Precios en alza. La "nueva" arma del Gobierno para frenar la inflación
Hace menos de una semana la vicepresidenta Cristina Kirchner dió una señal clara de cómo será la estrategia para contener a la inflación. "Es necesario que pongamos mucho esfuerzo para que los precios de los alimentos vuelvan a alinearse en un círculo virtuoso que permita alimentar la demanda", aseguró en su discurso en el Estadio Único de La Plata que para muchos analistas fue visto como un relanzamiento del gobierno. La idea de que contener los aumentos de los precios no depende de cuestiones macro como la emisión o la tasa de interés, sino del "esfuerzo" oficial está en línea con el plan con el que avanza la Secretaría de Comercio que preside Paula Español.
En las últimas semanas desde de la Secretaría se multiplicaron las convocatorias a las grandes empresas fabricantes de alimentos, bebidas, artículos de tocador y limpieza para sentarse a negociar los aumentos que se vienen. Las prioridades de la cartera que dirige Español son dos: desarmar en forma muy paulatina el esquema de Precios Máximos -el virtual congelamiento que rige para los más de 23.000 productos que se venden en los supermercados- y relanzar la canasta de Precios Cuidados.
En el primer caso, Español y su mano derecha, Laura Goldberg, ya le informaron a las empresas que el descongelamiento se irá dando por etapas -y de hecho ya comenzó para algunos productos considerados suntuarios como bebidas alcohólicas, los jugos de fruta 100% natural, arroz integral, golosinas, barras de cereales o el café en cápsulas- y que bajo ninguna circunstancia se aceptarán subas por categoría más allá de un dígito mensual.
En las empresas comparten la idea de un descongelamiento paulatino, aunque destacan que el mayor freno a los aumentos en las góndolas no pasa tanto por los controles de precios sino por una demanda que no responde.
"En la Secretaría pusieron hincapié en que no se trata de una liberación de precios, sino de una ‘salida ordenada, coordinada y paulatina’ del congelamiento de los Precios Máximos. Igual, para frenar los aumentos de precios no necesitás a Paula Español, te alcanza con la crisis", explicaron a LA NACION en una empresa líder de alimentos.
La otra pata del plan oficial para frenar la inflación en las góndolas pasa por el relanzamiento de la canasta de Precios Cuidados. Este programa fue creado durante la gestión de Augusto Costa en la Secretaría de Comercio a principios de 2014, cuando el dólar se había disparado y la inflación se aceleraba.
Durante el gobierno de Mauricio Macri el programa no desapareció, pero claramente fue perdiendo consideración tanto de los funcionarios de la Secretaría de Comercio -que relajaron los controles- como de las propias empresas que decidieron sacar de la canasta a sus marcas más fuertes.
Hoy, el programa Precios Cuidados reúne a más de 400 productos, con una preponderancia muy marcada de segundas marcas y empresas pymes. La idea de Español y su equipo es relanzarlo durante el verano, apostando al regreso no solo de las primeras marcas sino también de las presentaciones más populares. "No solo te piden marca; también quieren los envases que más salen. Van por la Coca-Cola de 2,25 litros y por el café de medio kilo", explicaron en otra empresa de consumo masivo que en estos días está preparando su doble propuesta de aumentos escalonados y productos que se sumarán a Precios Cuidados.
Hora de reconciliarse
La idea de que la intención oficial es incorporar compañías líderes y primeras marcas al programa Precios Cuidados fue confirmada a principios por la propia Paula Español, durante una visita a la planta de Clorox, en el marco de una inversión de US$10 millones por parte de la multinacional.
La funcionaria destacó: "Apostamos a que Precios Cuidados incorpore más productos y mayor variedad a partir de enero y todo el año que viene". Mientras que el número uno de Clorox Argentina, Antonio Mosteiro, anunció su intención de "intensificar la participación de la empresa con más cantidad de productos en Precios Cuidados".
La movida implicó de alguna manera una reconciliación pública, ya que desde el Gobierno nacional y provincial Clorox había sido apuntada como una de las empresas a las que se acusó de haber apelado a maniobras para eludir los controles de precios a través del lanzamiento de una nueva marca. Concretamente, el Ministerio de Producción bonaerense que preside Augusto Costa imputó hace unos meses a Clorox por presuntas "prácticas abusivas y publicidad engañosa" en el lanzamiento de la nueva lavandina Ayudín Máxima Pureza, sin explicar cuál es la diferencia con la Ayudín clásica, que está sujeta a los controles de precios.
Radio de alcance
Más allá de las negociaciones con las que avanza el Gobierno para relanzar la canasta de Precios Cuidados otro interrogante que se abre es cuál será su radio efectivo de alcance.Este tipo de programas tiene los controles focalizados en los grandes supermercados, que juntos representan cerca del 40% de la venta de los productos de la canasta básica. El otro 60% se comercializa en autoservicios chinos, almacenes de barrio y comercios de barrio como carnicerías, verdulerías, perfumerías o locales de venta de artículos de limpieza que en la inmensa mayoría de los casos ven pasar desde afuera los Precios Cuidados.
El mejor ejemplo del alcance limitado de este tipo de programas es lo que pasó con los tres cortes de carne populares que acaba de presentar el Gobierno a partir de un acuerdo con el consorcio de frigoríficos exportadores.
En los hechos, los cortes hoy están disponibles en los supermercados que tienen sus propios frigoríficos exportadores, como Coto y La Anónima, y en las otras grandes cadenas del sector, como Carrefour, Día, Walmart y el grupo Cencosud (Disco, Jumbo, VEA).
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