Polo electrónico. Tierra del Fuego quiere revancha

Después del golpe que significó la pandemia, el polo electrónico de Tierra del Fuego inició una tímida recuperación, con el anuncio de inversiones y la llegada de nuevas marcas, aunque con la incertidumbre que implica la falta de definición sobre la continuidad del régimen de promoción en la isla que vence en 2023.

Hace unos días el grupo BGH anunció con bombos y platillos un acuerdo para desarrollar una nueva línea de aires acondicionados de Samsung. El contrato implica, en una primera etapa, la producción nacional de equipos de diferentes capacidades con tecnología “digital inverter”. Demandará una inversión de más de $25 millones y la reasignación del empleo de 350 personas.

Esta producción se realizará en la planta que el grupo argentino tiene en Tierra del Fuego. La responsabilidad de BGH no sólo es fabricar los aparatos, también se encargarán de la venta y distribución en el país. Estiman que los primeros equipos llegarán a las góndolas de los comercios locales en noviembre, para afrontar la nueva temporada de verano.

Según la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte), el sector de industria electrónica de consumo emplea actualmente a 8500 trabajadores en Tierra del Fuego. Durante el primer semestre de 2021 el empleo se incrementó un 18 por ciento.

Levantando las persianas

El grupo Novatech y sus empresas asociadas Athuel y Leanval, también reactivaron su producción en la isla en los últimos meses, mientras que avanza con otros proyectos en el continente, incluyendo la apertura de una nueva planta en Catamarca, donde producirá baterías para computadoras portátiles y notebooks educativas del proyecto gubernamental Juana Manso.

Este grupo tiene, en la isla, dos plantas industriales que suman 10.000 m2. “Cada vez sumamos más productos. Hoy fabricamos smartphones de la marca brasileña Quantum y pronto vamos a lanzar los televisores con la marca internacional Skyworth. En ambos casos vamos a fabricar y distribuir. Además, estamos por sumar una nueva marca de celulares china, que anunciaremos en las próximas semanas”, adelanta Pablo Rubio, CEO de Novatech, que planea fabricar para 2022 10.000 televisores con la marca Skyworth (de origen chino).

“Vamos a duplicar la capacidad de producción de celulares. Queremos fabricar 20.000 unidades mensuales en el primer trimestre del año que viene. Los productos que fabricamos hoy son: teléfonos celulares, televisores y lavarropas. Y tenemos en carpeta proyectos que tienen que ver con la producción de aires acondicionados y hornos microondas”, revela Rubio.

Demanda en ascenso

Mirgor es una empresa argentina con 37 años de historia, que hoy cuenta con siete unidades de negocios: manufactura, innovación (proyectos de I+D), retail, distribución, logística, agropecuarios (exportación de productos) y servicios (reparación, reacondicionado, protección y seguros de dispositivos). Es socio estratégico de importantes marcas globales, ya sea fabricando sus productos o brindando insumos para el desarrollo de su negocio. La firma controlada por la familia Caputo, cotiza en Bolsa desde hace 27 años y uno de sus socios es Anses, quien tiene el 22% de la participación accionaria. Cuenta con cinco sitios industriales, que suman 60.000 m2 y están ubicados en Río Grande, Tierra del Fuego. En total, la compañía emplea a 3700 personas de las cuales dos tercios están radicadas en la provincia austral.

Produce celulares y televisores Samsung; equipamiento de infotainment para Toyota; equipos de climatización para Volkswagen, Ford, Mercedes Benz y General Motors. Y fabrican los módems de Telefónica Argentina, entre otros productos.

“Estamos recuperando el volumen de producción para acompañar la normalización de la demanda. Somos optimistas. Creemos que estamos transitando un sendero de recuperación económica. Pero también sabemos que esta recuperación dependerá de una serie de factores como por ejemplo el normal aprovisionamiento de insumos. Esto es clave para poder ofrecer productos competitivos, y para evitar nuevas restricciones que afecten a la producción”, explicaron en Mirgor.

