La hamburguesa hecha por argentinos que ganó un concurso a “la mejor de Madrid”
Marcos y Nicolás Casagrande, Jalil Bittar y Nicolás Gerenstein empezaron a cocinar por hobby; están por abrir un segundo local en la capital española
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PARA LA NACIONGabriela Origlia
La historia de la hamburguesa que acaba de ganar el premio a la “mejor smash burguer de Madrid” comenzó hace seis años en Buenos Aires, cuando un grupo de amigos amantes de la cocina empezaron a reunirse de manera frecuente para explorar diversas recetas y técnicas de cocina. Entre sus “creaciones” estaba la de la receta premiada en España.
En el grupo estaban los hermanos Marcos y Nicolás Casagrande, de 33 y 34 años, respectivamente, y Jalil Bittar (35) y Nicolás Gerenstein (33), quienes se instalaron en la capital española. A mediados del 2022 comenzaron a vender por delivery en la capital española y unos meses después abrieron el local de Manteca Burguers en el barrio de Salamanca. Invirtieron unos US$25.000 y pasaron de 25 a 30 pedidos diarios a 300 cada día de un fin de semana.
Tres de los amigos trabajaban en el área de tecnología en la Argentina y Bittar en un estudio de abogados. La mudanza a España, dicen, fue un paso “emocionante pero desafiante”. Aseguran que decidieron “dejar atrás” su vida en la Argentina, sus familiares y amigos, para “aventurarse en una industria completamente nueva, fue un salto hacia lo desconocido”.
“En realidad, no sabíamos qué esperar, pero la pasión y convicción que teníamos por dar vida a nuestro sueño gastronómico nos impulsaron a seguir adelante -cuenta Bittar-. La idea de comenzar en un horizonte completamente nuevo, en una ciudad que no conocíamos, fue un gran reto. Dejamos atrás nuestro confort, apostando todo por una pasión compartida: la creación de hamburguesas excepcionales”. Sostiene que en el camino debieron “lidiar con la incertidumbre y aprender a adaptarse a un nuevo entorno”.
Abrieron en una dark kitchen y les fue “tan bien” que la desmontaron e inauguraron un local en el barrio de Salamanca, al que eligieron por ser una “zona transitada, sin estar en el centro; un equilibrio perfecto para conectar con nuestros comensales”.
Fue Marcos el que, en Buenos Aires, quedó tan contento con el resultado de la receta de hamburguesa, que se convirtió en una suerte de “científico” que probaba combinaciones diferentes. Es la base de la carta que ofrecen hoy.
Los socios comentan que en 2021 las smash burguers (de carne “aplastada”) aún “no eran muy populares, por no decir que casi no existían” en Madrid. “Fue entonces cuando tomamos la audaz decisión de establecer la dark kitchen”, repasa Bittar. Nueve meses trabajaron de esa manera.
“Queríamos evaluar la respuesta del público español a nuestro estilo de hamburguesas -añade-. Para nuestra alegría, tuvimos un gran éxito. Influencers gastronómicos de bastante renombre hicieron reseñas muy positivas y nos posicionamos como la ‘mejor smash burger de Madrid’ en un torneo realizado por el crítico gastronómico Alberto Luna”. En ese torneo compitieron las 40 mejores hamburgueserías de la ciudad, que van pasando por rondas eliminatorias. Los argentinos ganaron en una cata a ciegas a la que llegaron siete.
El “secreto” del producto, según dicen, es realizar un “proceso especial” a la carne fresca para que le de a las hamburguesas “costra y jugosidad”. Priorizan la “calidad” de los insumos. Los socios están preparando la apertura de un segundo local en Madrid: “Buscamos consolidar nuestra propuesta y seguir sorprendiendo a los comensales con calidad y variedad”. Las hamburguesas cuestan entre 11 y 13,50 euros.
Por Gabriela Origlia
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