Obsesivos en la oficina. La otra cara de los workaholics
Estar demasiado concentrado en el trabajo impacta no solo en la vida personal, sino también en el ámbito profesional
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Cuando una persona conoce a alguien probablemente se pregunta: “¿qué hace de su vida?”. Todo el mundo da por supuesto que la pregunta se refiere a su trabajo, pero quién es alguien y lo que hace debiera ser algo más que sus horas laborales. De hecho estar demasiado concentrado en la vida profesional puede ser un factor que lleve al agotamiento.
“Los tipos de pensamientos y creencias que desarrollamos determinan nuestro nivel de resiliencia y nuestro riesgo de agotamiento”, dice Andrew Shatté, cofundador y jefe de conocimientos de meQuilibrium, una solución para la resiliencia de los empleados. “Un ejemplo son las creencias ‘témpano’, grandes creencias que creamos respecto del mundo y nuestro lugar dentro de él. En el campo de los logros, las creencias témpano como ‘el trabajo es la medida de una persona’ y ‘si quiere que se haga bien hágalo usted mismo’ atan nuestra valoración y nuestra identidad al trabajo”.
Las personas con estos “témpanos” tienden a pasar más horas trabajando y se ven más afectadas emocionalmente por las frustraciones y ansiedades cotidianas en el trabajo. Estos témpanos son subconscientes; nos llevan de un lado a otro sin que siquiera lo sepamos, dice Shatté.
Problema generalizado
Una mayor concentración en el trabajo estaba reservada en un tiempo para ciertas profesiones, como los médicos, pero hoy es común en muchos sectores, incluyendo la tecnología, dice la doctora Kathryn Ford, psiquiatra y psicoterapeuta practicante. “Claramente se busca que el campus de Google sea un lugar donde uno pueda vivir toda su vida”, dice. “Incluso el hecho de llamarlo un ‘campus’ es una señal de que es un ambiente completo para personas de las que se espera que no tengan pleno desarrollo ni tengan vida ‘fuera del campus’. Y los mensajes y los premios de este ambiente están bien diseñados para que uno se sienta bien con su obsesión por el trabajo”, asegura el especialista.
Si no se controla, dice Ford, hay un punto en el que nuestra vida laboral está bien desarrollada mientras que nuestra vida personal resulta escasa e incompleta. “Hay una dinámica y una familiaridad con el trabajo que no existe en nuestras relaciones -con nuestras parejas, nuestros amigos, nuestras familias, nuestra comunidad-y especialmente con nosotros mismos” dice.
Uno de los motivos por los que el trabajo se vuelve una obsesión es porque muchas veces las personas sienten que así tienen un mayor control de su vida. “Por difícil que sea el trabajo de todos modos es más proclive a darnos gratificaciones confiables en respuesta a nuestros esfuerzos que las relaciones con los demás o con nosotros mismos”, dice Ford. “Participamos en relaciones e incluso tenemos influencia, pero no experimentamos las gratificaciones de usar el poder ejerciendo nuestra voluntad para lograr que el mundo haga lo que queremos”.
Cómo soltar
Shatté recomienda pensar en las afirmaciones de “debiera” que uno se dice a sí mismo en relación al trabajo. Por ejemplo “siempre debo estar accesible” o “debiera poder hacer todo”. Entonces hay que preguntarse si eso realmente es razonable.
“Verificar lo preciso de estas creencias subconscientes nos ayuda a tener perspectiva y crea margen para la autocompasión”, dice, agregando que uno debiera establecer un mantra que contrarreste esa creencia. “Por ejemplo si se flagela a sí mismo por resistir un plazo que vence en el medio de las vacaciones familiares, recuérdese ‘sólo soy humano y sólo puedo hacer lo que es humanamente posible’”.
“El día laboral es aproximadamente un tercio del día y las personas deben esforzarse por mantener un equilibrio repensando sus prioridades, dice el psicoterapeuta Jonathan Alpert, autor del libro Sea valiente: cambie su vida en 28 días.
Responsabilidad compartida
Los empleados también tienen la responsabilidad de ver a sus trabajadores en primer lugar como personas y luego como empleados, dice Sanjay Rishi, coautor del libro El lugar de trabajo que usted necesita: modelar los espacios para el futuro del trabajo y director de JLL, una firma proveedora de servicios inmobiliarios.
“Sabemos que la gente que cree que puede volcar todo su ser al trabajo hace el mejor trabajo”, dice Rishi. “Y si bien la administración tiene un rol crítico en cuanto a comunicar estas expectativas a través de las políticas y los beneficios que ofrece la compañía, como líderes podemos ofrecer apoyo adicional haciendo lo que predicamos”.
Aunque una persona puede enorgullecerse de ser alguien que logra que se hagan las cosas, Ford dice que es el momento de buscar un equilibrio. “Hay que tener toda la intención de advertir los placeres que producen experiencias no relacionadas con el trabajo”, dice.
“Algunos aspectos de esta nueva exploración pueden ser un desafío, por lo que una persona debe permitirse disfrutar de los beneficios y reconocer que es una exploración y un desarrollo voluntario de nuevas capacidades. Se trata de ser paciente y apreciar el valor de ingresar en un territorio donde uno es un principiante”, concluye el especialista.
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