Además de sus inversiones en el sur, Mirgor acaba de anunciar el proyecto Ontec en Baradero, provincia de Buenos Aires, que contempla el desembolso de US$16 millones y generará 150 puestos de trabajo en su etapa inicial y más de 500 en el largo plazo y que también implica un grado de complementación con sus plantas fueguinas.

“En Baradero se fabricarán piezas especiales como protectores, salidas de aires acondicionado y consola de caja de cambios, entre otras. Se realizarán tareas de inyección, acabado superficial, pintura e integración de productos electrónicos complejos como sensores y módulos electrónicos, fabricados en nuestras instalaciones en Tierra del Fuego”, detalla Donal.

Contracara

Pero no todo son buenas noticias en el sector. Garbarino está pasando un momento crítico, a tal punto que sus dos plantas ubicadas también en el extremo sur del país siguen sin funcionar y no se logra destrabar el conflicto gremial. Digital Fueguina y Tecnosur, ubicadas en Río Grande, forman parte de los activos del grupo Garbarino que el empresario Carlos Rosales adquirió en junio del año pasado.

Los empleados de estas dos plantas reclaman que se regularice el pago de los sueldos y que les aseguran su continuidad laboral. Pero a pesar de los reclamos y los intentos la deuda de este grupo se sigue acumulando.

“Creo que en el caso de las cadenas Garbarino y Ribeiro lo que les pasó es que son estructuras muy pesadas y, el año pasado, con los locales cerrados su situación se agravó. Pero ya venían con bajas en sus ventas desde hace cuatro años y fueron fuertemente golpeadas”, opina el CEO de Novatech.

Horizonte despejado

Para Rubio el futuro es promisorio, y la recesión que vivió su sector desde 2016 quedó en el pasado. “Veníamos de cuatro años de achicar personal y cerrar plantas. Cuando se eliminaron las restricciones a las importaciones cualquier empresa o persona podía traer productos del exterior y eso provocó que las fábricas locales se cerraran. Hoy el panorama es distinto. Hay una política clara de cómo se va a favorecer el sector y las compañías estamos invirtiendo en ese sentido. Ya vemos cómo empieza a levantarse el consumo, y el gobierno está impulsando que se compren este tipo de bienes a través de líneas de crédito muy baratas”, afirma.

Pero más allá de su optimismo el CEO de Novatech reconoce que el cielo no está totalmente despejado. “Nuestra preocupación es que todavía no han extendido el régimen de promoción de Tierra del Fuego, eso limita la capacidad de proyectar, porque vence en 2023”, resalta. Es que las empresas amparadas en el régimen industrial -que se creó bajo el paraguas de promoción económica de la ley 19.640- hace tiempo reclaman la prórroga del esquema de beneficios impositivos. Pero desde el gobierno nacional lo están demorando porque quieren sumar nuevas condiciones para impulsar el desarrollo de otros sectores productivos en la isla.

En Mirgor coinciden con las palabras de Rubio y resaltan que el retraso de la definición dificulta la posibilidad de concretar proyectos a mediano plazo, incluso transnacionales. “Confiamos en que se pueda resolver en el corto plazo. Las empresas, el gobierno provincial y el nacional estamos en constante diálogo para alcanzar un acuerdo que permita la continuidad”, sostienen en la firma de la familia Caputo.

Por su parte, Federico Hellemeyer, presidente de Afarte, cuenta que en lo que va de este año ya se superó la producción que se había alcanzado en 2020 .

“Claro que para esta época del año las plantas habían permanecido cerradas dos meses. Los volúmenes de producción de 2021 superan también a los de 2019, que había sido el peor de los últimos diez años. No obstante, los niveles de producción de este año están en una tendencia positiva. Aunque los estamos observando de cerca porque no vemos un acompañamiento del lado de la demanda de igual signo de positividad. De todas maneras, confiamos en que eso eventualmente llegará, para corresponder con el crecimiento de la producción”, finaliza.

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