La digitalización: cuáles son las claves para no quedar afuera de este proceso
Si hay un objetivo que tienen en común todas las empresas, más allá del mercado al que pertenezcan, es buscar la rentabilidad a largo plazo, es decir, ser sostenibles en el tiempo. Y hoy en día, esto es impensado si no se hacen propios los avances tecnológicos.
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Cada vez son más las empresas que han comprendido que para ser rentables a lo largo del tiempo deben implementar un proceso de digitalización en el negocio, es decir, modelar apropiadamente los diferentes escalones del negocio y aplicar soluciones digitalizadas, basadas en software. Según el ingeniero, Andrés Gregorio Gorenberg, Gerente Regional Factory Automation Siemens S.A, el proceso del negocio de producción, no debería limitarse a recibir órdenes de compra, procesar y producir materiales, generar y entregar producción y facturar, sino que también deberá incluir la administración de todos los recursos que se disponen para ello y además, recopilar datos sobre la ejecución de estos mismos, que vienen precisamente del piso de fábrica.
El método para que el manejo de los datos transcurra de una forma saludable
Las decisiones de esta incorporación deberán estar basadas en la generación de modelos matemáticos de nuestros procesos con los que poder predecir y determinar comportamientos futuros, tendencias, consumos, demandas, ciclos, valores máximos y mínimos en el tiempo o en función de otras variables, la obtención de los datos para el entrenamiento de estos modelos y el testeo correspondiente y el uso de estos datos para generar la información apropiada para los inversores. ¿El objetivo final? buscar constantemente oportunidades de mejoras para ser más competitivos y sostener el negocio en el tiempo, siendo rentables, y ganando mercado.
Cómo ser sostenibles en el tiempo
Toda empresa desea perdurar en el tiempo y esto se consigue a través de poder tener constantemente una ganancia económica que retribuya a los inversionistas más que otras alternativas, de manera que se garantice el empleo y la generación de valor agregado.
La compañía deberá conocer cada detalle de sus procesos, qué hace bien y qué puede mejorar, a la vez descubrir qué puede dejar de hacer y en qué puede innovar. La fuente para lograr esto son los datos, los del mercado (información de marketing) y los datos de producción y sus consumos que permiten conocer cómo opera la empresa. Estos datos estarán disponibles en las máquinas y en los procesos. La tecnología de automatización actual hará que sea absolutamente viable poderlos obtener, almacenarlos y procesarlos.
Si una empresa estructura sus plataformas de automatización en forma estandarizada podrá asegurar en el futuro una plataforma de producción habilitada para proveerles datos confiables y seguros de manera de tener la evaluación sistemática del negocio y tomar las medidas correctivas o de mejoras en tiempo y forma.
Para ganar hay que invertir
Los sistemas de control y automatización de las fábricas y los procesos en nuestro país han crecido y se han desarrollado de formas desparejas. En muchos casos traccionados especialmente por la tecnología instalada en máquinas recibidas del exterior, y en otros casos por desarrollos puntuales o por necesidades coyunturales.
La situación del negocio actual y los requerimientos que se tienen para aumentar la transparencia productiva, indican que hay mucho trabajo para realizar en la mayoría de las plantas industriales en Argentina. Se necesitará realizar servicios de reingeniería de la tecnología ya instalada y en muchos casos un importante trabajo e inversión de estandarización de la plataforma de automatización.
Concretamente entonces, el camino de la digitalización significa para todas las empresas, tener que evaluar inversiones en tecnología y en conocimiento para implementarlas; en muchos casos, implicará tener que desarmar plataformas o sistemas vigentes y funcionales para implementar nuevas, preparadas para un futuro incierto o impredecible.
Claro está que el proceso de digitalización siempre valdrá la pena pero para que el entusiasmo no se pierda a lo largo del camino será necesario comprender tanto el por qué como el para qué se hace. De este modo, se podrá determinar el cuándo, es decir, la inmediatez con la que este cambio será implementado y, al mismo tiempo, el dinero que se invertirá en el mismo.
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