Santiago Lange. Las enseñanzas que le dejó el deporte para enfrentar adversidades
Santiago Lange, arquitecto naval y regatista olímpico, se crió en el agua y desde chico tiene al deporte como su prioridad. A los seis años su padre le enseñó a navegar y, desde ese entonces, nunca abandonó esa pasión, que lo llevó a ganar tres medallas olímpicas: dos de bronce (Atenas 2004 y Pekín 2008) y una dorada (Rio de Janeiro 2016).
Con la resiliencia como bandera combatió no solo las grandes olas del mar sino también una dura enfermedad que le enseñó a vivir la vida de otra manera, siempre rodeándose de la gente que más lo quiere. "De derrotar el cáncer a ganar el oro olímpico", así lo describen muchas personas al hablar de su historia de vida.
"El deportista busca competir contra la adversidad, puede ser el rival o la naturaleza misma. Y por más que no nos guste, la tenemos que pasar", dijo Lange, al explicar cómo el deporte enseña a ser resiliente en la vida. Para él, cada uno con su realidad tiene obstáculos que superar. En su caso, acepta lo que tiene que vivir y abraza los desafíos. "Disfruto de cada entrenamiento, de cada cosa que viene con adversidad -dijo-. Con lo que hago día a día me voy acercando a mis objetivos. No hay que bajar los brazos".
En diálogo con José Del Rio (LA NACION), Lange aseguró que una derrota hoy no era lo mismo que cuando tenía 25 años, cuando el enojo le duraba un mes. "Hoy practico el deporte porque le tengo un gran amor y es así como quiero vivir la vida -explicó-. Una vez que dejé todo en la preparación, cuando veo a alguien que lo hizo mejor, lo acepto porque sé que hice todo lo posible".
Junto a su equipo lleva un entrenamiento diario exigente, entrega su tiempo y cuerpo a las competencias. "Para una meta olímpica hay que tener una gran determinación y un gran sueño", aseguró, y agregó que quieren estar en el podio en los Juegos de Tokio, que por la pandemia de coronavirus se postergaron para 2021.
Con respecto a su enfermedad (superó un cáncer de pulmón), dijo que fue un momento de muchas preguntas ante una "situación injusta e inesperada". "Fue una etapa muy difícil, gracias a Dios me acompañó mi familia, mis amigos y mi equipo -dijo-. Lo importante fue aceptar lo que me tocó vivir y ver cómo hacía para salir adelante". También relató que esa situación lo empuja todos los días a ayudar a personas que están pasando por esas dificultades.
Ante la pregunta por sus miedos, Lange aseguró no tener uno en particular, aunque dijo que si tuviera que elegir sería despertarse un día "sin ganas de disfrutar la vida".
Hace poco lanzó su autobiografía Viento. La travesía de mi vida, que consideró como un gran desafío. "Siempre te preguntan si querés escribir un libro, pero no si querés escribir tu historia", finalizó.