La fórmula para escapar al burnout en pandemia
Los especialistas alertan que los empleados están trabajando demasiado lo que lleva al agotamiento
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Desde que comenzó la pandemia y muchos empleados comenzaron a trabajar en forma remota, equilibrar y combinar el trabajo y la vida ha sido un desafío para muchos. Una encuesta de abril de 2020 realizada por Blue Jeans descubrió que los trabajadores remotos estaban agregando aproximadamente tres o cuatro horas más a su jornada laboral en casa en las primeras semanas de la pandemia, lo que aumenta el riesgo de agotamiento.
Un nuevo informe echa más luz sobre la motivación por la que los empleados trabajan muchas horas desde casa. El cuarto reporte anual de compromiso y retención de empleados de Achievers concluyó que más de la mitad (51%) de los empleados norteamericanos están preocupados porque sus jefes puedan pensar que no son lo suficientemente productivos trabajando desde casa. Por lo que el 44% responde trabajando jornadas más extensas. Eso es un problema porque contribuye al agotamiento. Además uno de cada cinco empleados dice que no se siente suficientemente apreciado por su aporte. Y uno de cada cuatro empleados dijo que la principal razón por la que estaba buscando cambiar de empleo es lograr un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida.
Frente al agotamiento y la rotación de personal, es de interés tanto de los empleados como de los jefes controlar la cultura de exceso de trabajo, especialmente porque es probable que el trabajo remoto haya llegado para quedarse en muchas organizaciones.
A continuación algunas de las acciones que pueden adoptar tanto los empleados como los jefes.
Consejos para jefes
“Como líder es un arte empoderar y brindar soporte a su equipo sin extenderse demasiado, pero al mismo tiempo tiene que estar alerta cuando su equipo puede necesitar que intervenga. Esto es especialmente importante cuando su equipo se ve muy exigido”, dice Jane Scudder, asesora ejecutiva y creadora de The Growth Stack, un mazo de cartas que facilita conversaciones más efectivas con su equipo.
Scudder aconseja analizar las circunstancias. ¿Este es un período de sobre exigencia temporaria? ¿O es una cuestión crónica? Si se trata de esto último es crítico clarificar las prioridades de la organización y el equipo y empoderar a los miembros de su equipo para poder tomar decisiones relacionadas con estas prioridades. Para lograrlo usa una serie de preguntas abiertas para identificar divergencias en la visión de obstáculos que están haciendo que importantes áreas de concentración resulten menos claras, lo que posiblemente lleve a exceso de trabajo. Entre estas se incluyen:
* ¿Qué es lo que ve como la principal prioridad colectiva de nuestro equipo?
* ¿Cuál considera que es su máxima prioridad personal en el trabajo en este momento?
* ¿Qué es lo que le está impidiendo priorizar las cosas indicadas?
* ¿Qué puedo hacer específicamente para darle soporte en esto?
* ¿Cómo quiere que vuelva a intervenir en relación a esto?
Esta serie de preguntas conducen al empleado a lo largo del proceso de pensamiento de lo que son sus prioridades, los obstáculos que enfrentan, y el apoyo que necesita. Al hablar de las respuestas se puede ayudar a todos a clarificarse respecto de las áreas de enfoque más importantes. Hay que reforzar el mensaje haciendo saber a los miembros del equipo que pueden volver sobre el tema con usted personalmente, dice Scudder. Debido a que las preguntas son abiertas, también es importante escuchar y explorar las áreas inesperadas que puedan aparecer. El jefe puede encontrar áreas donde se necesita asesoramiento o capacitación adicional para ayudar al empleado a tener más éxito en menos tiempo.
Carga de trabajo
Los empleados también tienen que asumir alguna responsabilidad de su carga de trabajo, diciendo cuando se vuelve excesiva y cultivando buenos hábitos para organizar su tiempo. El crecimiento involuntario de la misión es un problema real, especialmente dado que las compañías tratan de arreglárselas con menos recursos, dice la experta en comunicación Celeste Headlee, autora del libro No haga nada: como terminar con el exceso de trabajo, el exceso de hacer cosas y vivir menos. Suponiendo que tiene una buena relación con un jefe, es importante contactarlo regularmente para hablar de las cosas en las que está trabajando y asegurarse de que sus expectativas son similares, dice.
Headlee también sugiere establecer buenos hábitos laborales. En la medida que sea posible hay que elegir los momentos más productivos del día para avanzar con el trabajo.
“Por cientos de años se nos ha lavado el cerebro para que creamos que todo lo que nos da nuestro valor es trabajar duro y muchas horas”, dice. Cuando el trabajo está en la habitación de al lado existe la tentación de pasar más tiempo en el escritorio para tratar de “avanzar”. Pero si no se toma un descanso probablemente uno no va a estar tan agudo o productivo como debería.