Patines, máquinas de coser y juguetes sexuales: los objetos de uso cotidiano con los que se atravesó la pandemia de Covid-19
El proyectoLockdown Essentials propuso captar con fotografías de todo el planeta los objetos que resultaron esenciales para las personas
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La pandemia cambió nuestra relación con las cosas. Habiendo pasado más de un año desde el inicio de la crisis del covid-19, mis blazers, pantalones de trabajo y botas con taco -que habitualmente están gastadas después de un par de temporadas- quedaron sin tocar en mi ropero como reliquias de mi último día en la oficina, junto al calendario-pizarrón en el que todavía se ve “marzo 2020”. Pasado un invierno entero de buzos y jogging, las cosas que uso diariamente han sido reemplazadas en gran medida.
Eso se debe a que muchos hemos adoptado nuevas cosas esenciales cotidianas para las rutinas de la nueva pandemia. Y en un proyecto llamado Lockdown Essentials, la etnógrafa y diseñadora Paula Zuccotti se propuso captarlo con fotografías de todo el planeta. Zuccotti, que anteriormente fue la autora del libro de objetos de uso cotidiano llamado Every Thing We Touch (Todo lo que tocamos), lanzó un llamado vía Instagram para que la gente enviara una foto de los 15 ítems que les resultaron más esenciales durante la cuarentena. Recibió respuesta de más de 1000 personas en 50 países y cinco continentes, contactó a los que las enviaron para obtener los derechos y ahora las compiló para constituir un archivo online.
Había algunas temáticas familiares: abundaron los barbijos y los desinfectantes de mano. Lo mismo sucedió con aparatos tecnológicos. Lo que se evidenció es como esta experiencia colectiva ha vuelto a la gente más vulnerable y abierta respecto de cómo llevan la vida y como sus objetos preferidos muestran las maneras en que han cambiado nuestros hábitos.
No es ningún secreto que la economía global se hundió el año pasado. Se redujo 4,4% según el Fondo Monetario Internacional (comparado con 0,01% durante la recesión de 2009). El sector del comercio minorista fue de los más golpeados: las ventas cayeron 8,7% entre febrero y marzo del año pasado, aunque el sector desde entonces ha comenzado a recuperarse, según la Brookings Institution. Incontables compañías presentaron quiebra cuando los consumidores se vieron forzados a quedarse en casa bajo las restricciones de la cuarentena.
Esas conductas quedan reflejadas en estas colecciones personales de objetos imprescindibles en la pandemia. Para Zuccotti los objetos representan tanto necesidades básicas como los cuidados personales: ¿qué es lo que necesita la gente para atravesar esta situación? ¿Que los ayuda a manejarse? “Fue un soplo de aire fresco ver que estas elecciones se realizaron puramente de acuerdo a lo que cada uno quiere y las marcas o tendencias o como se ven las cosas no fueron prioridad”, dice Zuccotti.
“El ojo del que mira no estaba allí para dar su opinión”. Esto significó compras tales como yerba mate (“en la Argentina la gente no puede sobrevivir sin el mate”, dice Zuccotti, que es argentina), velas, flores, incienso. También significó objetos recreativos tales como pinturas y rompecabezas y objetos sacados del desván para hacer cosas que uno comúnmente no puede hacer por falta de tiempo: máquinas de coser, por ejemplo. Hubo muchas referencias culturales, tales como películas y libros. “Todo lo que tenía que ver con una misma”, dice.
Y también hubo algunas sorpresas. Dos hermanos hicieron pesas con botellas llenas de arena. Otro hombre fotografió una máscara de soldar. Y la gente no tuvo miedo de mostrarse vulnerable. La gente fotografió juguetes sexuales y pastillas para dormir como ítems esenciales, lo que Zuccotti atribuye a una comprensión común: “no tenía sentido pretender”, dice, porque todas las personas estamos atravesando lo mismo.
Como etnógrafa y diseñadora industrial, analizar los objetos que la gente usa diariamente es algo incorporado a la propia naturaleza de Zuccotti. Habiendo sido previamente directora a cargo de proyectos futuros en la firma de diseño Seymour Powell, Zuccotti ha viajado por todo el mundo investigando la vida cotidiana de la gente y objetos diseñados tales como celulares, autos y aspiradoras. “Siempre he estado estudiando cómo usa la gente los productos. Ha estado estudiando la relación que tienen con ellos, como los usan, como los cuidan, el valor que atribuyen a los objetos”, dice Zuccotti. “Yo pienso en términos de objetos”. Este nuevo proyecto muestra como otros también lo hacen.
Traducción de Gabriel Zadunaisky
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