Quién es la nueva directora general en Salesforce Argentina
La compañía estadounidense, enfocada en el desarrollo de software para la gestión de relaciones con clientes, eligió a Silvia Tenazinha como CEO de su filial local; reemplazó a Guido Ipszman
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En la década de 1990, para una mujer era impensado estudiar una carrera ligada a la tecnología. Silvia Tenazinha fue una de las pocas que fue contra la corriente: se graduó de la licenciatura en Informática y rompió con los paradigmas de la época.
“Ingresar en el mundo de las tecnologías significaba seguir mis sueños. Siempre creí que la tecnología brinda oportunidades y permite transformar negocios, empresas y personas”, señaló Tenazinha. Y añadió: “Cuando era adolescente, solo buscaba perseguir mi sueño, ser una superheroína y transformar el mundo, y encontré en la tecnología una herramienta para lograrlo”.
En la Argentina, las mujeres representan el 34% del estudiantado de disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática) y el 17% del de programación. Asimismo, su participación representa el 28% del mercado en los sectores de ciencia y tecnología, y el 30% en la industria del software. Así lo exhibe el informe “Una carrera desigual: la brecha de género en el sistema universitario de Argentina”, publicado el año pasado por la organización Chicas en Tecnología.
Paradójicamente, y a pesar de la baja representatividad, la industria fue impulsada inicialmente por mujeres. A nivel global, una de las pioneras fue la matemática británica Ada Lovelace (1815-1852), considerada la primera persona en definir un lenguaje de programación de carácter general y, por lo tanto, la primera programadora de la historia. Tras la Primera Guerra Mundial, muchas mujeres se convirtieron en decodificadoras: tal fue el caso de Joan Clarke, quien se especializó en el criptoanálisis y ayudó a descifrar el código Enigma. Y años más tarde, Grace Hopper inventó uno de los primeros lenguajes de programación modernos, llamado COBOL, que revolucionó el negocio de la computación. Más aún, en la Argentina, en la década de 1970, el 75% de los estudiantes de la carrera de Computador Científico en la Universidad de Buenos Aires correspondía a mujeres.
Dos décadas de experiencia
Graduada de la Universidad del Salvador en 1992, Tenazinha consiguió su primer trabajo en una agencia de publicidad. Allí colaboró en la construcción de sistemas para la resolución de tareas mecánicas, como la emisión de facturas, la gestión de cobranzas y otras funciones administrativas. “Este trabajo fue muy especial y siempre lo recordaré con cariño, porque allí me dieron la oportunidad de crear y de experimentar, para llevar un modelo manual a otro más estructurado e innovador. Mis desarrollos permitían que las personas demorarán menos tiempo en tareas burocráticas y repetitivas, por lo que podían dedicarle tiempo a cosas nuevas, creativas, estratégicas e innovadoras”, explicó.
Posteriormente, la ejecutiva se desempeñó en empresas de diferentes rubros dentro del mundo de la tecnología y asumió cargos de liderazgo, en SAP, en Proximitas, en AlMundo, y en Oracle. Su más reciente posición fue en el banco Santander: durante un lustro, allí ejerció como head of commercial banking & wealth management. “Después de más de 20 años de experiencia y habiendo pasado por grandes compañías entendí que, si bien no puedo cambiar el mundo, puedo aportar mi granito de arena y ayudar a transformar los modelos de negocios para que la tecnología esté al servicio de las personas”, resaltó.
Para Tenazinha, el principal aprendizaje que alcanzó a lo largo de su recorrido es la importancia de dejar huella y de conformar equipos de alta performance. “Yo quiero equipos ganadores, pero considero que ganar es una consecuencia. Yo apuesto por los equipos que entrenan todos los días, que se divierten, que crecen, que aprenden y que se equivocan. A veces se gana y a veces se aprende, porque cuando uno se equivoca es cuando más aprende”, señaló.
La industria tecnológica como palanca de cambio
De acuerdo con la ejecutiva, el sector tecnológico atraviesa un momento histórico, marcado por grandes innovaciones y la recepción del mercado. Y esto queda de relieve en la velocidad con que las empresas alcanzan cierto nivel de popularidad: mientras que Netflix necesitó tres años y medio; Facebook, 10 meses; y iPhone, 74 días en alcanzar el millón de usuarios, ChatGPT, lanzado a fines del 2022, lo consiguió en cinco días. Asimismo, datos de la Cámara de la Industria Argentina del Software (Cessi), dan cuenta del crecimiento del sector: la actividad pasó de 20.000 personas ocupadas en 2004 a más de 140.000 en 2023, a la vez que los estudios proyectan un crecimiento de hasta 500.000 para 2030. Anualmente, además, entre 10.000 y 15.000 posiciones quedan sin cubrir.
“El contexto nos ofrece una gran oportunidad a nivel local. Las empresas argentinas necesitan reinventarse, innovar y salir a la cancha nuevamente, y Salesforce puede ser un gran aliado para eso”, consideró Tenazinha. Y precisó: “La implementación de la inteligencia artificial, combinada con un uso ético de los datos, nos permite contribuir al desarrollo de un mejor modelo de negocio. Contamos con herramientas para que las compañías puedan acercarse a sus clientes, ampliar su productividad y salir al mundo. Quiero que la Argentina brille y salga al mundo”.
Nuevo ciclo en Salesforce
Tenazinha desembarcó en Salesforce con una batería de proyectos, a los que enroló bajo tres pilares. Por un lado, la ejecutiva puso de relieve la relación con los clientes. “Cuando uno encara un proyecto de transformación, siempre encuentra incertidumbre y desafíos. Por eso considero que es fundamental potenciar nuestra relación, para que estén convencidos que los acompañaremos a lo largo del proceso”, indicó. Por otro lado, Tenazinha apuntó hacia el impulso de la empleabilidad. “Seguiremos adelante con iniciativas educativas, como Trailhead y Silvertech, a fin de incorporar talento calificado al ecosistema”, detalló. Y a esto añadió un tercer punto: la promoción de la diversidad, un aspecto que forma parte de la agenda de la compañía desde hace años, mediante iniciativas y programas en el país.
La ejecutiva tomó la posta de Guido Ipszman como directora general en Salesforce Argentina en febrero pasado. Establecida desde 2019 en el país, la compañía tiene como producto estrella a su CRM, una aplicación que permite centralizar en una única base de batos todas las interacciones entre una empresa y sus clientes. En tanto, después de cuatro años, Ipszman pasó a liderar las operaciones de Perú y de Chile, dos mercados en pleno crecimiento. Previamente, entre 2016 y 2019, había actuado también como CEO en Dell Technologies y asumido diferentes roles en firmas como Oracle y SAP.