¿Impacta en la productividad? Las seis empresas argentinas que ya adoptaron una semana laboral de cuatro días
Algunas organizaciones están empezando a impulsar iniciativas diseñadas a medida; el cambio no implica una reducción de salarios
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¿Cómo sostener el equilibrio entre la flexibilidad, la motivación de los empleados y la productividad? Esta preocupación, que hoy atraviesa tanto a grandes como a pequeñas empresas, fue el detonante del debate en torno a la implementación de la semana laboral de cuatro días. Este nuevo esquema prevé que las personas acomoden su jornada a cuatro días de trabajo y tres de descanso, sin que esto implique una reducción de su salario. Se trata de una iniciativa todavía incipiente en diferentes partes del mundo, pero que ya comenzó a resonar en América Latina.
En abril, por caso, el Congreso de Chile aprobó la reducción de la semana laboral de 45 a 40 horas, habilitando la posibilidad de trabajar solo cuatro días, y se convirtió en el país de la región con la menor carga horaria junto a Ecuador y a Venezuela. Por su parte, Brasil anunció que realizará una prueba piloto desde noviembre y durante tres meses, para la cual las compañías interesadas podrán registrarse desde agosto. Mientras tanto, en la Argentina, cuatro proyectos de ley, con diferentes matices, fueron presentados en la Cámara de Diputados en los últimos meses.
Según un estudio realizado por Adecco a nivel global, existe cierto deseo por este esquema. El 68% de los encuestados señaló que todas las empresas deberían ofrecer esta opción; mientras que el 71% consideró que los gobiernos deberían regular horarios flexibles. Asimismo, el 70% afirmó que una semana de cuatro días mejoraría su salud mental, sin un impacto negativo en la productividad.
En contraparte, una encuesta realizada por Naaloo –una plataforma para la gestión de capital humano– exhibió cierta reticencia a esta modalidad dentro del universo de las pymes. El 44,4% de las firmas indicó que no está dispuesta a achicar la jornada; mientras que el 38,9% confirmó que lo haría, pero solo bajo ciertas condiciones. Asimismo, el 72,2% anotó que este formato demandaría la incorporación de personal.
“La capacidad de adaptación y el nivel de digitalización de cada sector y compañía pueden influir en la viabilidad o dificultad de reducir la jornada laboral de manera efectiva. Además, el retraso normativo en la Argentina complejiza la adaptación de las leyes a las nuevas relaciones y formas de trabajo, por lo que la implementación no puede ser uniforme en todos los ámbitos”, explica Francisco Costa, CEO y cofundador de Naaloo. Por su parte, Luján Bustos, líder en Cultura Organizacional en Great Place to Work, afirma que este tipo de cambios requieren una transformación digital y cultural. “Se trata de una necesidad que suele salir de los mismos equipos. Es importante medir los resultados, a fin de evaluar la efectividad del cambio”, precisa.
Primeros pasos
De acuerdo con un relevamiento realizado por LA NACION, media docena de organizaciones ya avanzaron en la implementación de la jornada laboral de cuatro días. La empresa que dio el puntapié inicial fue Midas Consultores, especializada en soluciones de software y fundada por Fernando Santanciero en 2007. “En marzo de 2021, en el marco de una estrategia a tres años, creamos un equipo denominado Squad de Bienestar, que tenía como desafío la búsqueda de alternativas con impacto real en la vida de las personas”, señala el ejecutivo. Luego de presentada la propuesta y de varios meses de análisis, durante septiembre de ese año se realizó una prueba piloto, y desde octubre hasta hoy, rige el esquema de cuatro días laborales.
La iniciativa alcanza a alrededor del 95% de los más de 120 colaboradores que conforman Midas Consultores: algunos tienen libres los viernes, y otros, los lunes, de modo que la compañía permanece siempre operativa de cara a los clientes. A su vez, quienes no pueden acceder a este esquema por el tipo de tareas que cumplen tienen un período de vacaciones más extenso. ¿Los resultados? Según Santanciero, es imposible compensar al 100% el día menos de trabajo, pero la productividad no se pierde proporcionalmente. La firma bajó los niveles de rotación de personal, por lo que también redujo los costos de selección, de inducción y de pérdida de conocimiento. “Los trabajadores son los main sponsors de que esto funcione. La iniciativa surgió de manera natural; la gente está comprometida y eso permite que sea sustentable en el tiempo”, asegura.
