación, servicios financieros y más. Sus sociedades comerciales se encuentran en seis países: Argentina, Estados Unidos, México, Uruguay, Colombia y Perú.

Hoy, casi a diez años de crear su primer emprendimiento, tienen un equipo de más de 80 personas, entre los que se encuentran desarrolladores, científicos de datos, arquitectos de soluciones y analistas de procesos.

Entre los servicios que ofrece la empresa está el análisis de datos, que permite a las explorar grandes conjuntos de información para identificar patrones, tendencias y oportunidades de manera efectiva, con el fin de tomar decisiones estratégicas y la optimizar las operaciones cotidianas; machine learning, que implica la creación de modelos predictivos y prescriptivos, para que las empresas puedan anticipar tendencias futuras; e inteligencia artificial generativa, para ayudar a crear contenido y aplicaciones.

Giacri y Zerbini saben que para ser emprendedor hay que aprender a “levantarse y caerse”: “Es muy complejo y cambian las reglas del juego constantemente. Por eso el emprendedor argentino puede emprender en cualquier parte del mundo, el que tiene la capacidad y la tolerancia para hacerlo en un país de estas características tiene la espalda para poder hacerlo en cualquier parte”, sostienen.

Así lo ejemplifica Giacri: “Para ser emprendedor, por sobre todas las cosas, me parece que se necesita ser propenso al riesgo. Eso es algo sumamente importante. La vida del emprendedor, sobre todo en un país de estas características, es como un electrocardiograma. Por momentos estás acariciando el cielo con las manos y, por otros, estás en el fondo del mar”.

Para el futuro, la idea es ampliarse para brindar sus servicios a nivel global y crecer en los países en donde ya están trabajando. En el corto plazo, planean desembarcar en Chile. Su apuesta está fuertemente enfocada en las nuevas tecnologías de IA, las cuales, según estiman los especialistas, tendrá inversiones que superarán los US$150.000 millones este año, un 26,9% más que el anterior. A esto se le suma la proyección de que, para 2026, las inversiones del sector superarán los US$300.000 millones

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