La fintech argentina Wenance recibió 50 millones de euros para expandirse en Europa

Nacida como una firma de créditos tradicionales, Wenance migró en 2013 hacia el universo fintech con un mismo universo de clientes: la población no bancarizada. La empresa que fundó y dirige Alejandro Muszak se dedica a dar préstamos a usuarios que, en su mayoría, no acceden a las instituciones tradicionales. Nacida en la Argentina, cuenta con operaciones en Uruguay, México y España, donde busca construir su hub para expandirse en Europa.

En ese plan, firmó recientemente un acuerdo de financiamiento por 50 millones de euros con un fondo de capitales estadounidenses, a un plazo de siete años, para fondear su actividad. “El convenio está focalizado en la operación de España. Es deuda, no equity, y se va a destinar a dar préstamos”, dijo Muszak en diálogo con LA NACION.

Según sus datos, la firma cuenta hoy con 150.000 usuarios activos en la Argentina, donde concreta alrededor de 10.000 operaciones semanales. También posee 50.000 clientes en España y 40.000 en Uruguay. Además, recientemente abrió una oficina en México y tiene planes de sumar presencia en Perú, Lituania y Polonia.

“Nos propusimos la expansión fuera de la Argentina mucho antes de que el país entrara en la crisis, en 2018. Ya estaba en nuestro radar ser una empresa regional. La dificultad es que, en el negocio fintech, a diferencia de otras actividades digitales, es un mercado súper regulado”, dice Muszak.

“Con una plataforma de ecommerce o una puntocom de turismo es más fácil porque es activar el sitio y los proveedores trabajan sin distinción. El mundo financiero está regulado por los bancos centrales, cada país tiene sus particularidades diferentes y hay que adaptarse a la legislación y a los proveedores locales de análisis de riesgo, datos, seguridad, servicios bancarios, y cada uno con su normativa”, agrega el empresario.

El plan de Wenance en Europa, dice Muszak, es configurar en España, donde cuentan con una oficina con 50 empleados, el hub para la expansión en ese continente.

“En cada nueva oficina trabajamos mucho desde la Argentina dando servicios básicos, con un country manager en cada país. Pero solo cuando llegamos al punto de equilibrio empezamos a ponerle recurso local. Así, cada paso es más sustentable”, explica el fundador. La oficina de Uruguay tiene 30 profesionales, mientras que la recientemente inaugurada en México cuenta con otros cinco empleados.

Según Muszak, el foco de su negocio está orientado hacia las personas no bancarizadas o “mal atendidas” por las instituciones financieras tradicionales. “Nuestro mantra es que cada individuo tenga un crédito. Los bancos están en una posición cómoda, atendiendo a la gente arriba de la pirámide, pero hay un montón de personas desatendidas. Esa falta de empatía que tienen las instituciones con la gente, sea porque no dan productos financieros o porque la usabilidad es mala, es nuestro puente de entrada”, dice el empresario.

El esquema replica en una plataforma digital, a los servicios de préstamos de efectivo no bancarios que existen actualmente. Pero el plan de Muszak es conformar un ecosistema más amplio de herramientas financieras. Su proyecto comprende la venta de seguros, la compra y venta de activos financieros mediante la adquisición de la alyc Libre Capital y la inversión en la firma Resimple para emitir tarjetas de débito prepagas, orientadas al negocio de la caga de la tarjeta SUBE y los abonos de teléfonos celulares.

“Queremos llegar a ese público que hoy está ignorado. Si nadie hace el intento de darles el primer crédito, esas personas se quedan sin oportunidad de demostrar que es bueno pagando. Es gente no bancarizada pero que tiene un excelente perfil crediticio. Con herramientas de machine learning vamos aprendiendo de nuestros propios créditos, establecemos patrones de consumo y perfiles crediticios para segmentar mejor y optimizar la oferta”, concluye.

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