Moyano vs. Walmart: hubo acuerdo en el conflicto gremial
Se acordó una suma no remunerativa por única vez; el problema comenzó cuando Camioneros bloqueó el centro de distribución en Moreno y le pedía a la cadena despedir, indemnizar y volver a contratar a 500 empleados
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Después de varias semanas de negociaciones, hubo acuerdo entre el sindicato de Camioneros y la cadena de supermercados Walmart. Aún no hay nada firmado o formalizado, pero se selló un pacto de palabra entre el Grupo De Narváez (nuevo dueño de la cadena) y el gremio que lidera la familia Moyano, según contaron fuentes del Ministerio de Trabajo.
Se trata de una suma no remunerativa, que se pagaría en cuotas, pero que “no reconoce que sea parte de la indemnización”, un punto muy sensible para la empresa, a quien le interesaba que este aspecto quedara claro y explícito.
Si bien ninguna de las partes confirmó el monto, según pudo saber LA NACION de fuentes del mercado el promedio por empleado rondaría los $300.000.
El jueves último, tras arduas horas de negociación, no se logró llegar a un acuerdo y se especulaba con que el dirigente de Camioneros Pablo Moyano cumpliera su promesa: había amenazado con lanzar un paro general del transporte si finalmente Walmart no accedía a su pedido para despedir, indemnizar y volver a contratar a los 500 empleados que trabajan en el centro de distribución de Moreno. Pero este lunes retomaron el diálogo y alcanzaron un acuerdo de palabra.
En Trabajo destacaron que hubo “buena voluntad de las dos partes” para llegar a una solución conjunta, pero destacaron que aún no hay nada firmado, una instancia que consideran fundamental antes de dar por terminado el conflicto.
Nuevo dueño
El conflicto comenzó luego de que la cadena de supermercados fuera adquirida por el Grupo De Narváez, a fines del año pasado. El argumento del sindicato es que se trata de una nueva empresa y, por ende, no hubo una transferencia de los contratos de trabajo, por lo cual los empleados deben ser indemnizados.
“Es una práctica ilegal, no prevista por ningún marco legal vigente, ni con la forma en que desarrollamos nuestra actividad en el país”, explicaron en Walmart Argentina.
Apenas iniciadas las negociaciones, el ministro de Trabajo Claudio Moroni declaró hace unas semanas que no había ninguna norma que obligue a la cadena de supermercados a pagar una indemnización a los trabajadores por el cambio de manos de la compañía y calificó a la disputa como un “conflicto de intereses”.
Por su parte, en el sindicato buscan replicar en el caso de Walmart una práctica del sector de la recolección de residuos, por la cual, ante un cambio de concesionario del servicio, la empresa que se adjudicaba un contrato tenía la obligación de despedir, indemnizar y volver a tomar a los trabajadores de la antigua firma.
La raíz del reclamo de Moyano se remonta a sus tiempos de sintonía fina con la familia Macri. Moyano acumulaba muchos años de relación con Franco Macri por el manejo de la recolectora de residuos Manliba. Mauricio, siendo jefe de gobierno porteño y ya con sus intenciones de dar el salto a la Casa Rosada, no solo que mantuvo el vínculo que heredó de su padre, sino que lo estimuló al validar el pago de indemnizaciones a los trabajadores del servicio en cada renegociación de los contratos, con la garantía de que además conservaban sus puestos. La gestión de Pro afrontó una deuda por indemnizaciones pendientes desde 1998, cuando culminó el contrato con la empresa Manliba. Moyano suele jactarse de su capacidad de negociación con este logro.
“Este modelo Camioneros lo aplicó siempre en las empresas de recolección de residuos, que tradicionalmente cambian de operador cada dos o cuatro años, cuando se vence la concesión. Pero acá es muy diferente porque la empresa siempre fue la misma, lo único que cambió es el accionista controlante, pero no hay una compañía nueva ni un contrato de servicio que se haya extinguido”, explicaron en Walmart Argentina, en manos de Francisco De Narváez, exaliado electoral de Moyano en 2013.