Los empleados de riesgo podrán volver a trabajar si tienen una dosis de la vacuna aplicada
Salió especificado en una resolución publicada hoy en el Boletín Oficial; para los trabajadores de la salud, es necesario tener la dos dosis
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Era uno de los pedidos que el sector privado le había elevado al Gobierno en febrero pasado, y hoy finalmente se dio una señal en esa dirección: aquellos empleados considerados población de riesgo por el coronavirus podrán volver a trabajar si certifican que tienen aplicada al menos una dosis de la vacuna. Para los trabajadores de la salud, deberán tener aplicada las dos dosis para regresar a cumplir tareas.
Así lo dispuso hoy el Gobierno, en una resolución conjunta que firmaron los ministerios de Salud, Trabajo y Seguridad Social. “Los empleadores y las empleadoras podrán convocar al retorno a la actividad laboral presencial a los trabajadores y las trabajadoras, (...), que hubieren recibido al menos la primera dosis de cualquiera de las vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el Covid-19 autorizadas para su uso en la República Argentina, independientemente de la edad y la condición de riesgo, transcurridos 14 días de la inoculación”, dice el texto publicado hoy en el Boletín Oficial.
Si bien todavía son pocos los casos de los empleados vacunados, en las cámaras empresariales tomaron el gesto como una buena medida para anticiparse a los próximos meses, cuando se cree que podría aumentar el ritmo de inoculación.
Desde que comenzó la pandemia en el país, en marzo del año pasado, todos los trabajadores de riesgo fueron automáticamente licenciados de sus funciones. Las empresas deben mantenerles el mismo salario, mientras que a su vez contratan otros empleados de forma temporaria para cubrir esas vacantes. Los empresarios señalan por lo bajo que esto es muy difícil de hacer, porque “hay gente que recibe un plan social y no lo quiere perder para tomar un trabajo temporario, o piden cobrar de manera informal”.
Daniel Funes de Rioja, presidente de la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal) y uno de los vicepresidentes de la UIA, indicó que esta medida “es un punto de partida para el sector privado”, y destacó la parte de la normativa que dice que “los trabajadores convocados deberán presentar constancia fehaciente de vacunación correspondiente o manifestar, con carácter de declaración jurada, los motivos por los cuales no pudieron acceder a la vacunación”.
“Lo que habrá que evaluar ahora es qué ocurre con aquellos trabajadores que no quieran vacunarse, sea por motivos personales o religiosos, y qué aplicativo usamos para saber si se vacunaron. Porque pueda pasar que no lo quieran decir; cómo nos notifican que fueron vacunados”, dijo.
Según la misma disposición, en su artículo 4, indica: “Los trabajadores y las trabajadoras (...) que tengan la posibilidad de acceder a la vacunación y opten por no vacunarse, deberán actuar de buena fe y llevar a cabo todo lo que esté a su alcance para paliar los perjuicios que su decisión pudieren originar a los empleadores o empleadoras”.
En un informe que la UIA le presentó al Ministerio de Desarrollo Productivo, demostraron sobre la base de encuestas que realizaron que, el personal que trabajó se contagió menos que el que no fue a trabajar. “Sucedió así porque en la planta se tomaron todos los protocolos de prevención y de transporte, y hay una conducta de responsabilidad”, indicó Funes de Rioja, y detalló que, sobre 900.000 trabajadores industriales que trabajan en planta, un 12% (120.000 empleados) están en licencia hace un año por el coronavirus.
“En algo ayudan. Los trabajadores que están licenciados significan alrededor del 15% de todo el volumen que están en sus casas, cobrando como corresponde. A medida que se pueda ir incorporando esta masa de trabajadores, será un alivio para el sector empleador”, indicó Mario Grinman, presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC).
Por el lado de la industria automotriz, en una de las compañías indicaron que, en general, el promedio de edad es de 25 años y “por más que haya empleados con enfermedades consideradas de riesgo, están lejos en la fila para recibir las vacunas”. “Por el momento, según tengo entendido se están vacunando sólo adultos mayores, trabajadores de salud y docentes”, agregaron.
En febrero, las empresas habían pedido inclusivo que se les esté permitido comprar las vacunas para sus trabajadores. En el Gobierno les respondieron que primero era necesario aplicarle la vacuna a toda la población de riesgo, y que después se abriría esa posibilidad con el sector privado.
Ayer, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, abrió la posibilidad a que las provincias salgan al mercado a comprar vacunas por su propia cuenta, que está permitido según la ley de Vacunas destinadas a generar inmunidad adquirida contra el Covid-19. Sin embargo, esa misma normativa no dice nada sobre la autorización que se requeriría para que el sector privado adquiera las dosis.