Paolo Rocca enfatizó su “voluntad de apoyar” la “transformación” que propone Javier Milei
“Venimos de una crisis absolutamente insostenible”, dijo el número uno del Grupo Techint en el seminario ProPymes organizado por la empresa; renovó ante Guillermo Francos su reclamo por una “reforma laboral”
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LA NACION
“Venimos de una crisis absolutamente insostenible”, planteó hoy Paolo Rocca, número uno del Grupo Techint, en su intervención durante el seminario ProPymes, organizado por la empresa, donde ratificó un enfático apoyo al gobierno de Javier Milei. “En todos los aspectos que el presidente menciona, encuentro medidas en una visión que debería ser positiva y favorable para el desarrollo del sector privado”, dijo el empresario.
En su presentación en el encuentro, organizado por la firma en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, Rocca ratificó su voluntad de “comprometernos para que este reseteo de la economía tenga éxito”.
“Nuestro éxito depende del éxito de este proyecto”, dijo en referencia a la expansión del sector privado.
De todas maneras, advirtió que ese “reseteo” estructural tiene “dos puntos claves para el éxito y su implementación”. “Uno es la capacidad de construir consenso político e institucional sobre el futuro. Y el segundo es la contención social, mientras el país resetea sus variables”, apuntó el titular del grupo industrial que supera los 55.000 empleados a nivel mundial.
Rocca destacó las iniciativas relacionadas con “limitar la injerencia del Estado en el quehacer económico”, la “apertura económica” y la “recuperación del espacio para la iniciativa privada”. Es, insistió, un “tema importantísimo” para el crecimiento del sector productivo.
También se refirió a la dinámica del mercado de trabajo, y reclamó un cambio en el régimen laboral. “En algún momento, hay que pensar en una reforma laboral. La informalidad ha avanzado muchísimo, y dentro del programa del gobierno del presidente Milei hay que pensar una reforma que permita llevar, con una carga social sostenible, a más trabajadores a la formalidad”, dijo Rocca, sentado en el escenario junto al flamante ministro del Interior, Guillermo Francos.
“Estamos viviendo el comienzo de una nueva oportunidad para la Argentina. Después de 40 años de democracia, salvo un período de tiempo donde pareció que se empezaba a ver la luz de la apertura económica, continuamos con un período negro en la historia argentina, en el sentido de que era un Estado que era una mentira”, disparó Francos, apuntando contra la herencia del gobierno kirchnerista.
Rocca coincidió con la mirada descripta por Francos, y dijo que el país venía “de una crisis absolutamente insostenible” que llevó al sector privado a ratificar su “deseo de cambio”. De esta empresa viene, también, una figura importante de los dirigentes designados por el nuevo Gobierno: Horacio Marin, nuevo presidente y CEO de YPF, trabajó por 35 años en el grupo y llegó a ser presidente de Exploración y Producción de Tecpetrol.
En duros términos, Rocca apuntó contra la gestión económica del gobierno de Alberto Fernández y las decisiones impulsadas por el último ministro de Economía Sergio Massa. El empresario se refirió a las “distorsiones acumuladas, especialmente en el último año”, y habló del “degrado en la calidad institucional del país”, la “distorsión de las variables económicas” y la “pérdida de los equilibrios monetarios” que derivaron en una aceleración de la inflación.
El empresario ratificó, en varios pasajes de su exposición, su mensaje de explícito apoyo a Milei. “Escuchando su discurso, me sorprendí con el nivel de acuerdo con todos los puntos y la claridad de su mensaje. Es importante esa coincidencia. Y si bien todos identificamos los fundamentos para una transformación exitosa de la Argentina, nos encontramos con una transición que yo veo difícil y compleja”, dijo Rocca.
En su diagnóstico, el nivel de actividad caerá en 2024, tras las medidas anunciadas por el nuevo gobierno. “Anticipo una caída en la demanda en la Argentina, por el ajuste en las variables económicas, la inflación y la baja en el gasto público. Todo lo que va a ocurrir y el sinceramiento de los precios va a traer una reducción en el nivel de actividad. Todos anticipamos lo que puede pasar y hay que pensar en preservar los recursos esenciales”, dijo el presidente de Techint.
“Milei habló de un plazo de 18 a 24 meses. Ojalá sea posible reducir ese período de ajuste y llegar a finales de 2024 ya con un cambio en la derivada y una tendencia más positiva, pero vamos a tener un año muy difícil. Pero lo que veo más adelante me parece muy positivo. La Argentina tiene potencialidades increíbles”, dijo el empresario, quien se refirió a segmentos como la minería y las energías renovables.
En ese segmento, anticipó que la “apertura de la economía” implicará desafíos en materia de “competitividad” y en la necesidad de las empresas locales de buscar mercados en el exterior. “Habrá que afilar la competitividad para complementar el mercado interno con exportaciones. Las empresas van a tener que aumentar la proyección al exterior en todos los segmentos y apoyar a las comunidades donde operan, porque van a sentir el peso de los aumentos de precios y la reducción del ingreso per capita”, planteó.
En diálogo con Rocca, Francos defendió la política de shock y ajuste del déficit fiscal que planteó el Gobierno, en línea con el mensaje planteado por el ministro Caputo. “Nos hemos pasado discutiendo dónde estaba el problema, y nadie identificaba que era algo tan sencillo como cuando en una casa lo que ingresa no alcanza a cubrir lo que se gasta. Eso pasó durante décadas en Argentina”, dijo el ministro del Interior, quien se refirió a una “nueva cultura” con su administración.
En su análisis, se planteaban “soluciones” como “el endeudamiento o la emisión”. Eso, concluyó Francos, “generó una bola tan grande que distorsionó la economía nacional y puso al estado de espaldas a cada uno de ustedes”.
“Hemos estado viviendo una mentira como país durante muchísimo tiempo”, agregó Francos, expresidente del Banco Provincia durante la presidencia de Cristina Kirchner (2007-2011), en referencia a la prestación de “derechos que no existían”. “Esto cuesta esfuerzo y sufrimiento. El gobierno del presidente Milei ha hecho énfasis en transparentar con absoluta crudeza y realismo la situación económica del país, y poner el acento en el esfuerzo del Estado en la problemática social. El camino es quietarles a las fuerzas productivas el peso del Estado de encima”, concluyó.
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