Cómo hizo Venezuela para bajar la inflación

Después de más de una década, el reinado indiscutido de Venezuela en materia de inflación a nivel regional corre peligro. Por primera vez en muchos años, el país que conduce Nicolás Maduro encontró en la Argentina un rival de peso en la carrera por liderar la suba de precios (algo que se corroboró hoy).

Desde hace unos meses, Venezuela inició un marcado proceso de desaceleración de la inflación y en diciembre el índice se ubicó en 7,6%, lo que representa el cuarto mes consecutivo con un alza de un solo dígito, de acuerdo con los datos oficiales del Banco Central de Venezuela.

Si bien en términos anualizados el número sigue arriba del 90% anual, el proceso de desaceleración venezolano contrasta con lo que sucede en la Argentina, donde todos los indicadores alertan acerca de una posible profundización de los aumentos de precios.

A la hora de explicar este cambio de tendencia en Venezuela se combinan distintos factores. El primero es la decisión del gobierno de Maduro de avanzar en un proceso de ajuste de la economía, que incluyó la restricción al crédito bancario y una baja en el nivel de gasto público (que claramente está creciendo por debajo de los niveles de la inflación).

A estas medidas del tipo ortodoxo se sumó la dolarización de facto que enfrenta la economía venezolana, donde el billete estadounidense se convirtió en la moneda más usada aún en las operaciones del día a día.

Los analistas locales estiman que Venezuela dejará oficialmente atrás el proceso de hiperinflación que se inició en 2017, cuando en el primer trimestre de este año concluya un plazo de doce meses seguidos con una tasa mensual inferior al 50 por ciento.

Los números de la región

Los números de Venezuela y la Argentina son muy diferentes a los del resto de la región. Brasil cerró 2021 con la mayor suba de precios en seis años, pero el número final (10,06%) sería considerado un éxito de este lado de la frontera.

Algo similar ocurre en Chile que informó para todo 2021 una suba de 7,2% en el costo de vida, lo que representa el nivel más alto en catorce años, pero en la Argentina equivale prácticamente a la suba que se registra en un solo bimestre.

Colombia acumuló la inflación más alta en los últimos cinco años y por encima de la meta anual del 3 % que había establecido el Banco de la República, pero el número final se ubicó en 5,6 por ciento. Por su parte, Paraguay cerró 2021 con una suba de 6,8%, el mayor índice desde el 2010, impulsado por los precios de los alimentos y los combustibles.

La estrella de la región en este campo fue Bolivia que informó para todo 2021 una suba en los precios minoristas de apenas 0,90%, es decir que tuvo en todo el año la misma inflación que la Argentina tiene en una semana.

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