Facebook y Google. El cepo al dólar amenaza al negocio estrella de la pandemia
Las medidas de confinamiento dispuestas para evitar la expansión del coronavirus pusieron en una situación de extrema complejidad a los comercios físicos e instalaron a los negocios digitales como los grandes ganadores de la pandemia. Sin embargo, la situación está lejos de ser ideal para los emprendedores que usan las redes sociales como principal vidriera.
A la frágil situación económica se sumó la semana pasada una disposición oficial que les disparó de un momento a otro los costos: la retención del 35% sobre los consumos en dólares, que comenzó a correr de un momento a otro sobre la publicidad y las herramientas digitales básicas que necesitan para administrar sus negocios.
"Para nosotros es como pagar la luz en dólares", dice a LA NACION Camilo López, dueño de la agencia de marketing digital GPS, y explica que cualquier emprendedor que se dedica a lo digital utiliza herramientas que se facturan en el exterior y los servicios de publicidad de Facebook y Google.
"De un momento a otro estamos 35% abajo de lo que fue nuestra planificación del mes, porque la nueva retención ya se aplicó sobre los anuncios que estuvieron corriendo y no tuvimos tiempo de proyectarlos. Te acostaste con un costo y te levantaste con un 35% más", apunta Sol Fonollosa, diseñadora industrial y creadora de Piso Juegos, un emprendimiento de pisos de goma eva para bebés que es 100% online y tiene apenas un punto de retiro físico en Vicente López.
Como herramientas básicas para hacer funcionar su negocio, Fonollosa utiliza Gmail para empresas, que cuesta US$5 mensuales, y las herramientas de Facebook para publicitar tanto en esa red como en Instagram. "Es lo que hoy funciona para vender por internet; no hay empresa que venda online que no use la publicidad de Facebook y no tiene reemplazo local", explica.
Si bien el consumo se paga en pesos, este medio pudo confirmar que no hay modo de evitar que se aplique la retención del 35%, que se suma al recargo del impuesto PAIS, ya vigente desde enero. Además, si bien en la reglamentación del impuesto PAÍS se dispuso que los servicios digitales tributarían 8% y no 30%, múltiples emprendedores aseguraron que, en los hechos, se les cobra el porcentaje completo. En el mejor de los casos, cuando se reclama al banco, se consigue que se aplique el 8%, pero se le suma entonces un 21% de IVA: 29% en total. Por eso también piden "información pertinente" y "canales de comunicación claros para recibir los reintegros".
Además de la publicidad, los impuestos también aplican sobre otras herramientas digitales, que van desde plataformas de mail profesionales a hosting de sitios web, almacenamiento de datos y aplicaciones de edición de fotos y videos.
"Una cosa es Netflix, que es un servicio de entretenimiento, o Spotify, que es para escuchar música, y otra cosa son las herramientas que tenemos los emprendedores de negocios digitales, que somos miles, de hacer visible nuestro negocio", resalta Martin Sapoznik, de la marca de marroquinería Tianha, que vende 100% online. Según apunta, desde el 16 de septiembre por cada $1000 invertidos en publicidad, tienen que desembolsar $1650.
"Somos toda gente que está tratando de salir adelante, y nos parece una injusticia que nos cobren estos impuestos como si estuviésemos comprando moneda extranjera, viajando al exterior o trayendo bienes de afuera", agrega el comerciante. Por otro lado, señala que como monotributista no le corresponde pagar los impuestos a cuenta de los cuales se cobra la retención del 35% y, por lo tanto, deberá exigir la devolución a partir de enero de 2021. "Con el momento que estamos pasando y la inflación que hay, a mí no me da lo mismo disponer de esa plata hoy o en cuatro meses", señala.
Además, los emprendedores señalan la complejidad tanto para absorber como para trasladar el nuevo costo. O resignan rentabilidad, o suben los precios finales de los productos lo que, en el contexto actual de bolsillos golpeados y consumo deprimido, trae el riesgo de perder clientes.
Con este reclamo, y desde una cuenta llamada "Emprendedores unidos", se inició una petición en la plataforma Change.org destinada al presidente Alberto Fernández y al ministro de Economía, Martín Guzmán, en la que solicitan "la exención inmediata de la alícuota del 35% para servicios digitales de las plataformas Facebook y Google y todas las aplicaciones cuyo fin sea la de gestión y desarrollo de una actividad comercial digital".
De hecho, la nueva medida del Banco Central contempla una lista de excepciones,dentro de la cual piden ser incluidos. "No es ‘dólar ahorro’, no somos especuladores: necesitamos invertir en estas herramientas digitales para seguir sosteniendo nuestras fuentes de ingresos", argumentan en el pedido, que esta mañana superaba las 9000 firmas.
Por otro lado, quienes pagan estos servicios desde sus cuentas personales -una situación generalizada entre los emprendedores de menor envergadura- ven descontados esos montos del cupo para la compra de dólar ahorro. "Tenés costos en dólares, cobrás en pesos y si te queda algo de ganancia no podés ahorrar en moneda dura. La ecuación no cierra por ningún lado", sintetiza López.
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