¿Cierra El Palomar? El conflicto que enfrenta a los vecinos y los políticos
La continuidad del aeropuerto de El Palomar es una incógnita todavía sin resolver, pero que parece estar más cerca de despejarse. No solo porque las aerolíneas low cost que tienen base en ese lugar requieren una definición para planificar el reinicio de sus operaciones, sino porque en la Justicia avanza una causa iniciada por vecinos que se oponen al funcionamiento del aeropuerto que ahora, levantada la feria, obligará a la jueza Martina Forns a expedirse sobre el tema. En este marco, las asociaciones gremiales de trabajadores de Flybondi y JetSmart se manifiestan desde las 11 de la mañana frente al aeropuerto para exigir la preservación de los 10.000 puestos de trabajo que, aseguran, genera la terminal de manera de manera directa e indirecta. Se espera que se sumen a la convocatoria también
vecinos de la zona que apoyan el funcionamiento de esa base.
Según una encuesta difundida por Flybondi y realizada por la consultora CIO Investigación a los vecinos de Morón, Hurlingham y Tres de Febrero, el 82% considera que tener un aeropuerto activo en la zona donde vive "es beneficioso", mientras que solo el 15% considera que "es perjudicial".
Por otro lado, el 86% cree que contar con vuelos low cost contribuye a generar trabajo en la zona, el 77% estima que beneficia a la ciudad donde vive y el 48%, que ayuda a modernizarla. Además, poco más de la mitad de los consultados (el 53%) consideró que contar con el aeropuerto de vuelos low cost contribuye a impulsar la economía regional al mejorar el consumo en la zona.
En el otro extremo se encuentran los vecinos agremiados bajo el nombre de Stop Flybondi. Este grupo, encabezado por el abogado Lucas Marisi, inició el 17 de diciembre pasado una acción en la Justicia para solicitar el cese total de operaciones de la terminal con el argumento de que genera una contaminación sonora que excede los límites de lo saludable. Esta decisión está en manos de la jueza federal de San Martín, Martina Forns, que todavía no resolvió sobre el tema.
Sin embargo, este grupo tiene un precedente a favor. Marisi fue quien logró que Forns dejara firme una restricción horaria en el aeropuerto de El Palomar, que desde septiembre obliga a las aerolíneas a evitar los despegues y aterrizajes entre las 22 y las 7 de la mañana, medida que implicó que achicaran sus itinerarios.
Si bien todavía no se ha comunicado ninguna decisión al respecto, el ministro de Transporte, Mario Meoni, deslizó en más de una oportunidad su postura frente a la posibilidad de cierre de El Palomar, algo que fue pedido explícitamente por la empresa concesionaria Aeropuertos Argentina 2000. Meoni consideró que tres aeropuertos en el área metropolitana "son muchos" y que "para justificar" el funcionamiento de todos, Buenos Aires debería registrar "por lo menos el doble del actual volumen de viajeros".La postura del gobierno nacional genera tensión incluso con sus propios aliados. El intendente de Morón, Lucas Ghi, consideró que "en la medida que el aeropuerto reúna todas las condiciones que los organismos acrediten, tiene que funcionar".
"En esta Argentina, que está atravesando un momento tan difícil, tomar una decisión de esta naturaleza, que impacte en varios cientos de trabajadores y trabajadoras no me parece que sea adecuado", agregó Ghi, en declaraciones al medio zonal Primer Plano, y dijo que buscará transmitirle esa opinión al ministro Meoni.