Economía climática: La transición verde se apalanca en la tecnología
La transición hacia energías limpias no sólo es un imperativo de época sino que ya es visible su ventaja para los negocios. La tecnología aparece como la gran aliada para alcanzar los objetivos de sustentabilidad y descarbonización
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Durante décadas, se ha venido advirtiendo a gobiernos, empresas y organizaciones sobre la necesidad de una transición a la generación de energía limpia para evitar los peores impactos del cambio climático. Sin embargo, ha existido al mismo tiempo el gran temor a que esa transición fuera costosa y dañara la economía y la rentabilidad de las empresas.
El contexto actual puede estar inclinando la balanza. Se acerca un momento donde la transición verde puede dejar de pensarse como “costo” y empezar a considerarse como una oportunidad concreta y una ventaja competitiva para los negocios, además de ser el camino correcto para paliar la crisis climática.
Un estudio del Programa Oxford Martin sobre la transición posterior al carbono muestra que una transición ambiciosa y decisiva hacia tecnologías de energía verde ahorraría al mundo importantes sumas de dinero. El escenario de “transición rápida” que subraya el informe muestra un futuro donde un sistema de energía casi libre de combustibles fósiles para 2050 proporcionaría un 55% más de servicios de energía a nivel mundial y le costaría al mundo US$12.000 millones menos que continuar con el sistema basado en combustibles fósiles.
Todo esto en un contexto particular donde desde la invasión a Ucrania por parte de Rusia, los costos de la energía fósil se dispararon, provocando niveles de inflación en todo el mundo. “La actual crisis energética es una prueba de los riesgos de seguir dependiendo de combustibles fósiles”, subraya la investigación.
De obstáculo a oportunidad
En un escenario donde los procesos de descarbonización aparecen como más convenientes que nunca, las empresas encuentran en la tecnología el mejor vehículo para recorrer la transición.
Una de las claves está en integrar datos de emisiones en toda la cadena de valor para reducir su huella de carbono. “Las empresas pueden ser rentables y sostenibles a la vez mientras administran su huella de carbono, reducen sus desperdicios y avanzan hacia una sociedad más justa y sustentable. Contar con métricas de sostenibilidad confiables que cumplan con las normativas contribuye a generar cambios concretos. Tener acceso a datos, cálculos e informes estandarizados y rápidos permite actuar y definir objetivos”, explica Pedro Pereira, Chief Sustainability Officer de SAP Latinoamérica y el Caribe. La segunda edición del estudio “La Sostenibilidad en la Agenda del Liderazgo Latinoamericano” de esta firma arrojó que un 38% de las organizaciones argentinas confirma haber incorporado a sus estrategias de sostenibilidad más pilares relacionados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas en los últimos 12 meses.
Manuel González del Yerro, por su parte, líder de software para sostenibilidad de IBM América Latina agrega que la tecnología permite construir infraestructuras sostenibles y automatizadas y acelerar así la transformación de procesos inteligentes. “Además apoya en la exploración de fuentes de energía alternativas pero también en la optimización de centros de datos, operaciones y plataformas de IT”.
Tecnología verde
En este sentido, las grandes empresas tecnológicas amplían cada vez más sus carteras de aplicaciones específicas apuntadas a la sostenibilidad.
SAP cuenta con una suite de aplicaciones que ayudan a las compañías a reducir la huella de carbono y todas las emisiones así como otras soluciones en la nube que permiten a las empresas calcular las huellas de carbono de sus productos y a lo largo de la cadena de valor. Otras herramientas procuran que las organizaciones conecten sus datos relacionados a temas ambientales, sociales y financieros de manera holística para que puedan dirigir su negocio hacia la sostenibilidad. “Aportan información fundamental para la transparencia en informes de ESG (criterios ambientales, sociales y de gobernanza por sus siglas en inglés) con todas las partes interesadas dentro de las empresas”, aporta Pereira.
La firma brinda soluciones de sustentabilidad a clientes como Unilever, Hitachi y Colgate, entre otras. Además, para la gira mundial de Coldplay, desarrolló la aplicación Coldplay Music Of The Spheres World Tour, que combina experiencias interactivas e inmersivas para ayudar a los fans a tomar decisiones más respetuosas con el medio ambiente. “En el mundo tenemos una variedad de clientes que utilizan nuestras aplicaciones en varias etapas de madurez. La sostenibilidad es un deporte de equipo, ninguna empresa puede hacerlo sola”, agrega el ejecutivo.
Microsoft asimismo cuenta con una herramienta en la nube que permite que las empresas puedan reportar y monitorear de manera más eficiente los datos de emisiones directas e indirectas provenientes de sus cadenas de valor. Una segunda herramienta ofrece capacidades para usabilidad, seguridad y seguimiento de objetivos relacionados a emisiones. “Por ejemplo, se puede crear una regla para mostrar un objetivo como “en marcha” o “en riesgo” cuando las emisiones alcanzan un cierto nivel dentro de un periodo específico”, explican fuentes de Microsoft a LA NACION.
Además de soluciones que permiten que los datos ESG sean monitoreados IBM cuenta con una variada suite de soluciones, por ejemplo para crear fábricas, oficinas y activos más inteligentes (de la gestión de residuos a mantenimiento predictivo). Asimismo herramientas apalancadas en IA y blockchain permiten crear cadenas de suministro más resilientes y sostenibles, trazables y descarbonizadas. “También contamos con productos que permiten la visibilidad del inventario de extremo a extremo, lo que permite reducir el desperdicio de productos y los costos de mantenimiento, reducir tiempos y lograr una administración de pedidos más inteligente a la hora de reducirla huella de carbono”, señala Yerro.
La tecnología se abre paso de distintos ángulos para contribuir a los objetivos climáticos de las empresas. La startup del sector climate tech Uali tiene varias herramientas que pone a disposición de sus clientes para lograr objetivos de descarbonización o reducción de emisiones de diversos gases nocivos. “Desde cámaras térmicas, cámaras con sensores de gases, cuantificadores de metano, drones y una plataforma dinámica e interactiva para la mejor toma de decisiones de nuestros clientes. Todas estas soluciones les ayudan a reducir costos y tiempos, lo que resulta en un círculo virtuoso entre negocio y ambiente”, explica Ian Bogado, CEO de la firma. Tanto en energías renovables como no renovables, Uali ha ayudado a empresas como Total Energies o Shell a inspeccionar sus activos de manera más automatizada y eficiente.
Por su parte, Elena Moretti, Elena Morettini, Sustainable Business Studio Director de Globant explica que mediante un enfoque de “sobriedad digital’, se puede reducir otro foco de atención para las empresas: el desarrollo de productos y servicios digitales más energéticamente eficientes.
La ejecutiva explica que no sólo es necesario construir aplicaciones eficientes en carbono, sino también crear aplicaciones que sean energéticamente eficientes. Para hacerlo, es necesario medir el consumo de aplicaciones de energía. “Una vez logrado este diagnóstico podemos explorar cómo mejorar su eficiencia energética”, señala.
En definitiva, esta sobriedad digital es un plus para las empresas que buscan seguir alineándose con objetivos sustentables. “Es una dimensión adicional del desarrollo de software. Creemos que las organizaciones pronto incorporarán KPI´s de sobriedad digital en su flujo continuo de integración y entrega”, concluye.
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