Por su parte, Techo se posicionó como la primera organización social que inició una prueba piloto en la Argentina. “A partir de la pandemia, observamos un crecimiento en el uso de tecnologías y una revalorización del tiempo libre. Y a raíz de ello, nos planteamos una nueva dinámica, que priorice el bienestar y garantice el cumplimiento de objetivos”, explica Maximiliano Muñoz, coordinador nacional de Personas.
La propuesta estableció los lunes como no laborables, dado que los viernes son claves para la organización del trabajo que se realiza los fines de semana en los barrios, enfocado en programas de acceso a la vivienda y al hábitat. La iniciativa, de participación voluntaria, no implicó modificaciones en el proceso de contratación. Techo cuenta con un equipo rentado de 75 personas, de entre 20 y 36 años, en diferentes localidades del país, de las cuales cerca del 90% adhirió a la propuesta. Y tras la primera instancia de evaluación, el 92% manifestó estar satisfecho con el desarrollo. La prueba arrancó en septiembre de 2022 y se extenderá hasta febrero de 2024, con el objetivo de alcanzar un período anual completo y, en función de ello, tomar una decisión definitiva.
Mirada global
Entre las multinacionales, una de las que apostaron por esta tendencia fue Ricoh, especializada en soluciones de hardware y de software. La corporación japonesa activó en julio de 2022 una prueba piloto de dos meses en 14 filiales de América Latina, con el propósito de promover la autorrealización mediante el equilibrio entre la vida personal y laboral. Se trató, además, de la primera prueba a nivel global.
En la Argentina, la experiencia tuvo lugar en enero y febrero, con alcance sobre 220 empleados, tanto de áreas operativas, como administrativas y gerenciales. “Al tener planta productiva, organizamos con antelación los distintos turnos de trabajo, de forma que un grupo tuviera libre los viernes y otro, los lunes”, explica María Laura D’Alessio, gerente de Recursos Humanos. Y añade: “Coordinamos las tareas y armamos un calendario que nos permitía saber qué personas estaban operativas cada día. Cada equipo generó sus backups y cada uno de ellos tenía asignado un reemplazo de cara al cliente tanto interno como externo”. A lo largo de este período, la compañía registró una mayor eficiencia y logró cubrir todas las demandas sin necesidad de fichar personal temporario. Al momento y tras elevar los resultados, desde la región se evalúan los próximos pasos.
Desde el ala del consumo masivo, Unilever –dueña de marcas como Knorr, Rexona y Sedal– tomó la delantera. A fines del año pasado, la filial local de esta empresa angloholandesa se convirtió en la primera de América Latina en implementar la semana de cuatro días, con impacto sobre 1200 de sus 3500 trabajadores. El programa, denominado FlexYVida, fue lanzado para empleados administrativos –excluyendo a los colaboradores en plantas de producción– y una vez al mes.
Balances y resultados
Otra empresa que se inclinó por esta tendencia fue Global Think Technology, una pyme cordobesa con más de 20 años en el mercado de IT creada por Diego Ghione. La jornada de cuatro días forma parte del plan denominado G2024, que apunta a fortalecer el equipo, la cultura y la marca empleadora. Creado en 2022, el mismo prevé diferentes metas a alcanzar de forma escalonada de cara al 2024.
“La modalidad de 4-day week no implica un cambio drástico, pero sí muy nuevo en la Argentina. Por eso, decidimos implementarlo de manera escalonada y cautelosa. El año pasado, comenzamos con un viernes libre al mes; ahora ya tenemos dos, y el objetivo es sumar posteriormente, el tercero y el cuarto”, señala Sofía Puglie, responsable de Recursos Humanos. La ejecutiva resalta la importancia de la comunicación y explica que la iniciativa generó un impacto positivo tanto interno como externo. Por un lado, indica que los equipos mejoraron su organización junto a sus team leaders, de modo que pueden cumplir sus objetivos y disfrutar de tiempo libre. Y por el otro, identifica una mayor atracción de talentos por parte de la firma.
A la lista también se suma Quales Group, especializada en soluciones de datos. Fundada por Fernando Manjarín junto a cuatro amigos en la ciudad de La Plata, una década atrás, la empresa implementó la jornada 4x3 a mediados de 2022. La misma fue puesta en marcha de manera escalonada: inició con semanas de 36 horas cada una, para luego dar paso a las 32 horas. La iniciativa alcanza a las más de 130 personas que integran la firma y contempla el viernes como el día libre. ¿Los resultados? De acuerdo con el grupo, el nivel de satisfacción y felicidad de los equipos alcanzó ratios de hasta el 98%. A su vez, Quales registró una mejora en la productividad y una disminución del ausentismo, lo cual redunda en una suba de la rentabilidad a mediano plazo.