Judith Wiese: “A las empresas y a las inversiones les gusta la estabilidad”
Es la líder global de Sustentabilidad y Recursos Humanos de Siemens; ocupa un lugar en el directorio, y desde ese rol supervisa la actividad de la empresa en América Latina; destacó el papel perjudicial de la inflación en el clima de negocios en la Argentina y advirtió sobre los desafíos que enfrenta el mercado del trabajo frente a la avance de la inteligencia artificial
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A las empresas les gusta la estabilidad”, dice Judith Wiese, una de las personas más influyentes en la dirección de Siemens. Integrante del directorio del gigante de la ingeniería alemana, tiene a su cargo la operación de la compañía en América Latina, y desde esa perspectiva tiene foco especial en la actualidad y el futuro de la firma en la Argentina.
El cepo cambiario, las dificultades para la disponibilidad de divisas o la importación de bienes o servicios al país, dice, son algunas de las cuestiones urgentes que marcan la agenda de la empresa en el ámbito local para la ejecutiva, que formalmente se desempeña como Chief People and Sustainability Officer de la empresa. Desde ese rol, la ejecutiva alemana gestiona las políticas de contrataciones, recursos humanos y sustentabilidad de la compañía en todo el mundo.
-¿Cómo es hacer negocios en la Argentina hoy?
-Por supuesto, a las empresas y a las inversiones les gusta la estabilidad. Y la Argentina ha tenido sus desafíos en los últimos años. Eso está muy claro. Pero tenemos una base de clientes muy consolidada y construimos relaciones duraderas. Y queremos que nos siga yendo bien, pero hay desafíos en términos del flujo de productos y de dinero. Creo que hasta ahora hemos podido trabajar bien dadas las circunstancias. Y espero que en el futuro el negocio sea un poco más fácil en términos de cómo llevarlo a cabo y cómo podemos servir a este mercado.
-¿Qué necesitan las empresas para esos objetivos?
-Muchos de los productos que vendemos aquí no se fabrican en la Argentina. Así que la facilidad para traer productos al país es algo importante para nosotros. Y con la inflación, por supuesto, la fijación de precios es un reto para nosotros, también dependiendo de cuándo llegue realmente el flujo de dinero. Son cosas obviamente importantes para nosotros como empresa, y todo lo que facilite eso va a ser muy muy valioso para nosotros y para nuestros clientes. Esa es la única manera de que las empresas puedan seguir siendo resistentes, relevantes y competitivas. A todos nos interesa. Y creo que hay un nexo donde juegan nuestras empresas y el mundo académico. Las instituciones educativas son realmente importantes, y en el futuro deberíamos tomar a las instituciones educativas también como complemento de lo que ofrecemos como empresas, para asegurarnos de que la gente pueda seguir aprendiendo constantemente.
-¿Y qué es lo que hoy está demandando o pide la gente?
-Si lo miramos de forma más genérica, normalmente encontramos tres cosas que la gente quiere. Y también las personas son mucho más explícitas al respecto, después de la pandemia. Muchos se han replanteado qué lugar ocupa ahora el trabajo en su vida, lo que quieren de un empleador. Y de lo que suele hablar la gente es “Quiero algo me deje llevar las riendas de mi vida, quiero poder tomar el mayor número posible de decisiones en mi vida, y eso incluye mi vida laboral. Acepto que hay límites en mi papel en cuanto a lo que puedo decidir, pero, por favor, déjenme tomar decisiones”. Y, en consecuencia, cosas como el trabajo híbrido, dónde trabajar, cuándo trabajar son temas importantes. El segundo es el desarrollo: dame crecimiento, ayudame a aprender. Si vamos a las funciones más técnicas, a los ingenieros de software por ejemplo, ellos saben que si no siguen aprendiendo, en un trabajo que realmente les suponga un desafío y los mantenga alerta, van a elegir con los pies porque, si eso no está, dejarán de ser empleables. El desarrollo es cada vez más importante, para algunas funciones y tipos de actividades, incluso más.
-¿Y la tercera?
-Es una mezcla de cuestiones que hacen a la empresa como tal. ¿Trabajo en un lugar que realmente contribuye a algo más grande, donde mi voz cuenta, donde creo que puedo ser como soy, donde encuentro un grado de seguridad psicológica para poder aprender y cometer algunos errores en el camino? Esas son cuestiones bastante universales en lo que la gente pide.
-¿Qué transformaciones proyectan con la digitalización de corto y mediano plazo?
-Para nosotros es algo siempre interesante, porque vendemos tecnología y digitalización, pero al mismo tiempo también nos afecta a nosotros. Desde la gente en la fabricación, donde a veces son cosas relativamente fáciles, como ayudar a la gente a trabajar con iPads, darles dispositivos inteligentes que les ayuden a hacer el mantenimiento de las máquinas, etcétera. Pero al mismo tiempo, tenemos 1400 expertos en inteligencia artificial y encuentros. Ese ha sido nuestro un tema de atención durante los últimos 30 años. Después está por supuesto todo el espectro intermedio. Y lo bueno es que todo lo que hagamos en nuestras fábricas, la formación de nuestro personal, la ayuda a que la gente adopte herramientas digitales, o el trabajo para que nuestras fábricas sean neutrales en cuanto a las emisiones de CO2, son cosas que hacemos in house que podemos entregar a nuestros clientes y decirles: “Vengan a ver lo cómo trabajamos, porque también podemos ayudarlos a ustedes a hacerlo”. Así que para nosotros es un éxito seguir invirtiendo en centros de producción, productos y en nuestra gente.
-¿Qué otras tendencias de disrupción ven?
-Hemos hecho muy conscientemente algo que podría decirse que es planificación de la mano de obra. Intentamos comprender qué partes de la organización necesitan qué capacidades en el futuro. Hemos intentado traducirlo en itinerarios de aprendizaje para las personas. Así, por ejemplo, alguien que aprendió mecánica hace 20 años, hoy necesita ser un mecatrónico y sabemos exactamente lo que hay que hacer para que se convierta en eso. Así que hemos empezado a ofrecer estas vías de aprendizaje. Lo mismo ocurre con nuestro servicio técnico, que pasa de ser un técnico relativamente analógico a uno digital. Y hay otras áreas en las que aún no tenemos todas las respuestas.
-¿Cuál es su visión sobre el futuro del trabajo humano? ¿Cómo lo afectará el avance de la inteligencia artificial?
-Vamos a ver algo muy parecido a las tendencias de la digitalización, sólo que a gran velocidad. Al igual que la digitalización, creo que nos ayudará a aumentar la productividad. Algunas cosas ya no las van a hacer los humanos, porque creo que la tecnología puede encargarse de eso de una manera mejor. Al mismo tiempo, creo que las actividades humanas van a cambiar, porque la tecnología va a ayudarnos a hacer más inteligentes algunas decisiones. Vamos a tener más información a nuestro alcance. Y creo que va a haber un cambio en lo que el papel de nosotros, los seres humanos. Hoy muy a menudo se promociona a la gente por tener respuestas. Bueno, tal vez la tecnología pueda ayudar con eso en el futuro. Así que tal vez se trate de tener las preguntas correctas. Eso va a ser un cambio en términos de dónde está el valor que añadimos frente a lo que hace la tecnología. Y después, combinar las dos cosas.
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