Las papas fritas Pringles tienen nuevo dueño

La gigante de alimentación Mars, dueña de las marcas Snickers y M&M, anunció la adquisición de Kellanova, propietaria de las icónicas papas fritas de tubo Pringles. La compra fue valuada en US$83,50 por acción en efectivo, lo que representa un total de US$35.900 millones, según un comunicado conjunto enviado por las compañías a sus stakeholders.

Mediante esta operación, Mars apunta a potenciar y a ingresar a nuevas categorías. La cartera de Kellanova incluye marcas tradicionales como Pringles, Cheez-It, Pop-Tarts, Rice Krispies Treats, NutriGrain y Rxbar, así como Kellogg’s (a nivel internacional), Eggo y MorningStar Farms. En 2023, la compañía registró ventas netas por más de US$13.000 millones, con presencia en 180 mercados y aproximadamente 23.000 empleados.

Estas etiquetas complementarán el portafolio de Mars, que incluye marcas de snacks y golosinas como Snickers, M&M, Twix, y Kind. La firma también reúne 10 marcas enfocadas en el cuidado de mascotas, como Royal Canin, Pedigree, Whiskas, y IAMS. Según su reporte financiero, la empresa anotó ventas netas por más de US$50.000 millones el año pasado.

“La cartera de Kellanova incluye marcas queridas y en crecimiento con un potencial sin explotar. La cartera combinada será adecuada para satisfacer las demandas de los consumidores de una variedad de gustos y niveles de precio en geografías de rápido crecimiento, incluidas África y América Latina, a través de rutas complementarias al mercado, cadenas de suministro y operaciones locales”, aseguraron en el comunicado.

Para los ejecutivos de ambas corporaciones, los snacks conforman una categoría atractiva, que sigue creciendo en importancia entre los consumidores. No obstante, analistas precisaron que la operación se da en un contexto marcado por la inflación, la caída del consumo y el crecimiento de marcas blancas que le arrebataron cuota de mercado a grandes corporaciones, lo que llevó a varias de ellas a fusionarse. Tal es el caso del fabricante de alimentos estadounidense Campbell Soup, que en marco completó la adquisición de Sovos Brands, un propietario de alimentos de conveniencia con sede en Colorado, mediante un acuerdo fijado en US$2330 millones.

Una vez completada la transacción, que alcanza a todas las marcas, activos y operaciones de Kellanova, ésta pasará a formar parte de Mars Snacking, dirigida por el presidente global Andrew Clarke y con sede en Chicago. Mars informó que pretende financiar completamente la adquisición mediante una combinación de efectivo disponible y nueva deuda, para la cual se han asegurado compromisos. “Esperamos poder absorber más costos en nuestra estructura y ayudar a aliviar los problemas que tenemos en un entorno inflacionario”, afirmó Poul Weihrauch, director ejecutivo de Mars.

Según el comunicado, el acuerdo fue aprobado por unanimidad por la Junta Directiva de Kellanova. No obstante, la transacción está sujeta a la aprobación de los accionistas de Kellanova y otras condiciones de cierre habituales, incluidas las aprobaciones regulatorias. Está previsto que se cierre durante el primer semestre de 2025.

Cabe recordar que en octubre de 2023, Kellanova, anteriormente conocida como Kellogg Company, anunció la finalización del spin off previamente anunciado de su negocio de cereales en Norteamérica, Kellogg Co, lo que dio como resultado dos empresas públicas independientes.

Club de genios. Tiene 39, una inteligencia mayor al promedio y compró la empresa que lo contrató

"No es un país para cualquiera". Las hermanas gallegas que apuestan por la Argentina y crecen con su marca de ropa

Refugios y oportunidades. Cómo invertir tranquilo en medio de la turbulencia de los mercados

Conforme a los criterios de

Conocé más

“Luz amarilla”. Proyectan un buen comienzo de 2025 para la producción lechera, pero lo que pasa con el real en Brasil genera un interrogante

Casi US$600 millones. El Banco Central hizo hoy la mayor venta de reservas de los últimos seis años y medio

Jubilaciones. Qué pasará con los haberes a partir del cambio en el salario mínimo, que perdió un 18% del poder de compra